Piso de Saga
- ¿Cómo ha ido el viaje? ¿Han sido interesantes las ponencias?
Pese a ser superada la media noche, Shaka no halló a Saga durmiendo. El fiscal parecía no haber catado descanso por horas, y ahora se encontraba persiguiéndole piso arriba piso abajo, interesándose por sus jornadas académico-profesionales como asentamiento de la base que posteriormente debería legitimar la exposición de sus propias actividades.
- Ha habido momentos interesantes...- Decía Shaka mientras en su habitación se descalzaba para poder sentirse libre de ataduras en los pies.- Aunque...¿te puedes creer que incluso allí, los demás forenses del país cuchicheaban al vernos? El caso éste se está desbordando mediáticamente, y dudo que éste sea un factor favorable de cara al juicio...- prosiguió, deseando poder salir de allí pero topándose con Saga taponando la puerta, el cuál se vio obligado a ceder el paso antes de decidir seguirle hacia la cocina y observar cómo Shaka sacaba un refresco de la nevera, ofreciéndole uno de idéntico que Saga rechazó con una muda negación de cabeza.
- ¿Quieres decir que allí también se hablaba del caso?
- Eso mismo, y parece que desde que ésto saltó a la prensa el mismo día de la exhumación del cadáver de la chica, Mu yo también estamos fichados por los periodistas. Algunos de los compañeros de profesión quisieron curiosear con demasiado morbo sobre esa autopsia en concreto, y seguramente después sobre el caso...- se explicó Shaka, dejándose caer en el sofá y acomodándose allí con desenfadada expresión corporal.
- Quizás sencillamente deseaban compartir impresiones con vosotros...- Saga también tomó asiento a su lado, emulando un estilo juvenil e inusual en él, apoyando el peso de su cuerpo sobre una pierna flexionada bajo su trasero al tiempo que un codo se clavaba sobre el sofá y servía de pilar dónde dejar apoyar su contemplativa mirada.
- No Saga...se les notaba que querían chismorrear...- dijo Shaka antes de beber con evidente gusto un largo sorbo del refresco.
- ¿Tan indiscretas fueron sus preguntas?
El hindú se encogió de hombros antes de ladear el rostro hacia Saga y reconocer a medias que no había podido llegar al punto de descifrar su supuesta verdad.- Bueno...se les intuía en la mirada las ganas de querer saber detalles escabrosos que no les incumbían...
Saga se sonrió.
Más bien comenzó a sonreírse, pero al fin no pudo evitar ceder a la tentación de reírse abiertamente, siendo perfecto conocedor de los ataques de recelo y hermetismo que a veces sufría su adoración.- En resumen...que ni opción les diste a entablar ninguna conversación.
- Por supuesto...¿de qué hubiera servido compartir la experiencia con ellos? - Se defendió Shaka, ensombreciendo su mirada al saberse desnudado ante sus defectos más inherentes.
- ¿Para no parecer tan antipático e inaccesible, por ejemplo? - Dijo Saga, enfatizando las palabras con un tono un tanto socarrón.
Shaka frunció el entrecejo y desvió la mirada hacia el doméstico horizonte limitado ante sí, saboreando ese regusto amargo que sentía cada vez que alguien le recordaba sus puntos débiles.- Ni te imaginas la de problemas y conversaciones falsas e hipócritas que me ahorro así...
El fiscal seguía observándole detenidamente, con un descaro que incluso pasados los años aún conseguía hacer sonrojar a Shaka a discreción.- A veces todavía me pregunto cómo narices conseguí que aceptaras una cena conmigo...
- Cuando algo me interesa no soy tan "antipático" como dices...- Confesó Shaka en un murmullo que ahogó con otro sorbo a la lata de refresco que iba secándose entre su mano.