52. A nadie

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               C A P I T U L O  5 2

¿Algo divertido que estuviésemos haciendo?

No, exacto, nada.

Todos estábamos tendidos en la cama.

Mis preciados hermanos.

Mi apuesto novio Mark.

La parejita del año, Risher y Patty.

Y mi amiga Gisele. ¿Qué hacíamos?

Nada.

Solo mirábamos la pantalla del móvil.
¿Razón?, pues el Internet era de mejor calidad en el segundo piso de mi casa.

No había nada que hacer, habíamos acampado, habíamos visto innumerables películas de todo tipo, excepto de cine adulto, también practicamos juegos de mesa e hicimos un asado en el patio. Todo absolutamente todo, habíamos hecho.

Por lo tanto, solo nos quedaba usar el móvil sin poder hablar, supongo que todos desean hacer algo más divertido, sin embargo a nadie se le ocurre una maravillosa idea.

Me saqué los auriculares de los tímpanos y acomodé la almohadilla encima de mis piernas. Mark se acomodó y siguió mirando la pantalla de su móvil.

Patty y Risher veían algo juntos en un solo móvil y Gisele veía una transmisión de su entrevista.

Tatiana y Valery estaban lo suficientemente distanciadas de mi coexistencia como para notar que veían. Aunque de seguro Valery estaba leyendo libros online y Tatiana viendo un C-drama chino.

¿Y Jack?

El gato veía una lagartija que paseaba por la pared. Se veía tan adorable. Sus ojos literalmente verdes miraban con atención la pared.

Estaba apunto de tomarle una fotografía con mi móvil, cuando de forma ágil se lanzó hacia la repisa dándose un golpe en la pared y cayendo detrás de la repisa de madera.

Las luces se apagaron. Por Dios.

—¡Jack! ¿Que hiciste? —le dije.

Ok, de pronto todos usaban la linterna de sus móviles sin excepcion.

¿Qué íbamos hacer? No tenía idea de como arreglar algo de electricidad.

Caminé hasta el interruptor de luz y apagué para volverlo a encender, sin embargo no prendió.

—¿Alguien conoce algún electricista? —hablé.

— Deja enviar un mensaje —contestó Gisele.

— Se ha ido también el Internet —comentó Valery.

— ¿Quién hizo esto? —escuché preguntar a Tatiana.

— Tu gato —dije en enojo.

—No creo... —trató de defenderlo.

—Hermanita, abrázame—dijo josue, le alumbre con la linterna del móvil y efectivamente vi como se escondía detrás de Tatiana.

Miedoso.

¿Cómo un gato pudo causar todo esto?

Supongo que Jack, dañó un cable en donde estaba conectado el Internet y obviamente la luz. —expliqué.

Precisamente en esta habitación estaba el origen de donde provenía la energía eléctrica, y si un cable se dañaba, la luz de toda la casa se iría. Y sí, efectivamente este es el caso.

— Uy, tengo miedo —dijo Risher.

—¡Estúpido!, tenemos las linternas encendidas —compuso Gisele.

UN POSIBLE AMOR © (Completa)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora