UN POSIBLE AMOR © (Completa)

13. Perfecto

                 

Dos largas semanas. Total de medio mes desde la última vez que hablé con Mark por medio de una llamada, si, esa vez no me quedé inmóvil y sin poder hablar, sin embargo no fue una buena idea que contestara tal buzón.

Prácticamente no tengo idea de si Mark sigue en el país, he dejado de investigar su vida por completo, tareas universitarias, académia y la organización de la cena familiar para fin de año.

Doy un suspiro profundo, recostada sobre el hombro de Patricia, mi amiga de universidad, la conocí en la académia de música, y fue de la peor manera. Me encontraba discutiendo con su hermano menor.

Arreglé mi fleco, mi mente indagando por Mark, no podía contarle a nadie lo que sentía, ¿quién me creería?. Conocí a una estrella por Dios. Una estrella.

No entiendo como se puede extrañar a una persona, cuando no puedes verla.

— ¿Quién es Mark Williams? —preguntó patty y la miré de inmediato. Por un momento pensé que había oído mis pensamientos.

— Te he estado hablando de él desde la secundaria. ¿Aún no tienes el conocimiento de quién es Mark Williams? —le dije boquiabierta.

Ella sostenía su móvil entre sus dedos. — Se que es un cantante, pero no pensé que fuera tan famoso, ese chico aparece en todas mis redes sociales a cada instante —Patty ladeo la cabeza — Es guapo.

— Cuidado. Alto ahí. El. Es. Mí. Chico—hablé lentamente cada palabra apuntándole con mi dedo a su coexistencia.

Ella empezó a reír. —No creo que sea la única persona en este mundo que piense lo mismo que yo, pero tranquila. No soy una amenaza —juró patty, tocando su pecho. Acostumbra hacer eso casa vez que hace una promesa.

Una rival menos.

— Vamonos. Me cansé de estar aquí —balbusie levantando mi trasero de las gradas en las que estaba sentada. Había vuelto a la facultad por una clase extra, más no por que mis vacaciones se habían acabado.

— Te irás tú —me dijo ella. —Tengo una clase en unos minutos. Es mi única oportunidad de aprobar el semestre...

—. Bueno, me iré sola —aseguré

—Vamos, vamos, te acompañaré. —La escuché decir. Patty suele ser muy atenta, ella siempre ubica a las personas ante que a ella.

—No —le sonreí —. Tengo que ir a comprar algunas cosas —mentí. Y me voltee para irme. De otra manera si me quedaba con ella, Patty pondría miles de escusas para ayudarme, y no me gusta verla en apuros, se la pasa ayudando a todo el mundo.

Me coloqué los AirPods oyendo el único ost que tengo en el móvil, de Mark Williams. Salí de la facultad de comercio exterior. Por suerte no tocó clase nocturna o ahora sí que mí día acabaría aun peor.