Allecra
Exploró mi cuerpo con su boca, lengua y dedos, nada parecía ser suficiente para él, era como una persona hambrienta, sus besos me dejaban sin aliento y con ganas de más.
Me sentí fascinada y asqueada al mismo tiempo tiempo, porque recordé que es un mujeriego, que cada vez que lo veo está con una mujer distinta, me enoje por haber sido una tonta y ceder a lo que él despertaba en mí.
Cuando él pensó que había sido suficiente, subió suavemente por mi cuerpo tomándose todo el tiempo en besar cada pedazo de piel que encontraba, mordió suavemente a los lados de mis costados, los gemidos salían de mí cada vez más y agarré con fuerza su cabello con ambas manos, eso lo hacía gruñir de placer, siguió avanzando hasta que se metió mis pezones sensibles en su boca, mi espalda se levantó de la cama en un gran arco mientras él alternaba entre uno y otro succionando con fuerza para después morder un poco los duros picos, me dejé caer otra vez en al colchón soltando su cabello, lo sentí moverse haciendo más espacio entre mis piernas, yo seguía con los ojos cerrados perdida en las sensaciones deliciosas que sentía en mi cuerpo por sus atenciones, es por eso que me doy cuenta muy tarde, que me estaba atando las manos con su corbata.
Abrí de golpe los ojos presa del pánico, eso me hizo recordar todo lo que sufrí aquella vez en manos de Rafaelo, pude sentir como me faltaba la respiración, como todo rastro de excitación desaparecía de mi cuerpo para ser reemplazado por el terror, sentía como mis venas se llenaban de hielo puro, tomaba respiraciones para no gritar, pero fue imposible terminé por perder la compostura, mi cuerpo se activa en modo de lucha, empecé a forcejear desesperadamente para que me suelte, pero eso solo hizo que él ponga más presión y ate más fuerte mis manos.
¡Allecra, calma!, debes tratar de calmarte y trata de razonar con él para que te suelte.
—¡No...No por favor, no lo hagas, no me ates! , Dante por lo que más quieras no lo hagas— lloro descontroladamente—¡Suéltame!, no me gustan estos juegos asquerosos que haces con tus fulanas, ¡Porco asqueroso!—grito de indignación e impotencia, comienzo a empujarlo con mis pies intentando golpearlo con fuerza para que entienda que no quiero participar en esto.
—¡BASTA!, estás loca mujer, no pienso caer en tus malditos juegos—Está muy enojado pero eso no me importa, solo quiero que me quite esas ataduras—¿Sabes qué?, te mereces que te dejé ahí amarrada hasta mañana, quizás eso sirva para que aprendas cuál es tu jodido lugar en está casa, tú no vales nada para mí, aprende que es lo que te pasará la próxima vez que me niegues tu cuerpo—Espeta muy cerca de mi rostro, puedo ver como tiene tantas ganas de lastimarme, es un desalmado al tratarme de está manera.
—¡Maldito seas Dante me las pagarás!— le grito sin importarme las consecuencias de lo que acabo de hacer.
Su cuerpo se congela por un momento, parece que él no pensaba que le iba a responder de está manera, aprieta su mandíbula con fuerza antes de hablar.
—¿Qué carajos acabas de decir?, repítelo si eres tan valiente como lo aparentas—me suelta con una voz tan fría que me hace dudar por un momento, pero hago lo que me dijo.
—¡Que te vas arrepentir de todo maldito Dante Morello!, me las vas a pagar igual que todos los que me han lastimado, es un juramento que te hago aquí y ahora, así pasen días, meses o años, pero los ’Ndrangheta no perdonamos nunca te doy mi palabra—declaró con ira y miedo, porque no quiero ser esto, algo que todos puedan usar a su antojo, soy una persona, un ser humano, no una cosa.
Estoy muy aterrada, solo quiero que me suelte de una vez, mis piernas se revuelven con fuerza, pero él con un fuerte agarre las detiene, su agarre es doloroso, un pequeño quejido de dolor se escapa de mis labios, no soporto que me aten las manos, siento como mis muñecas queman, mi mente viaja a ese día tan horrible y siento como todos los pedazos que apenas pude juntar para poder seguir adelante se están cayendo poco a poco, me estoy rompiendo otra vez.
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Me Compraste pero jamás seré tuya
RomanceAllecra Cavour Castagna de 19 años es usada por su padre para poder calmar a un enemigo que lo quiere muerto, ella aprenderá a las malas que todo lo que planeo para ella nunca sucederá. Pero una idea se forma en su cabeza y esa es luchar por su tan...