Capítulo dieciséis
Serkan que estaba en la sala revisando su móvil, elevó la mirada hacia la puerta en la cual entraba una rubia que se limpiaba las lágrimas del rostro, observó que Norma también se limpiaba las mejillas y sonreía ante lo que decía su amiga. Cuando cerro la puerta, ambas dirigieron su mirada hacia donde estaba el, mientras que los pequeños solo la miraron y se volvieron a concentrar en los muñecos animados.
-Serkan, te presento a mi mejor amiga -musitó ella -Adriana Mondragón, Adri él es Serkan.
-Alias el melenitas -expreso la rubia riendo y ofreciéndole la mano.
-¿Melenitas? -cuestionó dándole un apretón a la mano que ella tenía extendida.
-Por tu cabello -dijo sonriendo.
-Si tu lo dices -comentó el dándole un guiño -Norma, ¿Me podrías acompañar al cuarto un momento? -pidió el.
Ella asintió y se volvió hacia su amiga.
-Cuidamelos un momento, por favor -murmuró ella hacia Adriana.
-Ve a cogerte la última vez a este hombre -expreso ella, moviendo sus cejas.
Norma le sacó la lengua en gesto infantil y siguió a Serkan que se había adelantado, cuando estuvo en la habitación se apoyó contra la puerta, la cual le coloco el pasador. Ladeó la cabeza hacia un lado, mientras observaba como este se desnudaba dándole la espalda, debía de aprovechar ese momento para tomarse las fotos, por si pasaba la primera ronda.
-Tienes un culo de muerte Serkan -expreso ella haciendo que el riera.
-No como el tuyo, dónde quiero entrar nuevamente -dijo el.
-No -respondió Norma riendo -Me pasará doliendo el culo hasta para sentarme y no deseo eso, por lo tanto declinó tu oferta.
Serkan comenzó a reír ante la respuesta de ella mientras se daba media vuelta y dejaba a la vista todo su cuerpo, la erección que mantenía y a la cual el envolvió con su mano.
-¿Uno antes de que te vayas? -le preguntó el desde donde estaba.
-Solo si antes me tomas unas fotos -murmuró ella.
-¿Para qué? -cuestionó el.
Norma se mordió los labios antes de hablar.
-Las tomarás de tu móvil y después me la envías -expreso sintiendo su piel erizar -Dichas fotos serán un recuerdo de la última vez que nos vimos -añadió.
Serkan asintió y tomo su móvil, comenzando a tomarle las fotos a como ella se las pedía, cuando fue el momento de que las fotos en ropa interior, tuvo que respirar hondo antes de terminar aquella sección de fotos, tiro su móvil sobre la cama y se acercó a ella.
-Apoya tus manos contra la pared -ordenó lamiendo su cuello -Quiero que mantengas las piernas separadas y no hagas silencio -murmuró en su oído.
Ella asintió, mientras hacia lo que el había ordenado. Cuando estuvo en la posición que le dijo, lo sintió como daba un paso atrás y con sus manos le bajaba las bragas que se había colocado, el sentir la respiración de él en sus glúteos la hizo estremecer mientras sus manos se hacían puño en la pared.
No la había tocado como deseaba y sentía como de su coño salía jugos, los cuales descendían por sus muslos. Podía sentir su rostro caliente a causa de la excitación, fue cuando sintió como él la embestía de una sola estocada y la hacia jadear ante la fuerza que había entrado.
-Eres mi condena -susurró Serkan en el oído de ella mientras que una de sus manos se encontraba en la cintura y otra en el cuello de ella -Mi último polvo contigo será el mejor que vas a tener en tu vida Norma -siguió diciendo.
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Él es mi Daddy (AD #1)[SIN EDITAR]
RomanceLibro I de la Saga Amores Dulces COMPLETA[SIN EDITAR] La vida se ha encaprichado con dos personas, dicen muchas veces que las almas gemelas están destinadas a encontrarse sin importar el tiempo que transcurra. Es por eso que cuando la muerte decide...