-Él parecía inasequible, sin embargo se volvió un posible amor para mí.
-Andreina Fisk
-Mark Williams
PROTAGONISTAS DE: UN POSIBLE AMOR
Una comedia romántica para disfrutar.
...
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C A P I T U L O 2 8
Debatir puede ser tan fácil como complicado. No se trata de ganar sino de poder decir que lo hiciste.
— Horrible, estoy cansada de esto.
Suspiré cerrando el libro de matemáticas.
— Yo igual —dijo Patty dándose por vencida y de la misma manera que lo hice, ella cerró su libro de conferencias habíamos decidido estudiar en el auditorio de la facultad.
— Me cae tan mal ese maestro, solo a mí me toma en cuenta para salir al pizarrón —entrecerre los ojos y dejé caer mi cabeza junto a mis brazos encima del escritorio. —Le encanta humillarme.
— Andreina, ¿ya preparaste tu proyecto de mañana? —cuestiono la chica de ojos mieles. Patty.
— Según mi coexistencia, sí —admití fingiendo admiración a mi misma.
Ella afirmó con la cabeza y volteé los ojos escuchando a la habladora de Alicia comentar que irá a un concierto en zona VIP. Por Dios. Como si fuera tan difícil conseguir zona VIP.
Si lo es.
— Saca tu cabello de mi escritorio —se quejó Alicia, retirando mi pelo de su mesa.
— Cállate, igual ya me voy —hice un gesto de fastidio — Y no me mires así.
Volteé los ojos y volví a mirar a Patty.
— ¡Loca! — le oí decir.
Me levanté y la señalé — Pues lo soy, ¿tienes problema con eso?, ¿o quieres ser mi psicóloga? —le propuse volteando y cogí mi mochila.
Patty me siguió y cuando salimos del salón nuestras carcajadas se escucharon por todos los corredores, sin duda la universidad entera escuchó nuestra escándalosa risa.
— Andreina ya cálmate, escúchame—ordenó Patty terminando de reír.
— ¿Recuerdas a Cristian? —indagó.
— Si, pero nada que ver. Ya tengo alguien más en mi corazón —no mentí. Mark ocupaba ese lugar en mi pecho y sabía que cada que Patty lo mencionaba era para relacionarme con Cristian.
— ¿Qué?, alguien más. Explíqueme señorita Fisk —hablo en secuencia.
— Es Mark Williams, no te atrevas a decirle algo a nadie —dije en discreción, con la voz más baja que pude.
Ella rió. —Hubieses elegido alguien Nacional para bromear, no a ese chico internacional. Andreina, cálmate, se que eres su fan desde tu adolescencia, pero tranquila, ya vendrá alguien que sea real en tu vida. —Me alentó.
— Te enseñaré una lección para que nunca dudes de una Fisk —contribuí, la llevé de la muñeca hasta la salida, Mark acordó en venir a recogerme, por lo tanto su vehículo blindado esperaba en las afueras de la facultad.
