Kanon ya no sabía cómo tragarse los bostezos que le generaba el aburrimiento. El visionado de los interrogatorios no parecía esclarecer nada, pese a los esfuerzos que en ese momento hacía el inspector Camus. El francés lanzaba una pregunta tras otra sin recibir ninguna respuesta que esclareciera nada, siendo el silencio la opción más elegida por Hypnos ara dar contestación a todas las cuestiones que pudieran jugarle en contra. Era obvio que la presencia de su abogado defensor le proporcionaba un escudo tras el que protegerse, y en esa tesitura la policía no podía forzar nada.
- Creo que estamos perdiendo el tiempo.- Un rugido nasal precedió al bostezo mezclado con voz.- Esto es jodidamente aburrido, no vamos a sacar nada en claro...
Los dedos de las manos se entrelazaron para propiciar un estiramiento de brazos que acabó con el crujido de casi todos los metacarpos. Sin deshacer la unión, las manos viajaron hacia la nuca y se quedaron ahí, a modo de respaldo para la cabeza mientras las piernas tomaban el relevo para estirarse antes de acabar una cruzada sobre la otra.
- Lo sé, Kanon...- Saga puso pausa al vídeo, congelando la imagen justo en un primer plano del rostro de Hypnos.- DM ya me avisó que Hyppolitos es de ese tipo de criminales que no sueltan prenda en ningún interrogatorio estándar, y menos aún si cuenta con el respaldo de su abogado defensor.
- ¿Y someterlo a un interrogatorio no estándar?
- Va contra la ley, ya lo sabes.
- ¡¿Y qué?! - Kanon abandonó su posición de relax absoluto para incorporarse un poco y poder hablar con su hermano mirándole a los ojos.- Seamos sinceros, Saga...¿Desde cuándo le importa a la policía llevar a cabo interrogatorios extraoficiales?
- Pues desde que está Camus al mando.
Saga conocía sobradamente a DeathMask, y sabía por propia experiencia que al inspector italiano no le caían los anillos a la hora de proceder con interrogatorios de dudosa legalidad. Casi no existía criminal que hablara por las buenas, por lo que conseguir información por las vías de las prácticas poco éticas era la opción elegida por la mayoría de policías. No eran actuaciones legales, pero eran aceptadas siempre y cuando no quedara constancia de ellas en ningún lugar.
- Supongo que el inspector Camus tiene muy idealizado el papel del buen policía. Pero tú y yo sabemos que este rol no siempre resulta efectivo.
- DM me ha propuesto un interrogatorio clandestino, a espaldas de Camus y de abogados.- Reflexionó Saga, observando el rostro congelado de Hypnos ocupando toda la pantalla del televisor.
- ¿Pues a qué esperas para darle carta blanca?
Saga viró su mirada hacia Kanon, acomodándose medio de lado para mantener una charla más directa con su hermano.
- Piensa un poco, Kanon.- Propuso, apoyando su brazo izquierdo sobre el respaldo del sofá mientras se sentaba sobre su propia pierna flexionada.- ¿De qué nos servirá que DM le rompa todos los dedos de una mano para sacarle una confesión que no quedará registrada en ningún lugar? Hypnos podría ceder ante la presión de DeathMask para acabar con la tortura, pero ¿y luego qué? Si ante el tribunal sigue con su discurso este interrogatorio no serviría de nada, salvo para buscarle problemas a DM cuando el juez vea que el acusado se halla en unas condiciones físicas dudosas.
- ¿Entonces por qué estamos con la revisión de estos interrogatorios si el mismo DM ya te avisó que no había nada? Te lo acabo de decir, me parece una pérdida total de tiempo.
- Pues porque en este caso no debemos fijarnos en lo que dice o no dice su boca, sino en lo que cuenta su expresión corporal, sus gestos, por mínimos que sean.
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Duelo Legal IV: Justos por Pecadores
FanfictionCuarta parte de la serie "Duelo Legal"