Afortunadamente las clases de la tarde se cancelaron debido a un problema con los horarios de los maestros, por lo que Perú podía relajarse un poco. Su padre y familia pensarían que seguía en la escuela y así podría asistir a su reunión con el americano.
-Am... disculpe, ¿Cuál es su nombre?- Pregunto tímido el omega a la recepcionista apenas entro al edificio.
-Oh Dios, ¿no me he presentado? Mi nombre es Lima- Respondió ella con una sonrisa cálida.
-Mucho gusto Lima- respondió Perú, con una sonrisa que hizo que el corazón de la chica se derritiera. A sus ojos, ese tierno omega se le asemejaba a un pequeño y lindo hámster- Por cierto, esto es para ti-
Perú sacó de su mochila un pequeño tarro con una especie de gelatina morada.
-Lo llamo mazamorra morada- indico el pequeño y le paso el tarrito- es un postre, espero te guste. Puedes acompañarlo de arroz con leche o algunas galletas.
Esta era la manera que Perú usaba para agradecer a las personas: cocinándoles. En las pocas veces que había visitado ese lugar, la recepcionista siempre se había portado amable con él y eso lo valoraba mucho, aún si esa persona fuera una alfa.
-No sé qué decir, muchas gracias, Perú- Lima estaba que se le salía el corazón del pecho. Después tendría que medirse el azúcar, y no por el postre, sino por la dulzura del aura del pequeño. "Te seguiré a donde me llames" pensó la alfa, autoproclamándose como la fan número de uno de Perú, pues prácticamente había caído rendida ante esa tierna sonrisa y ojitos brillantes.
-¿Estas listo?- La voz irritada del americano los sacó de su burbuja. Ambos miraron al inoportuno alfa con un gesto de molestia.
-Hola, buenas tardes, yo estoy bien ¿y tú?- lo saludo sarcástico el menor, Lima tuvo que contener la risa.
-Yo estoy bien, gracias- USA forzó una sonrisa, disgustado por el tono del menor, pero su mirada se poso en la otra alfa, por alguna razón que la mujer no entendía, el rubio parecía muy molesto con ella también.
Tomo a Perú de los hombros y juntos salieron a la calle sin mayor interacción entre ellos. El americano miro a Perú sin disimulo, ahora llevaba unos pantalones más ajustados pero formales, además de una camisa entallada y un suéter a su medida. Definitivamente, había un up grade en su guardarropa y se veía bien.
El chofer no tardo en estacionarse frente a ellos.
-John, llévanos a Tokio Lift-
-¿pensé que iríamos a Jazby?- pronuncio mal el nombre del restaurante.
-Tengo antojo de sushi- respondió el mayor sin darle importancia. Perú se cruzó de brazos, molesto. Le gustaba el pescado, pero no en la presentación japonesa. Se mordió la lengua para no decir nada y trato de disfrutar el viaje.
El restaurante era un poco más alejado de lo que esperaba, pero el ambiente se sentía relajado y amigable, por lo que Perú se sintió más seguro al entrar.
-Escuche que los makis de este lugar son exquisitos- menciono USA apenas se sentaron.
-No tengo hambre de makis- murmuró el pequeño mientras revisaba la carta. ¿Acaso Perú estaba empecinado en llevarle la contraria? El americano sentía su molestia crecer en él.
Primero, lo amenazaba con denunciarlo, después lo golpeaba, luego hacía que su posición como heredero se volviera tan frágil como el cristal y, por si fuera poco, coqueteaba con la recepcionista. Las acciones de Perú, antes consideradas infantiles y tiernas, de pronto se le hacían irritantes.
USA trató de contener su enojo, no quería que sus emociones se llevarán lo mejor de él. Su mejor estrategia sería enfocar la mayor parte de su atención en las decoraciones del lugar, con la esperanza de que su molestia se aplacará.
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EL TRATO (USA X PERÚ)
RomancePerú es un omega que tratará de salvar a su hermano México después de que fuera mordido por un alfa y abandonando, para ello recurrirá a la única persona que podría ayudarlo. *Imagen de portada no es mía, créditos a su autor* Bueno... pues será una...