26. Mark

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 C A P I T U L O   26

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C A P I T U L O   26

Conseguía el mejor vistazo de mi vida, el lugar era magnífico, tenia el conocimiento de que aún faltaba mucho por ver, la posibilidad de que este se convirtiera en mi zona de confort era de cien, me asomé por la ventana del auto sacando casi la mitad del cuerpo, viendo la hermosa vista, dejando que la fuerza del viento azotará mi rostro despeinado hacia atrás mis cabello, las montañas y valles se veían claramente desde el pequeño pueblo rodeado de luces, ilunimosidad de todos locos colores, las que más se notaban eran el color rojo, azul y verde en los pequeños focos y lumbreras de la calle, flores rojas, rosas, claveles, margaritas, girasoles, tulipanes entre multitudes de hermosas cosas y plantas que vendían en el pequeño pueblo, nunca en mi vida había llegado hasta aquí, era tan hermoso, extremadamente bello.

La mayoría de personas que podía presenciar desde el auto eran personas mayores sintiendo, globos rojos y blancos adornaban las pequeñas cafeterías, el olor a naturaleza era aquel que no es fácil olvidar, es como si trajera buenos recuerdos que nunca pasaron sino que quisiste vivir.

Reí admirando toda la hermosura, la gente vestía con inmensas chaquetas y gorros invernales, el mejor San Valentín que podría haber vivido, habíamos pensado en salir de mañana hasta aquí, sin embargo Mark tuvo unos inconvenientes y  propusimos quedar en vernos cuatro horas después del medio día, por lo que ahora ya es casi de noche.

— Esto... —volví a reír —Esto es lo más hermoso que he visto. ¡Realmente es bello! —grité a los cuatro vientos.

Oí la risa de Mark, estaba conduciendo por lo que no podíamos ver juntos los hermosos alpes,  aunque de seguro el ya había visto esto antes.

— Si que lo es —admitió el chico de ojos hermosos.

Me volví a sentar cuando Mark se estaba estacionando y cuando lo hizo, salí del auto para enseguida dirigirme a un puente lleno de luces por las barandas, se suponía que debía controlarme con mis emociones, pero me había enamorado del lugar, sería imposible que no estuviera conmocionada al ver tantas maravillas.

— El cordal del amor, toda pareja que logra su objetivo en algo que parecía inasequible viene hasta aquí cuando todo les fue posible. El cordal hace unos años era llamado. Un posible amor. Ahora ya no tiene el mismo nombre, pero seguiré llamándolo así por qué para mí tiene ese significado. — expuso Mark, poniendo sus brazos encima de la baranda de madera y suelo de concreto. Su explicación tan detallada me conmovió casi causando que mi vista se volviera poco borrosa por el lloro que casi salía de mis ojos.

— ¿Crees que lo nuestro durará por siempre? —farfulle, a veces tenía miedo a que él se arrepintiera de haber conocido a alguien tan común en el mundo, teniendo celebridades detrás de él, o incluso que cuando todo esto saliera a la luz, el mundo entero no estuviera a nuestro favor.

UN POSIBLE AMOR © (Completa)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora