UN POSIBLE AMOR © (Completa)

11. Eso estuvo cerca

                C A P I T U L O  1 1

Me encontraba conduciendo en la autopista. Y sí, iba a velocidad media, tenía miedo, todos mis pasajeros tenían miedo, estuve a punto de golpear a otro auto por exceso de velocidad, sin embargo debía llegar lo más pronto posible a la agencia de Mark. Él tendría una entrevista en dos horas y estaba ebrio. Por Dios. Ebrio.

Mark tuvo suerte en casi matarme, de otra manera no me habría encontrado. El chico se ve lindo incluso con sus mejillas rojas por el exceso de alcohol, ni siquiera ha despertado desde que me preguntó si sabía manejar. Me doy el gusto de mirarlo, lo encuentro tan guapo, se ha llevado un brazo a la frente cubríendo por completo la misma.

Concéntrate Andreina, concéntrate.

— ¡Andreina, chocarás con el camión de en frente! — Vocifera Valery. Tatiana está gritando. Freno al instante, bajando la velocidad del auto, con los ojos entrecerrados doy un suspiro de alivio.

—Eso estuvo cerca — dije en un balbuseo.

—¿Estas loca?. ¿Has notado que hemos estado al borde de irnos al cielo? —me reclama Tatiana.

— Tu no irías al cielo, tienes demasiados pecados —me burle. Se que no es momento para reír pero esta vez la amargada no soy yo sino ellas.

— ¡Dejen dormir!, juro que firmare autógrafos después — gritó Mark, quien aun dormía, todas nos callamos y luego cuando nos dimos cuenta del silencio empezamos a reír.

— Debemos llamar a Helena —anuncié a mi par de hermanas.— Recuerden que sé que tenía una entrevista, por ser su fan, e investigado todo sobre su concierto.

Estacioné el auto unos metros de la agencia, donde no hubiera reporteros cerca.

— Ni siquiera tenemos el número de Mark, y ahora vamos a tener el número telefónico de Helena —comentó Tatiana.

— Es verdad. Mark está borrachito, no sabemos ni donde está su móvil, es posible que lo haya dejado tirado en el bar donde estuvo —supuso la menor.

—Tienen razón chicas, pero... —me volteé a un lado a ver a Mark. —Su teléfono está justo allí —señalé a sus pantalones, una marca rectangular en su bolsillo izquierdo me avisaba que sus movil estaba justo ahí.

—Ahora intenta quitárselo —se burló Valery.

—Creo que voy al filmar ésto —mofó Tatiana, sacando su móvil.

—No te atrevas —Amenacé. Intenté acercarme a Mark desatando el cinturón de seguridad de mi coexistencia. Me sentía como una loca haciendo esto, me aproxime a los bolsillos de sus pantalones intentando tocar la tela con la obvia intención de sacar el móvil.

Prácticamente es difícil.

— ¿Andreina? —Mark dijo. Levanté la mirada, efectivamente se había despertado, me daba una sonrisa tonta. Ok, estaba tan nerviosa que me había quedado inmóvil. Por Dios. Inmóvil.