58. Por Siempre. (Final)

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C A P I T U L O 5 8

El punto no era que teníamos a una Patty en casa, sino cuanto tiempo tardaría Risher convenciendo a ella de que no bajase.

Josue vigilaba que ella no llegase hasta la sala, mientras que tratábamos de hacer el menos ruido posible, de otra manera Patty se enteraría de que planabamos algo, estoy segura de que si ella imagina que Tatiana y yo estamos en su casa ya habría roto barreras para venir hablar con nosotras, siempre ha sido así, desde que nos conocimos cuando nos mudamos al pueblo.

Agarré la serpentina de encima del hombro de Mark, quien tenía guindando varias de su hombro y lo ajusté con decorativo de mesa.

Realmente me sentía conmocionada, había pasado la etapa de ser estudiante de primaria, secundaria, preparatoria y facultad, mis sueños se estaban cumpliendo, solo faltaba uno, para tener todo lo que algún día quise y ese era. Mark Williams.

Entre cerré los ojos, mirando al chico a mi lado, él sostenía entre sus manos un recipiente de cristal, cuyo estaba lleno de dulces, sus rizadas pestañas no podían ser más lindas, su perfil como de costumbre estaba perfectamente bien. Sonreí mirando su coexistencia y entonces miré su pacífica ojeada color verde, Mark después simuló una sonrisa ladeada.

- Me parece que he puesto muchos dulces -pronunció, volviendo a mirar la mesa.

Me reí -Creo que es suficiente -le mencioné.

- Es tarde, deberíamos de darle la sorpresa a tu amiga -me dijo, dejando el recipiente de cristal a un lado de la mesa.

- Cierto, le iré avisar a la señora Emma, pueda que ella piense lo mismo -agregué.

Me voltee, sin embargo su toque en mi hombro me impidió que siguiese mi camino, mis hombros estaban descubiertos por el raro y no tan pronunciado escote, por lo que sentí su tacto gélido directo a mi piel.

- ¿Se le ofrece algo, súper cantante Mark Williams? -cuestioné.

- Supongo que, sí -balbusió.

Me voltee a mirarlo, su vista se fijó en mi boca. Lami mis labios con nerviosismo, a pesar de que le tenía bastante confianza a Mark, había momentos en los que me sentía sumamente nerviosa a su en frente.

Supongo que esto pasa en todos lados, prefiero seguir creyendo que no soy la única que aún teniendo a alguien, se sonroje y sus manos suden de nerviosismo como me sucede en la actualidad, soy fiel creyente de que cuando hay una gran conexión, ocurrirá algo así sin importar el tiempo que se lleve con la persona amada.

- ¿Qué es lo que se le ofrece? -seguí hablando en tono bromista.

El levantó una de sus cejas y me mostró una sonrisa de dientes. Por Dios, ¿cómo podría alguien ser tan guapo con cualquier gesto que haga?

Profundamente mis latidos se aceleraban, su sutil rostro se aproximó con rapidez al mío y el toque de sus labios, duraron segundos encima de los míos, ok, casi no logré analizar sus rojos labios, como para describir un beso rápido. Supongo que un beso era lo que quería.

- O. K. E. Y -hablé por partes y me volteé para seguir caminando.

Agarré una parte de mi vestido para poder caminar mejor.

- Creo que debemos comenzar, está anocheciendo, además la mayoría de sus amigos ya están aquí -le susurre a la mamá de Patty.

Ella miró hacia la sala y me dio una sonrisa -Patty está bastante cómoda hablando con él muchacho de ojos grises ¿cómo se llama el chico? -me preguntó.

Miré las escaleras, a pesar de que no se podía ver la terraza desde abajo.

- Se llama Risher, y creo que ambos se gustan -pronuncié en tono poco audible.

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⏰ Última actualización: Jul 16 ⏰

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