A d a l i n e

27 • Miss Americana & The Heartbreak Prince

-Hey -saludo a Demetri pero su rostro se volvió una mueca cuando me vio. Ambos habíamos hecho un trabajo de química juntos y me acerqué a entregarle la nota, pero ahora algo más tomó lugar en mi cabeza- ¿Por qué me miras así?

-¿Así cómo? -finge demencia.

-Demetri -me cruzo de brazos.

-Sólo no tengo ganas de tener más problemas con Eli, y eso pasará si me junto con su novia. Está bien, eres más que sólo su novia, eres un ser independiente que puede decidir con quien estar sin necesidad de tener permiso de su pareja. Pero ya tengo un brazo roto -me dice.

-Lo sé, y lo siento por eso.

-No es tu culpa.

-Él también lo siente.

-Me cuesta creerlo -señala la hoja en mi mano- ¿Es el trabajo?

-Sí -se lo tiendo.

-¡Una A! Genial -se lo guarda con una sonrisa.

-Oye, y ¿te duele? -le pregunto.

-No, sólo me da un poco de comezón. ¿Quieres firmarlo? -me da un fibron que saca del bolsillo de su camisa.

-Claro -sonrío y lo tomo.

Le escribo algo sabiendo que le gustará. Su ceño se frunce cuando escribo "LOSER", pero se transforma en una sonrisa cuando sobre la "S" pongo una "V" con su fibrón rojo. Y debajo, más pequeño, pongo "mejorate pronto :), Addie".

-Stephen King, ¡genial! -lo mira y sonríe.

-Sabía que lo entenderías. Bueno, te veo en el almuerzo.

Encuentro a Eli y Miguel en el pasillo y me acerco a ellos abrazando al primero por la espalda.

-¿Cómo andan, perdedores? -los saludo.

-A veces eres muy igual al sensei, da miedo -bromea Migue, mientras Eli toma mis manos para ponerme frente a él y abrazarme también.

-Hablando de eso, adivina quién se niega a participar del nuevo dojo por Cobra Kai.

-¿En serio? -mira serio a Eli.

-Cobra Kai está genial ahora, más bien ustedes tendrían que regresar.

El timbre sonó dando por terminada la charla y fui con Moon hacia donde nos tocaba juntas. Fue un periodo más corto de lo que se sintió hasta la hora del almuerzo. Me acerqué a Kyler justo cuando estaba a punto de tirar la bandeja de Demetri a la basura, la retengo con mi mano llamando su atención.

-¿Por qué cada vez que alguien está haciendo una estupidez estás tú?

-Tranquila, sólo jugábamos ¿verdad? ¿Quieres que firme tu yeso? Lo haré con gusto -dibuja un pene en casi toda su longitud- ¡Miren todos a este tipo! ¡Se pasea con un pito en la mano! -muchos ríen, otros no, sólo uno es suficiente para que Demetri deje la cafetería por la humillación.

-Dibujas muchos penes, ¿tanto te gustan? -él voltea a verme con su sonrisa arrogante.

-¿Así que pones atención a lo que hago?

-¿Cómo no hacerlo? Le acabas de gritar a toda la cafetería lo que has hecho. Apuesto a que tus papis te aplauden cuando te limpias el culo tú solo -su expresión se vuelve de enfado y lo dejo allí sólo antes de poneme junto a Eli, quien miraba a Miguel también molesto.

Kyler se sienta en la misma mesa que nosotros y me levanto.

-Oye, ¿a dónde vas? -Eli toma mi mano mientras yo tomo mis cosas.

-No me sentaré en la misma mesa que él. Ven conmigo -le digo pasando mi pulgar en el dorso de su mano.

-Parece que vemos quien manda en la relación -comenta el estúpido de Kyler.

-Te veo luego -me dice Eli y no puede evitar fruncir mi ceño sabiendo que es por lo que dijo ese tarado.

-Bien.

Me siento en el césped, en el patio de la escuela a un lado de Miguel y Demetri. El latino le convidaba de su almuerzo.

-¿Todo en orden? -me pregunta Miguel y alzo mi rostro de los pedacitos de césped que estaba arrancando.

-Sí... No, bueno... Creo que aprendí algo que nunca me había imaginado antes, y es que tener una relación es difícil.

-¿Por qué lo dices? -suspiro.

-No sé si puedo hablar de esto con ustedes, también es su amigo.

-Por mi no te preocupes -dice Demetri con irónico.

-Descuida, seremos imparciales.

-Yo no, estaré de tu lado -me señala y reprimo una risa.

-No se trata de lados. Sólo, Eli es diferente conmigo a cómo es con sus "amigos" -hago las comillas en el aire- Y no tengo problema con eso, porque lo conozco y sé cuánto le afectan esas cosas. Pero a veces lo que hace simplemente, no quiero sonar dramática, pero ¿me mata por dentro? No sé cómo explicarlo. Pero en realidad es bastante normal, con mi familia por ejemplo, pero jamás lo imaginé de Eli. Y no es que él sea malo conmigo, porque no es así. Es... -no es perfecto- real. Tal vez sólo tengo muchas fantasías encima aún -me encojo de hombros- Sólo estoy pensando en voz alta, no me hagan caso.

-Tal vez tiene sentido, pero hablando desde mi nula experiencia en relaciones románticas, no puedo comentar nada.

-Hawk se ha estado comportado como un tarado últimamente Addie, yo me preocuparía por ti en realidad si no te sintieras así -me dice Miguel- Es Kreese en su cabeza.

-Tienes razón. Papá dijo que esto pasaría.

Lo que no me imaginé es que la sensación sólo se volvería peor, cuando al día siguiente mientras estábamos en el parque con mi padre y los nuevos estudiantes de su nuevo dojo "Eagle Fang", todo Cobra Kai se apareció: Eli le había informado a Kreese.

-Te lo dije -habla Hawk- Cobra Kai es para toda la vida -Kreese se abre paso entre sus estudiantes para llegar hasta mi padre.

-No te preocupes Johnny, no vine aquí para pelear.

-Entonces ¿por qué mierda estás aquí? -para declarar la guerra, seguramente. Pues de mi parte la tendrán.

-Para pedirte que regreses a Cobra Kai, donde perteneces.

-Estás loco si crees que volveré a formar equipo contigo. La basura que enseñas, las mierdas que hacen, son locuras -asiento mirando a Hawk, que ya tenía sus ojos en mí, inexpresivo- Y tú tienes la culpa.

-Tendré que discrepar contigo. Me importan mis estudiantes. Son fuertes y verdaderos luchadores. Y jamás cometerían el error de tener piedad y terminar en un coma.

Miguel se adelanta enfurecido, igual que Hawk.

-¿Y tú qué diablos haces? -le digo a Hawk.

-Esto no es sobre ti Adaline -me dice.

-No, es sobre ti -digo mirando a Kreese- No aceptará tu propuesta, y si tanto te importan tus alumnos, será mejor que los cuides -papá asiente.

-Bien -habla Kreese- Tomaron su decisión. Y se arrepentirán.

Esto no es un juego, es serio. Lo sé, lo presiento. Tal vez hayan podido sacar a ese hombre de la guerra, pero la guerra nunca lo dejó a él, y la trajo a nosotros.

Me enfocaré en eso, sólo para olvidar lo traicionada que me sentí por Eli.

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