Cincuenta y cuatro

2K 243 6
                                    

Capítulo cincuenta y cuatro

Erickson vio a su mujer descansar después de la boda civil, se detuvo a los pies de la cama viendo como ella se había acurrucado y abrazado a una almohada, solo se había deshecho del vestido y acostado en bragas quedando dormida, tomo su billetera iría a dar una vuelta en ese momento.

A pesar de que se había despedido de su primera esposa, era hora de que Norma se plasmará en su piel, se acercó a ella para dejar un beso en su frente y salio de ahí en silencio, cuando estuvo en el pasillo se encontró con Iñaki que vestía con ropa de deporte, su ceja se había elevado cuando lo vio salir de puntillas le dio una medía sonrisa acercándose a el.

—Voy a realizar una cosa —mencionó estando a su lado —¿No quieres venir? —le preguntó y Iñaki fruncio el ceño antes de asentir.

—Por supuesto —dijo siguiéndolo, cuando bajaron las escaleras pudieron ver a los mellizos. .

—¿Donde vas? —cuestionó Mónica comiendo un pedazo de torta.

—Mónica no se habla cuando tienes comida en la boca —le regaño Erickson —Voy a realizar unos trámites —expreso el —Estaré aquí en dos horas como minimo —anunció —No esten dándole dolor de cabeza a Adriana, ella debe de estudiar.

—Nosotros no damos dolor de cabeza —exclamó Mauro —Pero nos portaremos bien. Yo tengo sueño —musitó el pequeño dejando ir un bostezo.

Erickson se acercó a ellos y les dio un beso en sus mejillas, mientras les guiñaba uno de sus ojos.

—No dilataré, cuando vengan verán lo que anduve haciendo —exclamó sonriendo.

Los mellizos asintieron y el salio junto a Iñaki quien se subió detrás de el en el auto; era Diego quien manejaba en ese momento. Erickson saco su móvil del pantalón y lo encendió buscando algo en la galería, cuando dio con la imagen se la enseñó a Iñaki.

—Me iré a tatuar esto —musitó dejando ver la nombre de ella junto a la fecha de ambas bodas —Es un boceto que hice ayer por la noche —exclamó.

—Es bonito —dijo Iñaki, la letra gótica con las fechas en número romano le hacían ver elegante —¿En donde te lo realizaras? 

—En el pecho —respondió Erickson llevando su mano hacia el lado izquierdo de su pecho —Donde late mi corazón por cada sonrisa que me brinda —murmuró observando por la ventana —Quiero llevarla en todos lados.

—Ella ya te lleva grabado —mencionó Iñaki —De una manera más profunda que nadie podrá sacarte de ahí, por más que quieran.

—Así como lo hizo conmigo —dijo Erickson —Norma no sólo me hizo creer nuevamente en el amor, sino que me demostró algo que jamás voy a olvidar, ella siendo completamente lo que es me ha desmostrado que vale la pena muchas cosas en la vida y decidir amar es una de ella.

Iñaki asintió y le devolvió el móvil, dejando que el silencio inundara el lugar. Erickson sonrío hacia su pantalla antes de apagarlo, apoyando su cabeza contra el asiento del auto, aquello era simbólico así como lo había hecho con el nombre de su hijo; uno que extrañaba todos los días, pero que jamás sería reemplazado. Los hijos que tendría con Norma serían los que llenarían de risas, amor, gritos y llantos la casa, porque deseaba tener muchos hijos todos los que le fueran posible.

—Hemos llegado —informó Diego haciendo que Erickson elevará su mirada y así poder asentir.

Bajaron del auto y ambos entrando al centro donde se tatuaría ahí, le esperaba un hombre que con anterioridad le había realizado el tatuaje que llevaba en su antebrazo. Se dieron un apretón de manos, para luego presentarle a Iñaki, después de la presentación se desabrocho la camisa dejando expuesto su pecho dónde lo llevaría. Solo debía de esperar a que terminara y poder regresar a su casa, para acomodarse a su lado, verla descansar y dormir entre sus brazos.

Él es mi Daddy (AD #1)[SIN EDITAR]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora