17 • Sparks Fly

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Acompañé a mi padre al funeral de su amigo, me presentó a otros que parecían muy simpáticos a pesar de las circunstancias.

Cuando llegamos al dojo me acerqué a Tory y Aisha, saludé a Miguel en el camino que hizo directo a darle sus condolencias a mi padre.

—Hey —volteo a ver a Hawk— ¿Podemos hablar? —me señala un lugar apartado para hablar a solas y lo sigo.

—¿Por qué no respondías mis llamadas?

—Tú sabes lo que hiciste. Hablé con Robby y no les dije nada, pero creo que tienes algo que devolver —me cruzo de brazos.

—¿Por qué estás enojada conmigo de todas formas? No te hice nada a ti.

—No estoy enojada, estoy decepcionada —veo como su expresión de culpa regresaba— No sólo por lo que hiciste, sino que tuviste mil momentos para decirlo. Una clase entera más bien, en la que todos pagamos el precio. ¿Y crees que eso será todo? —niego con mi cabeza— Aún no sabemos que hará Miyagi Do.

—Lo siento —acaricia mi mejilla.

—Yo no tengo nada que disculparte. Pero devuelve la medalla. ¿Por favor? —asiente y doy el tema por terminado. Miro a mi alrededor antes de de darle un rápido beso en su mejilla.

Llegamos al bosque Coyote Creek, donde nos dividieron en dos equipos. A mi me toco con Migue y Tory en el negro.

—La meta es conseguir tantas cintas del equipo contrario como puedan —habla Kreese sobre las cintas que llevábamos en la cabeza y miro hacia el frente donde tenía a Aisha con una sonrisa lista para la competencia— Hoy, quienes tienen en frente no son sus amigos, ni hermanos, son el enemigo —miro a Hawk y sonrío con ganas de ganarle, gesto que me corresponde. Tal vez esto nos hará bien después de todo— El equipo que resista, gana.

—¿Cómo tomamos las cintas? —pregunta Migue a mi lado.

—Cualquier medio vale, no hay reglas.

—Sean prudentes —añade mi padre— es sólo un ejercicio.

—Cierto. Pero recuerden, esta es su vida —alza Kreese una cinta— Si la pierden, mueren.

—Chicos, perdón que llegué tarde, había mucho tráfico. Puse Coyote Creek en el GPS pero no encontró nada.

—¿Qué te hiciste? —le pregunta mi padre mirando su barba.

—Decidí hacer un cambio de estilo como Hawk —explica— Mis respetos —la forma en que lo mira Hawk me... Dios, quiero saltarle encima. Quiero que se enoje conmigo— Desde ahora llámenme Mantarraya.

—Ok, Rollos —habla mi padre— Es de tu equipo —le dice a Kreese.

Llevaba caminando sola unos segundos. Voteo rápidamente al oír algo detrás de mí.

—Mierda —susurra Bert.

—¿No vas a intentarlo? —sonrío.

Viene a atacarme y con una maniobra ya lo tenía sometido contra el suelo y le quito su cinta. Veo a Aisha a lo lejos y arrojo una piedra a un lado, que llama sus atención y logra que me de la espalda. Entonces la barro de una patada, pero me voltea y me da una pelea digna hasta que quito su cinta de su cabeza.

—Te lo compensaré con unos batidos luego —la ayudo a levantarse.

—Hecho —sonríe y va a su puesto.

Gano otra más, ya tenía tres pero ninguna era la de Hawk. Hasta que lo vi. Usé la misma técnica que con Aisha y cuando lo tenía de espadas, le hice una llave dejando su pecho contra un árbol.

A d a l i n eDonde viven las historias. Descúbrelo ahora