Kanon y Rhadamanthys rehusaron de pasar primero por su apartamento. La moto les llevó directamente al domicilio de Saga, llegando unos cuantos minutos antes que el mayor, debido a que la circulación sobre dos ruedas era siempre mucho más fluída de la que eran esclavos los coches.
- ¿Quieres subir ya?
- No, esperemos a Saga. Tampoco creo que tarde tanto...- Kanon le devolvió el caso con gestos apocados, poco habituales en él, y el inglés lo guardó en las entrañas de la gran motocicleta junto con el suyo.
- Iba en coche, y luego supongo que lo estacionará en su plaza de párking...Quizás demore un poco...- Reflexionó el Wyvern mientras dejaba caer el asiento para su debido cierre.
- Le esperamos aquí, ¿vale? - Kanon se guardó las manos dentro de los bolsillos de su inseparable y gastada chupa de cuero después de haberse subido la cremallera hasta rozarse la nariz, hundiéndola entre el cuello alzado al tiempo que todo su cuerpo se mostraba inquieto.
- Seguramente Shaka ya ha llegado también, dada la hora que es...- Insistió Rhadamanthys, corroborando dicha hora en su móvil.
- ¡Joder Wyvern! ¡Que quiero esperar a Saga! ¡¿Tanto te cuesta de entender?!
- ¡Hey! Calma, colega...Pero me extraña que prefieras estar en la calle pasando frío en vez de subir. Que es el piso de tu hermano...¿cuántas veces lo has pisado sin estar él? - El inglés apoyó su trasero contra el asiento de la moto, resignádose a esperar y vislumbrando una vulnerable parte de Kanon pocas veces vista tan desnuda.
Kanon se encogió de hombros y aprovechó para revolver uno de sus bolsillos y hallar el paquete de tabaco vacío.- Mierda...Voy al estanco que está aquí cerca. Ahora vuelvo...
- Deberías intentar frenar por hoy. Tu cuerpo quizás hasta te lo agradece...
- Cállate Wyvern. Hazte este favor...- Le largó Kanon con un desdén que no venía a cuento, echando a andar con rapidez hacia el destino fijado entre ceja y ceja.
A Rhadamanthys no le quedó otra que inspirar toda la paciencia que pudo e intentar asimilar que eran los nervios los que hablaban por el gemelo menor, erigido en un extraño estado defensivo que no acababa de comprender.
Kanon no dilató mucho su desaparición, y justo cuando regresó al lado del inglés Saga daba vuelta a la esquina, tomando su dirección al tiempo que ya iba buscando las llaves que les abrirían el portal.
- ¿Hace mucho que esperáis? - Dijo una vez llegó.
- No...
- ¡Sí, Saga, sí!...¡¿Por dónde cojones te has metido con el coche?! - Le replicó Kanon exhibiendo los mismos desaires, absteniéndose a duras penas de estrenar el nuevo cajetín de vicio.
- ¡Syntagma siempre está colapsada a esta hora! ¡¿Qué quieres que haga?! - Saga no le prestó más atención, y con gestos claramente bruscos ensartó la llave en el portal, peleándose estúpidamente con él hasta que consiguió desbloquearlo.- Vamos.- Ordenó, pasando primero.
Rhadamanthys alzó los brazos y se llevó ambas manos a la cabeza, inspirando otra vez mientras se revoloteaba los rubios cabellos, exhalando toda la resignación que pudo con la vista clavada en el oscuro cielo.- Chicos...en serio os lo digo...- Habló con toda la calma que halló, dejando atrás el apoyo de la moto con gestos perezosos.- U os calmáis, los dos...o la cena os va a sentar fatal.- Los dos hermanos se voltearon hacia él acuchillándole con sus respectivas miradas, a lo que el Wyvern trató de imponer parte de su temple aunque él mismo también se hallara un tanto expectante y nervioso.- ¡Joder! No es más que una cena en familia...Tú mismo has propiciado que vuestro tío esté aquí...- Concluyó, vertiendo su ambarina mirada sobre un tenso e inseguro Saga.
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Duelo Legal IV: Justos por Pecadores
FanfictionCuarta parte de la serie "Duelo Legal"