Capítulo #33

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Hackney -Londres:

—Más te vale que lo que me estás ofreciendo sea real Luciano, yo solo te ayudo porque tu padre y yo, hacíamos buenos negocios antes y porque también tenemos a ese cabrón de Morello como enemigo en común, es insoportable— confiesa el hombre de traje a la medida en un Pub dónde decidieron reunirse ambos para poder llegar a un acuerdo.

—Mira honestamente quiero hacerlo pagar, por dejarme sin nada, quiero que sufra, que se quede sin nada de la noche a la mañana, no me importan las estúpidas de mis hermanas, la mayor es como te gustan y la menor tendrás que esperar un poco tiene 14, puedes quedarte con ellas si quieres, ellas lo valen, pero yo solo quiero un territorio para mí, algo con que empezar en cualquier lugar, el resto puedes darme la mitad pero en efectivo para poder invertir en negocios—confiesa un irritado Luciano a su nuevo socio Billy Kray.

—Sí, sí  la vi, es una belleza Allecra siempre me gustó, tenía ciertos rasgos de tu madre una mujer muy buena en la cama por cierto chico, pero eso ya debes estar acostumbrado a escuchar, ya que sabes bien quien fue tu madre— se ríe con burla.

—No me interesa si te follaste a mi madre, solo quiero venganza, tengo un contacto en la mansión de Morello, ella me informa de los movimientos de Morello y los de mis hermanas, lo último que me dijo es que Allecra está embarazada y Dante la tiene recluida no confía en ella, Isabella tiene guardaespaldas todo el tiempo, unos malditos cabrones buenos, no solo son buenos con las armas si no en detectar amenazas a kilómetros, ya trate de secuestrar a Isabella y fracasé, si la tenemos a ella, tenlo por seguro que tendremos a Allecra y si a él le importa su esposa y sus hijos, podemos sacarle un buen dinero al negociar, solo que nunca le vamos a dar de regreso a su esposa ni a sus hijos, puedes hacer lo que quieras con ellos no me importa— propone un confiado Luciano.

—Está bien chico me convenciste, si tú padre te viera como das vergüenza te golpearía, al ver cómo ruegas que te ayuden, solo acepto este trato porque quiero a esa delicia de Allecra para mí, aunque tengo 55 años aún tengo energía para darle un buen uso  a ese perfecto y delicioso cuerpo, entonces tenemos un trato Luciano, si fallas en darme lo que prometes, debes pagar con tu vida quiero que lo tengas muy claro—deja bien claro su nuevo socio, porque es un hombre que no le gusta que le hagan perder el tiempo.

Luciano Cavour confía en que sus planes no van a fallar, pero no puede estar más errado.

Allecra

Ya han pasado dos meses desde que vi por última vez a Gabriel, seguimos comunicados por mensajes y llamadas cada vez que podemos por lo general es cuando Dante no está y nadie de sus leales empleados está cerca, las paredes tienen oídos, él no para de decir que anhela el día que pueda hacer más que besarme, eso hace que mi corazón se agite y una sonrisa boba se asome a mis labios cada vez que recuerdo esas palabras.

Aunque el sentimiento de culpa no se me va, no le doy más importancia, porque tampoco es que me voy a meter en una relación con Gabriel, es algo complicado de explicar, pero eso lo tengo claro, él día que sea libre de Dante, solo existirán 3 personas importantes para mí, mis hijos e Isabella, no quiero meterme en una relación.

No por el momento, necesito sanar primero yo antes de querer tener alguna relación sentimental.

Mi barriga está más grande y si no me equivoco a Vanna ya le falta poco para que nazca su niña, ha estado más insoportable que nunca y Dante no le presta mucha atención, la evita a toda costa.

Vanna me odia mucho, más a tal punto que ha tratado de lastimarme varias veces, gracias a Dios no ha tenido suerte en lograr su cometido, pero debo decir que no me inspira confianza Leo para nada así que también soy muy cuidadosa con él, sé que es fiel a su hermana, en nuestro mundo la familia lo es todo, bueno solo para los que respetan eso.

Me Compraste pero jamás seré tuyaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora