8 • Stay Stay Stay

296 18 0
                                    

¿Qué hacemos en una chatarrería de autos? No tengo idea.

-¡Entrenaron duro! ¡Se volvieron más fuertes, duros y rápidos! ¡Lo dieron todo! Están listos para este torneo ¿cierto?

-¡Sí sensei! -respondimos motivados.

-¡No! -nos lanza su lata vacía de cerveza a los pies- ¡Si quieren ganar el torneo de All Valley sub 18 tienen que dar aún más! Así que de ahora en adelante verán lo peor de mí ¿entendieron?

-¡Sí sensei!

-¿Son fracasados?

-¡No sensei!

-¿Son nerds?

-¡No sensei!

-¿Están seguros?

-¡No sensei! -veo como pone sus manos en su cara de frustración- ¡A las ruedas! ¡Vamos, vamos, vamos!

Nos hizo un recorrido de obstáculos donde teníamos que correr metiendo un pie en cada goma de auto y caminar por una tabla donde debajo había un sinfín de desechos oxidados y vidrios rotos.

-¡Vamos! ¡Muévanse!

Aisha cae, sobre ella Miguel, sobre él Hawk y luego el pequño rubiecito. Yo los camino a los cuatro por encima cuidando de no lastimarlos.

-Dios mio -bufa el sensei- Sigan, sigan.

En el momento de caminar por la tabla pensé lo menos posible en lo que había debajo e intenté caminar normal, pero vi una rata moverse y casi me caigo de no se por Hawk que me atrapó.

-Gracias.

-No hay nada que temer más que el miedo mismo. Y caer en metal y vidrio roto, así que ¡no caigan!

Mi parte favorita fue cuando nos dio protectores para los ojos y martillos para romper autos. Le di a ventanas, espejos, tiré hasta un asiento viejo por la ventana del edificio abandonado... Taylor Swift estaría orgullosa.

-Esto es muy divertido -pienso en voz alta.

-Hola -me giro y casi golpeo a Hawk sin querer por el sobresalto.

-Dios mío -dejo el martillo a un lado.

-Considerando que salvé tu vida... -sonrío.

-O más bien de una vacuna antitetánica.

-Creo que probé que no soy un imbécil -sonríe con un deje de arrogancia.

-¿Querías probarme algo? Creí que lo hacías de corazón -me burlo y ambos bajamos las escaleras- ¿Por qué quieres salir conmigo? Sé honesto.

-Porque eres linda y amable. Y podrías patearme el trasero si quisieras -me río por eso.

-¡Hawk! ¡Deja de hablar y ven a trabajar! -llama mi padre- ¿Tienen hambre? -nos da a todos algo de carne seca cuando el sol comenzaba a ponerse.

-¡Sí sensei!

-Genial, ellos también -hace sonar un silbato de baja frecuencia.

-¡Mierda! -grita Aisha y todos comenzamos a correr de los perros. Me subo a uno de los autos y tiro de Hawk antes de que un perro lo muerda.

-Creo que también salvé tu vida.

-O más bien de una vacuna para la rabia -sonrío a mi pesar y asiento.

-Estamos a mano -me alejo.

No quiero volver a estar vulnerable. Hawk me parece un buen chico, ¿pero saben quién más me parecía bueno? Sí, ése.

A d a l i n eDonde viven las historias. Descúbrelo ahora