18 • Daylight

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-¿A dónde vas? -volteo a ver a mi padre.

-Al lago con Hawk.

-¿Sólo con Hawk?

-También estarán Aisha, Moon, Tory y Miguel. Pero iré con Hawk porque nos encontraremos en el camino.

-¿Ustedes no...? -espero a que complete su oración- Ya sabes. Son novios, hacen cosas de novios.

-No, no aún -digo algo tímida cuando comprendo.

-Genial. Y ¿has hablado con tu madre al respecto?

-Bueno, desde que nací básicamente me dice que me cuide, en especial si es con un tipo que recién conoces en una fiesta -él comprende que se trata de cómo ellos se conocieron.

-Bien. Hazle caso. O no tengas sexo, esa también es una buena opción -repirmo una risa.

-Tengo que irme -me escapo antes de que siga.

Fue un día precioso. El olor a bosque me encantaba y jugar con Hawk era de mis cosas favoritas. En este momento me encontraba peleando con él, porque intenté arrojarlo al lago. No podía parar de reírme, un poco por la diversión, un poco por los nervios de caer al agua. No podíamos evitar meter un poco de karate en el medio, pero lo mejor era cuando me agarraba para alzarme y yo me dejaba caer al suelo con tal de que no pudiera.

Su risa era mi sonido favorito.

Me abrazo a él. Porque si me quería tirar entonces tendría que saltar conmigo. Eso no lo detiene, el maldito lo hace y el agua está helada.

-Creí que no saltarías. Tendrás que ir a entrenar con tu cabello así -paso una mano por su pelo húmedo.

-¿Y no te gusta? -me pregunta irónico porque sabe que me encanta.

-Me gusta demasiado -beso sus labios y se sobresalta cuando dejo un beso en su cuello- Ése es el problema -cuando vuelvo a verlo a los ojos estos parecían los de un depredador a punto de salir a cazar.

Beso sus labios y me corresponde lentamente pero con esa ferocidad que despierta algo en mi interior. Siento que me estoy quemando, que con Hawk todo era fuego, y no quiero dar un paso atrás.

-¡Oigan ustedes! -alzo la vista a ver a Tory- Dejen de comerse, debemos irnos.

-El señor Kreese ya no nos acompañará -informa papá- Cuando me convertí en su sensei me prometí darles lo mejor. Aunque es difícil para todos -casi todos- él no buscaba lo mismo. John Kreese habrá fundado Cobra Kai, pero ya no representa lo que este dojo significa. Su Cobra Kai era viejo y anticuado. ¿Y qué pasa si no avanzas, señor Díaz?

-Te estancas como el cemento.

-Correcto. Un gran luchador debe aprender a adaptarse. Las palabras en este muro -"Strike first. Strike hard. No mercy"- Si las siguen los hará fuertes. Los hará formidables. Pero también los hará idiotas. ¡Sólo son letras negras en una pared blanca! Pero la vida no es así, a veces hay otros matices. Y es en ellos, donde el Cobra Kai de Johnny Lawrence se encuentra. Donde, a veces, tenemos piedad. Aún serán rudos -volteo a ver a Hawk, que lucía algo molesto y confundido- Pero deben aprender a pensar. No sólo usar los puños, sino también esto -golpea su cabeza con sus dedos- Lo que me lleva a la lección de hoy -rompe una tabla de madera con un cabezazo.

Creo que Miguel tenía la misma idea que yo, y ambos nos dirigimos a la parte de atrás en donde papá se encontraba.

-Sensei -llama Migue.

-Bajen la barbilla y apunten a la nariz con la coronilla.

-No es eso -digo- ¿Estás bien luego de que Kreese se fuera? -le pregunto- Sé que no es mi persona favorita pero...

A d a l i n eDonde viven las historias. Descúbrelo ahora