-Él parecía inasequible, sin embargo se volvió un posible amor para mí.
-Andreina Fisk
-Mark Williams
PROTAGONISTAS DE: UN POSIBLE AMOR
Una comedia romántica para disfrutar.
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CA P I T U L O T R E I N T A
Y si me preguntaran que me hace feliz en una mala tarde, diría que es su forma en la que puedo deducir su ojeada verde ámbar, o quizá la forma en la que sus labios se curvan al contarme algo que realmente le agrada, puedo ver lo que quiere decir, aunque desearía mirar mas allá, amar no se evita, quitarte a alguien de la mente no se evita, la muerte de alguien no puede evitarse. Hay tantas cosas que son imposibles de evitar, entre ellas esta el amar a un ser.
Me congelo en su mirada, en cuanto se vuelve más cerca de la mía, escalar montañas a su lado no estaba en mis planes, ni mucho menos hacerlo sola, sin embargo su complexidad se sostiene con la mía, el turismo en un día particular no es mucho, entre tanto Mark me da una sonrisa arreglando con su mano libre el casco, presionando bastante bien el soporte con su quijada.
— Es demasiado alto— mascullé sin mirar abajo, estamos a una altura elevada por lo que apreté con fuerza el tirante que sostiene mi coexistencia para seguir subiendo.
— El paisaje es hermoso —confirmó Mark mirando a su alrededor, manteniendo su escala y yo sigo junto a él, con miedo.
— No hay duda, pero no me ánimo a verlo hasta que estemos arriba —alegue y escuché el sonido de su risotada por lo que esbocé una sonrisa amplia y seguí subiendo.
Han pasado seis meses desde que nos vimos cara a cara, meses tan completos que han sabido como ser disfrutados y no me ánimo a decir que han sido meses de discusiones y mas pleitos innecesarios, porque simplemente no lo han sido, siento que hemos madurado bastante en como tomar el tema de celos o circunstancias personales y eso me alegra, pues aprender mutuamente con una persona es lo que quería y ahora lo hice, nos queda mucho por complementar, pero nos falta mucho que seguir, mucho por recorrer, mucho para enfrentar. Un gran muro por derribar.
— Te ayudo —Mark extendió su mano a mi coexistencia cuando logró llegar a la cima de la montaña.
Guante a guante tocaron y dí un ultimo escalón tocando la textura rocosa del suelo y respiré agitada por el esfuerzo que hice. Miré a mi alrededor dejando que mi vista viajase por todo el eje del hermoso sitio, las llanuras y valles que complementaban los alrededores.
— Hay una hermosa vista desde aquí —escuche la voz del hombre encargado de traernos a este sitio.
— Wow, es demasiado hermoso, solo escuchen el eco al gritar —preparé mis manos para llevarlas a mi boca como si fuera un tornavoz. —¡Mark, te quiero mucho!
—¡Yo más, yo te quiero más!—gritó él tras de mí y reímos en compañía del hombre.
Los brazos de Mark enrrolaron mi coexistencia y eché mi cabeza hacia atrás con la intención de que nuestras vistas se toparan mientras sostenía sus manos.
