UN POSIBLE AMOR © (Completa)

37. Vamos que si puedes

                  

                                                                  
                C A P I T U L O   3 7

No señores. La mala suerte no existe, pero irremediablemente yo la tengo. Cuando pensé que las cámaras se habían alejado de mi coexistencia me equivoque, pues ahora me encontraba huyendo de ellas, aún cuando intentaba correr a otro lugar del callejón vacío, un montón de paparazzi aparecían al otro lado.

Me escabullí por un pasillo sólido donde no había más que oscuridad y me puse en cuclillas. Creo que hubiera evitado esto, si tan solo hubiera hecho caso a la advertencia de Patty, ella claramente me dijo que no asistiera a la facultad, pero le hice caso omiso. ¿Cómo la gente puede pensar que estoy saliendo con Cristian? hace tres días, la foto no había causado tanto escandalo, hasta ayer que Mark se reporto en un comentario aclarando el tema.

Nada dura para siempre, y lo nuestro no iba hacer la excepción. Mi relacion con la señorita Fisk concluyó.

Aún suenan aquellas palabras en mi memoria, lo oí claramente en su transmisión en vivo, filmada por su agencia. Entonces, lo entendí. Mark ya había dejado ir su promesa, y más que todo, dolió, pero me sentí aliviada de que no se mantuvo en lo que hablamos la última vez. Lo amo, pero no puedo tenerlo, no debe ser así, no puedo simplemente alejarlo de todo y quedármelo para mí, eso seria más que egoísmo y quizá lo sea, pero no puedo asimilar algo que ya esta roto.

Los reporteros notaron mi escondite, intente salir del pequeño y oscuro pasillo, pero una manga baja de mi suéter estaba enredado en un clavo, la lana no es algo fácil de desenredar, por lo que me quite el suéter haciendo fuerza brusca, caminé, me escabullí sin importar que el barro me ensucie y salí al otro lado. Por Dios todas las cámaras me apuntaron, no sabia donde correr, me levanté del suelo y traté de cubrir mi rostro con mi cabello, pinté mi ojeada a todo el eje, Mark venía hacia mí y nadie lo había notado, quizá estaba alucinando por el pánico, pero podría jurar que Mark ya casi estaba a mi par, no usaba mascarilla, tampoco gafas, ni mucho menos gorra y vestía ropa deportiva, su hermoso y varonil rostro estaba lleno de preocupación y el verde de su ojeada se notaba opaco.

Cerré los ojos, sus brazos enrollaron mi cuerpo y el chico me cubrió con su chaqueta, lo supe, no estaba alucinando, podía percibir su sutil aroma delicioso, mis manos temblaban, toda la gente nos estaba rodeando, y las cámaras no paraban de alumbrar y sonar en clic, las voces y el griterío era molesto, abracé a Mark y él me frotó el cabello como lo hacia antes, y si es cierto, aún lo amaba, Mark se había enfrentado a esto, teniendo conciencia de que esto no era algo fácil y tampoco permitido ante su agencia, pero él rompió las reglas de un tonto contrato tan solo para venir a mí.  

Sin darme cuenta ya había pequeñas gotas lagrimales corriendo por mi rostro y las sequé de inmediato. 

¿Usted rompió la relacion porque fue engañado por la señorita presente?