Graham y Emma llegaron unos minutos después a la casa de la morena. Varias patrullas de policía habían llegado para hacerse caro de la situación. Al parecer Henry había llamado al no recibir respuesta del móvil de su hija.
-Detective Swan.- Dijo enseñando su placa al hombre.- Trabajo con su hija.- Le explicó ella.
-¿Dónde está? ¿Está bien? –Preguntó Cora que había intervenido en la conversación.
-Ha sufrido un ataque de nervios y se ha desmayado pero un médico esta con ella, ahora lo primordial es encontrar a su hijo.- Contestó Emma centrada en su trabajo.- ¿Qué ha pasado?- Preguntó mirando al hombre que parecía el más calmado de los dos.
-Cuando hemos llegado para quedarnos con él hemos encontrado la puerta entreabierta, y Aurora, la niñera de Henry, estaba en el suelo con sangre en la cabeza. Hemos ido a buscar al niño pero no lo hemos encontrado.- Contó Henry que seguía sin poder parar de llorar.
-¿Dónde está la niñera? –Preguntó Emma mientras que Graham hacía una supervisión rápida de la casa.
-La ambulancia se la ha llevado.- Contestó él.
-Vale, necesito que le cuente todo con el máximo de detalles posibles a este agente.- Dijo llamando a un hombre.- Cualquier cosa puede ser de ayuda, desde un coche extraño por la zona hasta una persona que le resultase sospechosa, todo.- Soltó Emma que ya se iba a reunir con Graham.- ¿Qué tienes?- Preguntó llegando a su lado.
-Hay una huella parcial, la cotejaremos por si podemos sacar algo. He preguntado a los agentes y los vecinos no han visto ni escuchado nada.- Contó Graham que seguía a Emma hacía la calle.
-Tenemos que encontrarlo, cuanto antes.- Soltó Emma.
La rubia volvió a la casa para echar otro vistazo antes de irse al hospital para interrogar a la niñera. El teléfono fijo que allí había comenzó a sonar estrepitosamente.
-¡Silencio!- Gritó entonces Emma para que todos los agentes que allí había no dijesen nada.- Señora Mills, coja el teléfono puede ser el secuestrador. Ponga el manos libres en cuanto pueda.- Todos los agentes se quedaron en silencio.- Todos fuera.- Gritó antes de que ella cogiese el teléfono.- ¿Me ha entendido? –Le preguntó mirándola y ella solo asintió.
-Dígame.- Contestó Cora que no podía dejar de llorar.
-¿Regina Mills?-Preguntó una voz distorsionada.
-No, soy su madre. ¿Quién es? ¿Tiene a mi nieto?- Preguntó muy alterada. Emma colocó su mano sobre el hombro de la mujer para que se calmase.
-Señora Mills, debería recomendarle a su hija que deje en paz al fiscal Doyle.- Dijo el hombre muy seguro.- Tal vez así consiga volver a ver a su hijo.- El hombre colgó pero antes se escuchó al niño llorar por detrás.
-¡NO!- Gritó Cora que estuvo a punto de golpear el teléfono.
-Cálmese, lo encontraremos. Se lo juro.- Dijo entonces Emma mirándola fijamente.
Cora se levantó y se abrazó a Henry que también lloraba. Los dos se sentaron en el sillón mientras que los agentes se movían por la casa buscando algo que pudiese ser de ayuda.
-Pinchad el teléfono. Graham tú te quedas aquí y lo supervisas todo, yo iré a ver a la niñera al hospital. – Dijo entonces Emma mirándolo.
-Está bien pero ten cuidado.
Emma salió de allí y justo antes de arrancar pudo ver una cámara de tráfico a tan solo unos metros de la casa de la morena. La rubia cogió su móvil.
ESTÁS LEYENDO
Simplemente amor
FanfictionRegina Mills está viviendo los peores momentos de su vida, todo parece desmoronarse a su alrededor y en ese momento encontraran a Emma Swan, quién se convertirá en un pilar fundamental en su vida.