INCLEMENCIA | BLANCO Y NEGRO #3

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Marzo 4 semana — lunes.

Reaper se acarició la barbilla con una mano mientras que la otra sostenía el celular para verse por el reflejo, no tenía mucho más que hacer en uno de los bancos frente al ventanal con vista al lago mientras esperaba a Geno que saliese de su prueba. Por más que anteriormente no se haya cuidado con propiedad de su aspecto, nunca le había crecido barba, suponía que era debido a su genética; antes no le había interesado, no obstante, después de conocer a Blard tenía curiosidad de cómo se hubiese visto con barba o bigote.

Ya estaba terminando el mes y con ello el comienzo de los exámenes de aquel semestre, no eran los últimos, pero eran cruciales para pasar los ramos. Con la preocupación de situación de Geno concluida, pudo dormir mucho mejor en esos días, el trabajo no era pesado en esos meses y estuvo recibiendo ayuda de su amigo Blard y compañero Sans en los estudios; tenía todo para superar sus propias metas.

Aún con el celular levantado, lo prendió por un momento para revisar la hora, faltaba poco para que el timbre sonara y el receso empezara; al momento de apagarlo, el reflejo no era de su propia persona, sino de alguien más: Geno.

— ¿Qué haces fuera de clases? —Fue lo primero que dijo el albino.

Reaper se sobresaltó, no lo había escuchado llegar y eso que la zona de los ventanales era accesible desde un único pasillo. Sonrió inocente.

— Pedí ir al baño y me dejaron.

— ¿Mentiste para huir de clases?

— Eh... —Se encogió de hombros por esa mirada fija en él— Es decir, sí fui al baño antes de venir acá, y falta la nada misma para que empiece el receso.

El más joven suspiró, de pronto el timbre sonó. Geno aún de pie torció los labios al ver la sonrisa complaciente del pelinegro, con tal mueca inhaló profundamente y se sentó a su lado, apegando su mejilla en su hombro. Reaper se acomodó para tener el brazo por detrás del adverso con tal de acariciar su cabeza.

— ¿Y cómo te fue en la prueba?

— Bien, estudié mucho el domingo.

— Cool, fue bueno no escribirte tanto ayer.

— ¿A ti cómo te fue con el hermano de Blard?

— Mmm, digamos que bien, no me van a echar del departamento por ahora.

— Eso debe ser un gran logro.

— Sí, tú también deberías conocerlo. —Con eso quizás Stave dejaría de insistir con emparejarlo con Blard.

— No lo sé... A pesar de que Blard sea mi amigo, tú eres más cercano a él, el nivel de confianza es distinto.

— Pfft, no te compliques, Geno, seguramente si le cuento a Blard la idea de que se conozcan él estaría encantado.

— Por ahora... abrázame, estoy cansado...

El azabache soltó una risita por su petición, como Geno tenía su mejilla en su hombro se parecía a un minino pidiendo de mimos. El brazo que usaba para acariciar su cabeza lo bajó hasta su cintura repitiendo lo mismo con su otro brazo, de este modo quedó abrazando su cintura y Geno se apoyó en su pecho, Reaper dejó caer su sien hasta la cabellera del menor, terminando en una posición agradable.

No importaba si había gente pasando, en sus momentos juntos no les importaba más que ellos, o eso pensaba Reaper.

— ¿No has recibido miradas extrañas? —Preguntó Geno, Reaper no podía ver sus expresiones desde su posición.

— ¿Miradas extrañas? Oh, una vez dejaste la escuela regular las miradas bajaron.

— Si me ven contigo te volverán a mirar mal...