Defectuoso (Vlad x Danny)

Capítulo 28: Pendiente de un hilo

" _ Sin ti jamás los hubiéramos podido detener. Y también quiero que sepas que admiro mucho tu valentía. Delatar a clientes tan peligrosos como narcotraficantes, mafiosos, yakuzas, Emires y... príncipes de Europa. Enviarnos vídeos y fotos de su relación con el tráfico fue una buena decisión. Te lo prometo. Ahora solo resta declarar contra todos ellos en un juicio y tu quedaras absuelta de todos los cargos que se te imputan. _ formó una sonrisa maliciosa que Ileana confundió con la de Vlad antes de perder la memoria y tembló. No sabe si de miedo o de rabia mientras sujetaba con fuerza su escritorio de madera. _ ¿Lo entiende no?. Quedaras en libertad. Mientras todos tus socios y clientes se pudren en la cárcel. Tú, mi amiga, serás completamente libre. ¿No es fantástico?"

La transmisión se cortó después de eso. Ileana estaba en shock. No entendía que estaba pasando. Tenía tantas preguntas, pero solo una de ellas resumía todas las demás. ¿Cómo?. ¿Cómo es que Danny Fenton está vivo? ¿Cómo se robó su dinero y movió las masas en su contra? ¿Cómo es que había puesto a su gente en su contra? Fue cuando recordó la transmisión en vivo que se dejó caer en su silla y el miedo se coló en todo su cuerpo. Fenton la había convertido en una soplona en cadena internacional. Ahora todos sus clientes pensarían que los vendió a cambio de su libertad, y no importa lo mucho que explique que fue una trampa del omega, nadie le va a creer. No solo sus mejores clientes dejarán de comprarle sino que algunos, la mayoría, querrá su cabeza en bandeja de plata. No podrá salir de la base en mucho tiempo si no quiere recibir un balazo o ser acorralada en alguna calle por los ciudadanos de Amity Park y quedar mal herida en algún callejón. Estaba a punto de perder los estribos al recordar la sonrisa burlista del omega, cuando cerró los ojos y se calmó así misma, diciéndose que debía pensar. Pensar en el problema. Primero debía saber ¿qué pasó?, y luego, ¿cómo lo resuelvo?. Respiró hondo y llamó a Aiden. El alfa entró en su oficina más rápido de lo normal y cerró de un portazo.

_ ¿Por qué entras así a mi oficina? _ dijo ligeramente molesta.

_ Perdona, jefa. Pero no sabe lo que está pasando allá afuera. Es un desastre. Los mercenarios están furiosos porque cuando sus familias fueron a cobrar el dinero que les corresponde este mes, les rebotó. _ <<¿Qué dices?>> _ Y también hemos recibido un sin fin de llamadas de clientes habituales amenazando con sacarnos los órganos, prostituirnos, vendernos como esclavos a sus... siervos o algo así. Lo más suave que nos han dicho es que nos matarían rápidamente.

_ ¿Y qué hay de los socios?

_ Están furiosos. Dijeron cosas como... y cito _ aclaró ante la fulminante mirada de la alfa. _ "Nunca debimos confiar en esa zorra" "Esto pasa cuando el poder lo tiene una mujer y no un hombre" "Ella es muy débil no hace nada bien" "No sabe lo que hace" y alguien también dijo "Esa estúpida no merece el puesto que tiene".

Ileana apretó sus dientes con fuerza y su respiración se hizo más fuerte, al tiempo que se llenaba de deseos de  matar a alguien.

_ ¿Me llamaron... estúpida? _ dijo extrañando al otro alfa de que eso haya sido lo único que la puso así. Él asintió. _ ¿Quién fue?

_ Santoro.

_ Va arrepentirse de haberme llamado así. _ dijo tomando su arma y saliendo de la oficina siendo seguida por Aiden. _ Puedo ser muchas cosas, pero nunca estúpida. Desgraciado infeliz, me las vas a pagar. _ murmuraba para sí misma antes de pararse en medio de la multitud de sus hombres que vociferaban insultos a su persona y querían agredirla físicamente, pero antes de que esto llegara a pasar, ella sacó el arma y disparó al techo llamando su atención. _ Escuchenme todos. La razón por la que quieren matarme es por su propia incompetencia. _ dijo a lo que un hombre gritó "no deberíamos escuchar las mentiras de esta perra porque..." no terminó de decir porque ella le disparó en la cabeza sobresaltando a varios del personal más no a los mercenarios, que solo permanecieron en silencio. _ No me gusta que me interrumpan. ¿En qué estaba?, ah, sí. Por su incompetencia a sucedido esto. Hay un traidor entre nosotros que a enviado toda nuestra información importante a la prensa e internet. Ahora mismo por culpa de ese traidor mi cabeza tiene un precio. Quiero que descubran a ese traidor y me lo traigan frente a mí. Arreglare este desastre y los compensare por el mal trago. _ <<¿Quiere que trabajemos sin sueldo?>>, se atrevió a preguntar uno de los hombres, pero manteniendo un tono neutral. _ No. _ sacó su teléfono y vació su cuenta personal que tenía en este país y se las envió a las cuentas de todos sus hombres y resto de personal presente en la base. _ Les acabó de enviar el pagó de este mes y el de los próximos dos que vienen. Y a cambio quiero que me traigan al traidor que me está jodiendo, vivo. ¿Quedó claro? _ los hombres corearon un <<¡Sí, señora!>>, antes de recibir la señal de la alfa para que se fueran a cumplir con la misión, unos fuera de la base y otros dentro. Una vez solucionado ese problema ella llamó a un miembro de su personal y le preguntó que había pasado con sus hombres y el cargamento que fueron a buscar hace unas semanas atrás.