Él es mi Daddy (AD #1)[SIN EDITAR]

Seis

Capítulo seis

Norma se dejo caer en su cama mientras un suspiro salía de sus labios, se pasó una de sus manos por el rostro y cabello. Sus hermanos ya se habían dormido, además de que había dejado hecho todo lo necesario para el día de mañana, aunque viendo la hora sería dentro de poco, sólo debía de levantarse a cocinar y empacar la comida que llevaría a la universidad, su mirada fue hacia los cuadernos, su computadora y celular, estos dos últimos los puso a cargar en cuanto no más llegaron por lo que ya debían de estar con la carga completa.

Primero agarró su móvil viendo que tenía unos mensajes de su amiga, más de un correo de sus docentes, hizo una mueca mientras bostezaba y dejaba a un lado su móvil en dónde había buscado una playslit de música variada, tenía como cinco trabajos que debía de darle unos pequeños y últimos detalles. Su mente estaba tan centrada en sus trabajos, que cuando volvió a bostezar a su mente llego parte de la conversación de aquella chica, decidió que cuando terminará de realizar lo que tenía pendiente, primero enviaría su currículum a las empresas extranjeras y que después la curiosidad que ganaba más campo en su cabeza buscará algo sobre ello.

Eran las dos de la mañana cuando ella envío tres de los cinco trabajos por correo, mientras guardaba estos dentro de su bolso y se estiraba sobre la cama dejando ir un nuevo bostezo, solo como mucho dormiría una hora ese día y aprovecharía las horas que le daban para comer entre las clases, estaba cansada. Decidió que enviaría los formularios de trabajo.

Por lo que se acomodó aun más en su cama y tomo nuevamente su computadora y se la colocó sobre su regazo, en dónde busco en su navegador una de las páginas que podría enviar y rellenar los formularios, le salieron varios desde países como España, Polonia, Brasil, Inglaterra y Rusia, las cuales contaban con empresas internacional y nacional en dónde le daban oportunidad a jóvenes para ir y formarse, su entrecejo se frunció al leer lo que comentaban de ellas, dichas empresas pedían con un información explícita el porque buscan trabajo fuera de su país o ciudad, en caso de que sean del mismo país.

Ella lo hacía porque la ciudad y el país en concreto le traían muchos recuerdos, una de sus manos fue ha dar a su vientre y a una de las fotos que estaban en un marco a su derecha, se mordió los labios mientras volvía a suspirar, comenzó a rellenar los documentos diciendo las cosas a medias, porque no sería tan tonta en decir cosas demasiadas privadas y que podrían ocasionarle un problema a futuro, media hora después de que envío y relleno los cinco formularios, decidió que iría a ver sobre lo segundo.

¿Tenía miedo? Se pregunto una vocecita en su cabeza, miedo era poco pensó.

¿Era una locura? La respuesta siempre sería positiva y en mayúscula, porque no sabía que le deparaba el destino y viendo ello, la joderia mucho.

¿Se estaba precipitando a los hechos? Lo analizó unos instantes y negó para sí misma, no sé adelantaba o bueno pueda ser que un poco, porque si no daba un paso en ese momento, no lo volvería hacer y la cobardía llegaría a ella haciéndola retroceder.

Sacudió su cabeza y abrió el navegador dónde sus dedos casi temblaron, sr volvió a morder los labios mientras se pasaba una de sus manos por el rostro, cerrando sus ojos en el proceso. Cuando los volvió abrir decidida a ello, por lo que tecleó.

“Páginas donde se pueda buscar o tener Sugar Daddy”

Un escalofrío le recorrió el cuerpo por completó, sintiendo la ansiedad corriendo por sus venas, fueron solo cinco segundos para que se pudiera ver más de diez enlaces donde podía entrar, aunque leyó por encima todo, cerró sus ojos decidiendo que sería al azar en que enlace entraría. Cuando sus dedos se movieron hacia el teclado, los abrió pudo ver que había entrado en el tercer enlace y comenzó a leer en voz baja.