Capítulo 1

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-Buenos días. Prestad atención.- Dijo el capitán David.

Todos los agentes que se encontraban en la comisaría se giraron para mirar al hombre que se encontraba en la puerta de su despacho.

-Como todo sabéis después del último operativo en el que salí herido, la comisaría me propuso retirarme y poder conseguir así la jubilación anticipada.- Explicaba el hombre.

-¿Papa?- Preguntó Emma que no sabía de qué estaba hablando su padre.

-Emma, déjame terminar.- Pidió él mientras todos los demás los miraban.- He decidido aceptar la oferta, creó que es el momento de jubilarme y conseguir así un poco de paz y tranquilidad. Como también sabéis mi puesto debe de ser adjudicado a otro agente y como nadie en la comisaría tiene el rango suficiente mandaran a alguien de otra comisaria.- Explicó el hombre.

Todos los allí presentes se quedaron totalmente alucinados por las palabras de su superior. El capitán Swan había sido como un padre para la mayoría de los que allí había. Nadie podía creerse que el hombre se pudiese jubilar, sobre todo porque no era demasiado mayor y estaba en una gran forma física.

-Capitán, ¿Podemos hablar?- Preguntó Emma volviendo a llamar al hombre como era habitual.

-¿Qué pasa Emma?- Preguntó entonces él abriendo su despacho para que pudiese entrar.

-¿Por qué no me has dicho nada?- Preguntó la mujer algo enfadada.

-Lo hablé con tu madre y creó que es lo mejor para todos. Ella sufrió mucho cuando me dispararon y no quiero que eso vuelva a pasar, me dejaran la paga de jubilación completa.- Aseguró entonces él.

-Esa no es la pregunta... ¿Por qué no me has dicho nada?- Casi gritó la rubia.

-Cálmate, cariño. No te he dicho nada porque sabía que te negarías a aceptarlo.- Aseguró entonces él.- Emma, necesito que me apoyes. Sabes que esa decisión es la más difícil que voy a tomar en mi vida y necesito que tú me ayudes. Sabía que si tú me pedias que me quedase lo haría sin dudarlo y eso no solucionaría nada- Dijo él cogiendo sus manos con cariño.

-Siento haberme puesto así.- Dijo entonces la rubia abrazando a su padre.- Me sentiré muy sola sin ti en esta comisaria.- Aseguró apretando el abrazo.

-Mama ya tiene bastante sufrimiento con uno en la comisaría, creó que con dos no aguantaría.- Espetó entonces David provocando una carcajada en la rubia.- Creo que con un policía en la familia hay suficiente.- Acabó bromeando él.

-Estoy de acuerdo.- Aseguró ella.

-Emma, sabes que eres una gran investigadora y sé que en poco tiempo podrás dirigir tu propio equipo. Puedes hacerlo, mi amor. Claro que puedes hacerlo, sabes que el apellido Swan significa mucho aquí y sé que tú lo llevaras muy arriba.- David le dejo un beso en su mejilla.

-¿Cuándo te vas?- Preguntó Emma.

-A final de mes, tengo dos semanas para enseñar a mi sustituto.- Contestó él.

-Vale, papa.- Aseguró la rubia.- Me tengo que ir.- Dijo al notar como su móvil vibraba en su bolsillo.

-No te preocupes, márchate.- Espetó entonces él.- Hablaremos más durante la cena.

Emma se despidió de él y se alejó dirigiéndose hacia sus compañeros que estaban listos para salir a ver el caso.

Los cuatro miembros del equipo salieron juntos de la comisaría. Graham y Emma subieron a un coche mientras que Killian y Cassidy subieron al otro. La rubia tenía una gran relación con todos los que formaban parte de su equipo, ya que a pesar de ser la más joven de todos se había ganado el respeto a base de trabajo y esfuerzo.

Simplemente amorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora