10. Bajo sospecha

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Hospital. Unidad de Curas Intensivas

El cuerpo de Kagaho se hallaba completamente desnudo sobre la camilla ubicada en una estancia de la UCI. La fractura que había sufrido el brazo estaba ya colocada a lugar, y la extremidad lucía firmemente inmovilizada para comenzar con la urgente sanación de los huesos rotos. El equipo de enfermería se había apresurado a llevar a cabo la higiene del cuerpo, dejándolo limpio de los restos de sangre que lo mancillaban por completo al llegar, detalle que enarboló la paciencia de Shaka cuando la orden del juez Dohko llegó al hospital y su presencia y la de Mu fue permitida a regañadientes por el director adjunto de la zona de cuidados intensivos, un hombre muy entrado en años profesionales y moldeado a la antigua.

- El cuerpo del muchacho no debió ser aseado hasta después de nuestros análisis.

La voz de Shaka no se percibía amable. Su tono todavía menos, y la mirada de disconformidad que le regalaba el doctor al frente de esa protegida zona no colaboraba en absoluto a relajar la tensión nacida entre los colegas de profesión.

- Este hospital se rige por nuestras normas, no por las suyas.- Replicó el doctor que había asumido el control del estado del Bennu, y quién hacía evidente su infravaloración al par de forenses demasiado jóvenes para estar en pleno conocimiento de sus acciones según su arcaica visión de la profesión.- Agradecidos deberían estar que les facilitemos el acceso.

- Este chico forma parte de una investigación policial. Y ahora, gracias a sus normas y procedimientos pueden haber colaborado muy gentilmente a borrar pistas e indicios que ayuden al caso.

- Ya basta, Shaka...- Susurró Mu a su lado, tratando de mantener a su colega calmo.- Haremos todo lo que podamos...

Shaka respiró sonoramente con resignada alteración, y sin volver a mirar al doctor que no pensaba separarse de su lado se preparó para acceder dentro de la sala habilitada para la recuperación del muchacho. Mu imitó todos y cada uno de sus gestos, y cuando ambos estuvieron bien protegidos accedieron seguidos de la incordiante presencia del doctor al cargo.

El servicio médico ya había llevado a cabo análisis de todo tipo, pero rindiéndose a una estúpida rivalidad profesional se negaron en redondo a compartir las muestras extraídas, obligando a Shaka y Mu a manosear el malherido cuerpo del Bennu de nuevo, irritando así aún más a Shaka, en plena consciencia de que si corría alguna sustancia extraña por su sangre, gracias a la demora ofrecida para su acceso y la negación de compartir las muestras, ésta ya podría presentar niveles de presencia más débiles o incluso irrisorios para poder tenerlos en cuenta.

El estado de Kagaho era simplemente alarmante. Sus sentidos estaban sumidos en un coma profundo, aún por diagnosticar si debido a algún traumatismo craneoencefálico o posiblemente al suministro de sustancias tóxicas en dosis exageradas.

Mu no demoró en comenzar a realizar el acopio de pruebas visuales, fotografiando todos y cada uno de los palmos del expuesto cuerpo del muchacho. Shaka extrajo muestras de sangre y de todos los fluidos que pudo, así como muestras de adn de su boca, pasando también por un minucioso examen de los dedos y las uñas. Especialmente las uñas.

Shaka alzó con sumo cuidado una de las manos del muchacho, fijándose en la suciedad todavía incrustada bajo ellas y en sus alrededores.- Fíjate, Mu...aquí quizás hallemos algo...

- ¿Qué crees que es ésto? - Mu observó con determinación cada uno de los dedos mientras pasaba un sobre ellos para recolectar cualquier muestra que aún pudiera quedar adherida a la punta de los dedos.

- Quizás restos de algún tejido...o con suerte de piel o sangre ajena. Es evidente que el chico se defendió del ataque como pudo.

Los forenses continuaron examinando centímetro a centímetro todo el cuerpo, repleto de magulladuras difíciles de observar sin sentir el estómago contraerse.

Duelo Legal III: AcechoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora