31 • Don't Blame me

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-¿Listos? -pregunta el señor LaRusso.

-¡Comencemos! -ordena mi padre con su usual tono.

-¿Comenzar con qué? -pregunta Demetri a mi lado. Era obvio que ni ellos sabían. Tal vez aceptaron unir dojos, pero no tienen un plan al respecto.

-Comenzar una nueva era -reprimo mis ganas de bostezar- Muchos solíamos ser enemigos, pero las rivalidades no deben durar para siempre. El torneo de All Valley será en unos meses, y esta vez tenemos mucho en juego. Sabemos que Cobra Kai usara tantos trucos sucios como pueda, y sólo podremos vencerlos si...

-¡Si los golpeamos tan fuertes que se caguen en sus pantalones! -lo interrumpe mi padre.

Diferentes técnicas de entrenamiento estaban ocurriendo al mismo tiempo, y no sé cómo limpiar el auto de mi padre me ayudará a aprender karate. Vi a mi lado cómo lo hacían los Miyagi Do con los otros autos de LaRusso, y decidí imitarlos. Círculos grandes hacia adentro y hacia afuera.

Luego todos hicimos la carrera de obstáculos que preparó mi padre, estaba tan acostumbrada a ellas que podía hacerlas hasta con los ojos cerrados.

-¡Ia! -rompo el remo de un bote sostenido por el mango con tres ruedas de camión, de una patada- Lo siento -me disculpo con LaRusso que parecía querer arrancarse los cabellos por el estrés, más luego de que Chris vomitara en el bote.

Regreso a mi lugar y aprovecho para abrazar un rato a Eli. Él besa mi mejilla y me corresponde, hasta que nos llaman para el siguiente ejercicio.

Esa noche papá hizo la cena para la familia de Miguel intentando hacer algo de su nación: unas fajitas. Yo sólo lo ayudé con los condimentos, y podría haberle dicho que es una comida mexicana que no tiene nada que ver con Ecuador, pero yo amo las fajitas. Aún así Carmen, Rosa y Miguel son más dulces que el almíbar y estaban más que felices con el gesto.

-¿Entonces? ¿Cómo estuvo el gran primer día? -pregunta Carmen iniciando la conversación.

-Es un primer día -cuenta papá con cansancio. El celular vibrando en mis piernas me distrae y sonrío cuándo leo a Eli- Avanzaremos.

Mine♥: te gustan las chimeneas?
Yo: sii, por?

-Me alegra que tú y Daniel trabajen juntos. Sólo quiero que Migue esté bien. Y por supuesto Addie -sonrío y vuelvo a ver mi celular cuando lo siento vibrar.

Era una foto de una casa con chimenea, hecha de bloques porque estaba jugando al Minecraft y de subtítulo decía "nuestra casita". No puedo evitar sonreír como idiota.

-Addie -me llama Miguel.

-¿Qué? -vuelvo mi atención a los presentes.

-Que cómo te está yendo con tus piernas -repite Carmen sin rastro de molestias.

-Oh, bien. Ya las siento como siempre.

-¿Cómo está el traidor? -pregunta papá y ruedo los ojos- ¿Sacándote información para lamerle las suelas a Kreese?

-Jamás vas a olvidarlo, ¿cierto? -él se encoje de hombros- Yo ya lo perdoné por eso, deberías hacer lo mismo. Por si no lo has notado, ahora es parte de Eagle Fang.

Cuando lo vi al día siguiente hablando con Demetri salté sobre su espalda tomándolo por sorpresa. Él logró sostenerme y permanecer de pie. Dejé una serie de besos en su mejilla antes de bajarme.

-Hola hermoso mío -él me mira con una sonrisa negando con su cabeza- ¿Qué?

-Nada -responde antes de besarme como si no nos viéramos en años.

A d a l i n eDonde viven las historias. Descúbrelo ahora