-Él parecía inasequible, sin embargo se volvió un posible amor para mí.
-Andreina Fisk
-Mark Williams
PROTAGONISTAS DE: UN POSIBLE AMOR
Una comedia romántica para disfrutar.
...
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C A P I T U L O 1 5
— Es difícil...
Suspiré mirando la nieve caer por fuera de mi ventanilla, detesto cuando la casa está repleta de familiares, ni siquiera notaron que era la única integrante de la familia que faltaba en la cena.
— ¿Es difícil?, pero si sabes perfectamente que fuiste la culpable —resopló Tatiana —. A veces pienso que no eres mi hermana.
— ¿Tú le pediste a Mark que me recogiera? —balbusié, volteando a ver a Tatiana sentada en la orilla de mi cama.
— ¿No es obvio?, claro que fuí responsable de eso —aclaró ella dejándose caer de espalda en la cama.
Dí unos pocos pasos hasta quedar frente a mi espejo. Portaba grandes ojeras, el reloj marcaba prácticamente, tres media de la madrugada algo que ocurría cada vez que la familia visitaba mi residencia.
— ¿No vas a cenar? —preguntó Valery quién supongo acababa de entrar.
— No, ahora no —afirmé
Se qué es un milagro que sea año nuevo y no me encuentre arrasando con toda la cena. Precisamente hago eso todos los días y es mucho peor en año nuevo cuando hay deliciosa comida.
Estas loca por exceso de grasa y azúcar.
— ¡Milagro! —dijeron Tatiana y Valery en un coro bien afinado.
Sonreí falsamente y giré los ojos. Esta vez no tenía apetito, o bueno sí, pero necesitaba galletas de oreo. Sí eso. Galletas.
Mark se ha ido, Andreina, piensa en eso.
Por Dios.
Cogí mi móvil de la repisa, caminé hasta el sillón esquinero cerca de la ventanilla. Tenía tantos mensajes de amigos de universidad dándome deseos de feliz año, pero ningún mensaje era de Mark.
Olvídalo Andreina.
¿Debo mandarle un mensaje?.
No Andreina, no teclees.
No lo hagas. No.
Lo hice.
¡Feliz año Mark!
Está en su vuelo, imposible que te responda.
— Por cierto, Josué dormirá contigo, eso dijo mi papá —anunció Valery.
Bufé— Esta bien pero que no tome gaseosa, la última vez que durmió en mi cama, estaba tan lleno de gases que tenía que patear su coexistencia a cada instante.
A esto me refiero cuando digo que odio ver mi casa llena de gente.
Valery se encogió de hombros, mientras que Tatiana parecía estar bastantes ocupada en su móvil.
