Capítulo #34

1.5K 79 0
                                    

Allecra

¡Gracias Dios mío no pasó lo que ella quería!, esa loca casi asesina a mis bebés y a mí.

Mi situación no es grave, el dolor fue producto de la fuerza que hice y el gran susto que me lleve por ser empujada, tuve desprendimiento de placenta, como dije no fue grave ni presente sangrado, si eso hubiera pasado me hubiera tenido que quedar más tiempo hasta que los bebés estén fuera de peligro, estoy ahora muy tranquila acostada solo concentrada en descansar para podernos ir de aquí más rápido, mi teléfono suena.

*Número desconocido*

¿Quién puede ser?, Gabriel o mi hermano Luciano, aún no se me olvida lo que dijo esa mujer que él había hecho conmigo.

¿Hola?—Del otro lado de la línea escucho su risa cruel, es Luciano no hay duda—¿Qué quieres Luciano?, déjame en paz, vive tú vida y déjame tranquila yo no te he hice nada para que odies tanto—no puedo evitar decirle eso, pero solo quiero que me deje en paz, que entienda eso.

—¡Hola a ti también Alle!, hermana te dije que tuvieras cuidado las mujeres celosas son peligrosas, pero por lo visto no seguiste mi consejo nunca lo haces— tiene el descaro de reír con más fuerza.

—¿Qué bien informado estás verdad?, bueno déjame en paz o le diré a Dante que te busque y terminé lo que no pudo hacer antes, me da igual si estás vivo o muerto, no te considero parte de mi familia, pero si insistes en molestarme no me dejas otra elección — solo quiero que me deje en paz , jamás haría algo así, por mucho que mi hermano me odie.

Aunque no entiendo porque, él siempre fue el favorito de papá.

—Es una verdadera lastima Allecra, antes eras muy obediente y sumisa, es una pena que no sepas cerrar la boca, pero estaremos en contacto, tu futuro dueño espera por ti, está muy ansioso por tenerte en su casa y en su cama, deshazte rápido de esos niños eres inutil en ese estado— y así sin más cierra la llamada.

Malditos todos los hombres como él, deberían de desaparecer de la faz de la tierra.

No sé entiendo cómo es posible que podamos ser familia, ¿Mi Dueño? ¿Qué dueño?, decido olvidar la llamada desagradable de mi hermano y en su lugar le marcó a Bella, me responde tan rápido que no me da tiempo a decir nada.

—Alle, ¡Oh, mío Dio! ¿Stai bene?, ¿Los bebés cómo están?, dímelo por favor tuve que amarrar a Gabriel para que no vaya a la clínica donde estás y no, no estoy bromeando tuve que amarrarlo—solo al escuchar su nombre, siento que me falta un poco el aliento.

—Es...estoy bien, puedes ponerme en altavoz si estás con él, per favore —susurro muy bajito, no vaya a ser que a Dante le dé por volver.

Aunque hace 6 días que no lo veo...quizás volvió a sus viejos hábitos, pero desde que le dije que me deje sola así lo hizo.

—Claro, espera...listo puedes hablar, Alle—tomo un gran respiro antes de hacerlo.

—¿Gabriel? ¿Cómo estás?, quédate tranquilo solo fue un susto y una falsa alarma, estamos bien, no hagas ninguna locura por favor escucha a Bella, la Clínica está llena de los hombres de Dante, no es bueno que vengas—no puedo evitar rogarle.

—¿Principessa? ¿Eres tú?, cómo me puedes pedir eso, no puedo, necesito verte con mis propios ojos, que todo está bien como tú dices, ya no aguanto estar así, sin poder verte y tocarte Allecra—confiesa un enojado Gabriel.

Cuelgo la llamada de voz y hago una video llamada— ¿Estás más tranquilo ahora?, No tengo ningún golpe, te lo dije, mi embarazo es de riesgo es normal estos sustos, por favor cariño, quédate tranquilo— no sé qué más puedo decirle para calmarlo.

Me Compraste pero jamás seré tuyaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora