Esto es incómodo

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El golpeteo de las gotas en la calle se hacía más fuerte a cada instante, el cielo oscuro como si aún no amaneciera era lo que indicaba el comienzo de un nuevo día. Las calles congestionadas de vehículos unos con más prisa que otros hacían sonar sus bocinas, las sombrillas de varios colores, abrigos que llegaban hasta los talones y los pasos apresurados de las personas que se encontraban en las aceras era lo que se podía apreciar.

A pesar de la lluvia mucha gente se encontraba fuera de casa por motivos personales.

Días donde la lluvia abrigaba la ciudad Jimin sufría fuertes estragos de frio en su cuerpo, no podía mantener una temperatura corporal normal ni aun cuando sobre él llevara varios abrigos, aquellos días era una agonía que debía soportar en los días malos.

Nariz roja, manos que temblaban de frio aun cuando llevara guantes de lana, dientes rechinando y piernas que se entumecían de apoco y más y se quedaba quieto era como Jimin estaba en ese momento.

La calefacción del lugar no ayudaba y Jimin era el único que se encontraba en el aun vistiendo tantas prendas como podía sobre su cuerpo para no morir de hipotermia. Sus demás compañeros hicieron algunas bromas al verlo, pero Jimin tan solo sonrió.

Estaba más que claro que sus compañeros tenían curiosidad, pero no eran de los que se metían en la vida de los demás, aunque siendo sinceros sus rostros denotaban preocupación y más cuando Jimin comenzó a temblar de manera ya llamativa pero no pedía ayuda.

Unos a otros se miraban y con ello también su vista se dirigía al calefactor y ver en qué número estaba, pero el número que marcaba era el correcto y su preocupación aumentaba.

__ Bebe esto __ le ofreció su compañero __ es una taza de té, te ayudara con el frio.

__ Gracias __ se expresó con una leve sonrisa y aun con guantes en sus manos y algo temblorosas tomo la taza para luego darle un sorbo.

El líquido caliente recorrió su garganta y sintió el calor que tanto le hacía falta a su cuerpo, anhelaba sentirse cálido, pero no podía contar con ayuda de su lobo y regular su temperatura y las ropas tampoco ayudaban. Quería necesitadamente acurrucarse en su cama con todas las cobijas que poseía y aguantar a que el frio cesara, pero aquello era imposible.

En aquellos días Taem lo ayudaba con compresas de agua caliente y varios tés hirviendo, pero ahora aquello era imposible por su trabajo y pedir permiso cuando apenas comenzó a trabajar no se veía bien o eso es lo que él pensaba y creía.

__ Disculpa la pregunta Jimin __ aclaró su garganta __ ¿Por qué tiritas tanto de frio? __ lo miro __ ¿necesitas ayuda con algo?

__ No, gracias... estoy bien... es solo un poco de frio, estoy acostumbrado __ respondió a la vez que soplaba su taza de té.

__ Tengo una pequeña manta conmigo, si gustas te la puedo prestar.

__ Te lo agradecería.

Se veía como si llevara una montaña de ropa sobre él, moverse con libertad no era el caso. Jimin comenzó a preocuparse ya que la hora de abrir se acercaba y el frio no cesaba. No queriendo admitir lo que ya sabia y debía haber hecho en un comienzo se encamino hacia las gradas con dirección a la oficina de su jefe.

__ Puedo pasar __ hablo aun detrás de la puerta que fue golpeada levemente.

__ Adelante __ dio la orden.

Minho vio como Jimin vestía y su rostro era de sorpresa.

__ ¿Estás bien? __ se colocó de pie.

__ Si, disculpe que le moleste, pero... quería pedirle permiso este día, no creo poder atender.

DESTINO INCIERTO 🐰KOOKMIN 🐥 OMEGAVERSE. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora