Defectuoso (Vlad x Danny)

Capítulo 15: Dolor

Nota: Mis queridos lectores lamento mucho haber demorado en subir un nuevo episodio, ya saben como es la temporada de exámenes, trataré de subir capítulo más seguido. Gracias a los que todavía siguen la historia. Los quiero mucho y gracias por su atención.

Psdta: Es necesario leer el capítulo anterior para entender este. Ahora sí, sin nada más que decir. Disfruten la lectura.

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El pequeño hotel de ese pueblo era muy humilde y las paredes estaban desteñidas, los muebles tenían polvo por todas partes y las personas ahí nos miraban con recelo y su apariencia no era precisamente amable. Estaba nervioso por lo que Gregor fue el que habló con la recepcionista y pidió una habitación para ambos y pagó en efectivo. Subimos por las escaleras a nuestro piso y entramos en la habitación. Esta tenía el mismo aspecto descuidado que en el piso de abajo, pero las camas parecían demasiado incómodas y sucias. Pero a falta de más opciones hice lo que pude para dejarla lo más limpia posible. Gregor dijo que mejor tomara un baño, eso me calmaria. Creo que vió mi cara de susto y nervios. Asentí y fui a bañarme. No había agua caliente por lo que tuve que bañarme con agua fría y ponerme la misma ropa. Al salir ya no vi a Gregor por lo que supuse que fue abajo por algo. Me acosté en la cama y metí mi mano en el bolsillo del pantalón, sacando mi llavero con la foto de Vlad, mi bebé y yo en ella. No pude evitar derramar una abundante cantidad de lágrimas al recordar a mi bebé y lo mucho que lo necesitaba. ¿Donde lo tendrán? ¿Como lo estarán cuidando? Seguramente estará muy asustado y confundido, tendrá hambre y sueño y yo no estaré ahí para calmarlo. Me hice un ovillo en la cama y comencé a llorar lo más silenciosamente posible. No quería que me escucharan.

_ Vlad, mi amor, te necesito tanto.

Dije antes de ver un teléfono fijo en la mesa de noche en una esquina de la habitación. Eso hizo que mi corazón latiera con fuerza y de un salto corriera hasta el y marcara el número de Vlad, pero me di cuenta que no tenía tono. Esto hizo que una desesperación e ira se mezclarán en mi interior e hicieran que arrancara el teléfono de su sitio y lo arrojara al suelo.

_ ¡¿Es que nada funciona en este maldito lugar?!

Vociferé para luego sujetar mi cabello mientras mi respiración se agitaba cada vez más. Si no fuera porque en ese momento llegó Gregor con comida para ambos y al verme así me abrazó con fuerza, me hubiera dado un ataque de pánico. Él no me soltó hasta que mi respiración se normalizó y comencé a llorar en silencio. Gregor me dijo que todo saldría bien y que pronto recuperaría a mi bebé. Solo debía tener paciencia y dar un paso a la vez. Yo asentí secandome las lágrimas y sentandome en mi cama con la mirada en un punto fijo. Él lo pensó un momento y me alcanzó una bandeja de plástico con sándwiches en ella y una soda.

_ Debes comer algo, necesitarás tener fuerza si vamos a seguir caminando. No quieres que ese tipo nos encuentre y no podamos escapar por falta de energía, ¿o sí? Anda, come.

Lo miré y dudé por un momento. No tenía hambre, solo quería recuperar a mi hijo, pero luego de recordar lo que pasó con Dash, le hice caso. No podría escapar del rubio si no tenía fuerzas. Comimos en silencio y cruzamos unas palabras antes de acostarnos a dormir.
  Habrán pasado un par de horas cuando me desperté sobresaltado luego de soñar que Dash me encontraba y me asesinaba junto con mi hijo. Estaba empapado en sudor y mi respiración era irregular. Mi corazón quería salirse de mi pecho por lo que me puse de pie y salí de la habitación para despejar mi mente. Estaba bajando las escaleras cuando vi a Dash Baxter en recepción preguntando a la mujer si nos había visto. Me quedé sin aire y temporalmente paralizado mirando como la mujer le revelaba que efectivamente estábamos en este hotel a cambio de un fajo de billetes. Él volteó en mi dirección, y fue cuando el clavó su mirada en la mía que pude moverme nuevamente. Di media vuelta y corrí de nuevo a la habitación, seguido por Baxter por detrás. Una vez entré al cuarto cerré de un portazo para luego despertar a Gregor. Le dije lo que estaba pasando por lo que él se puso en guardia y buscó una forma de salir de esta. Dash llegó a nuestra habitación y comenzó a golpear la puerta exigiendo que le abriremos y al ritmo que iba pronto tumbaria la puerta. El peliblanco entonces me dijo que me quedara detrás suyo. Que cuando el rubio tirara la puerta abajo, el lucharía con él mientras yo buscaba la camioneta y lo esperaba abajo. Yo asentí aún muerto de miedo.