-¿Qué estás haciendo qué? -hablo con Robby por teléfono mientras acaricio a Crookshanks que luego de un día vagando por las calles volvió a aparecer en mi puerta.
-Escucha, no le digas a papá. Si el señor LaRusso sabe que soy su hijo dejará de ayudarme. Es un buen sujeto, confía en mí.
-Robby ¿sabes cómo esto lastimará a papá?
-¿Por qué? Si de todos modos parece que ya encontró mi reemplazo. ¿Sabes qué? Olvídalo, sabía que te pondrías de su lado.
-Siempre estaré del tuyo, Robby.
-Me tengo que ir -dice cortante- Hablamos luego -añade más suave.
-Ok, cuídate.
-Y tú.
Toco la puerta de Miguel para nuestra sesión de estudio. Como papá no sabe mucho sobre los contenidos de la escuela le pidió ayuda y el pelinegro con gusto accedió.
-Hola, tú debes ser Adaline -me abre una mujer de rulos, muy bonita y de apariencia amorosa.
-Lo soy -sonrío levemente.
-Miguel está en la cocina, pasa.
-¡Hey! ¿Lista para estudiar?
-Sólo porque la derrota no es opción -digo dejando mi pesada mochila en una de las sillas.
Estuvimos horas intentando que yo aprendiera los estados y sus capitales para el examen de Geografía pero sin resultados.
-Olvídalo, simplemente la escuela no es lo mío -arrojo mi lápiz en la mesa. La única capital que me sé es la estúpida Hartford de Connecticut.
-No te preocupes es más que nada memoria. Además, la renuncia no existe en este dojo ¿cierto? -bromea.
-Esto no es el dojo -el frunce sus labios por mi desánimo pero una idea se me ocurre- Ven conmigo -guardo todo en la mochila.
-¿Segura que esto funcionará? -me pregunta cuando entramos al dojo.
-Recuerdo todas las lecciones que tuve desde que entre por primera vez, vale la pena intentarlo.
-Muy bien, ¡Colorado! -me ataca y me defiendo.
-¿Kansas? -digo nerviosa.
-Ese es otro Estado -me vuelve a atacar y lo esquivo. Era con D, era con D...
-¿Dover? -me derriba.
-Nop.
-¿Qué tal Púdrete? -le digo desde el suelo.
-Anda -sonríe divertido y me extiende su mano- estás cerca. Vuelve a atacarme.
-¿Denver?
-¡Sí!
-¿En serio? -digo emocionada.
-¡Alabama! -golpea mi rostro partiendo mi labio- ¡Lo siento! -se me acerca para asegurarse de que estoy bien y le devuelto el golpe arrojándolo al suelo.
-Lo siento, últimamente estoy algo sensible -me deja ayudarlo.
Para la clase siguiente de karate ya estaba agotada, pero intenté no demostrarlo.
-Mierda, estamos llenos de miedosos -dice papá caminando entre sus estudiantes.
-¡Sí sensei! -responden todos.
-¡No fue una pregunta! Levanten la mano si jamás han sido golpeados en la cara -la mayoría lo hace y yo miro a Miguel que me devuelve el gesto con un "lo siento" en sus labios. Niego y sonrío por eso- ¡Bajen la mano! Toda su vida han evadido peleas por la estupidez de no lastimarse. Así que sólo hay una solución. Antes de que se vayan de este dojo, van a recibir una golpiza, muy fuerte, en la cara. ¡Señorita Robbinson! Prepárelos. Quíteles el miedo.
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A d a l i n e
FanfictionAdaline Keene es una joven dulce y soñadora a quien la vida le ha dado duras batallas. Es fanática de Taylor Swift, amante de los animales, y aunque no imagina posible un futuro en donde sea exitosa, descubre su pasión por el karate cuando se va a v...