19

549 110 109
                                    

Octubre 3 semanas - Miércoles

Fue un viaje raro, estaban en silencio y el menor solo se quedaba viendo la ventana, cuando llegaron se fueron por el camino lateral para irse al cuarto. Geno en ese momento se quedó observando todo sin mucha expresión, solo cuando le dijo que era libre de sentarse lo hizo a su lado pero con algo de distancia como siempre.

En vez de dar una introducción para suavizar el ambiente, Reaper fue directo al tema, poniéndose una coleta para que el cabello largo le dejara de molestar, lo sentía sucio así que después de hablar si iría a bañar, todavía tenía que ir al trabajo, tenían tiempo límite.

— Bien, por favor, explícame, Geno, ¿Qué cosas te han enseñado tus padres respecto a expresarte?

— Hay muchas formas de expresarse, una de ellas es tocar y besar. Los besos son muestras de amistad y aprecio, los toques también son de atención, cariño y afecto.

— ¿En cualquier zona?

Geno asintió.

— Cualquier zona y cualquier forma.

— ¿Y qué hay del coito...?

— También es una forma de amistad y amor. Puede ser en cualquier momento pero no era tan usual con ellos.

— ...¿Ellos?

— Mis padres y mis compañeros. —Se encogió de hombros, Reaper trató como nunca en no hacer ningún gesto pues debía mantener la calma, por más que ya lo sabía, escucharlo de su propia boca le hacía tener nauseas de imaginarlo.

— ¿No hay jerarquía...?

— ¿Cómo?

— O sea, emh... —Tragó saliva— ¿Tener sexo significa lo mismo que besar?

— No hay mucha diferencia, he aprendido que da igual cuál, siempre que sea consentido. Los de la escuela siempre me lo han preguntado, nunca obligado y son los primeros en pedirlo, no creas que voy ofreciendo mi amistad a cada persona.

Geno se cruzó de brazos con la mirada algo ida, cosa que aprovechó Reaper para acortar la distancia entre ambos por inercia ante la necesidad de protegerlo, en ese momento sentía impotencia y furia por los otros chicos que se habrán aprovechado de él.

— ¿Pero ellos vuelven, no?

— Claro, no es tan seguido pero si los veo hablamos un poco, pero no ha sido tanto como contigo, en realidad, siempre vamos directo a los besos. —Lo siguiente lo murmuró— Pensé que sería igual contigo, no parecías incómodo al verme.

Quiso cambiar de tema pero debía continuar con el interrogatorio, debía anotar mentalmente todo lo que le decía para después tomarse el tiempo de refutar todo. No podía caer en la culpabilidad, así no funcionaban las cosas.

— ¿Siempre has hecho estas cosas?

— Mhh... De niño solo besaba pues era lo que más me gustaba y pensaba que para todos era así. Pero a mis compañeros no les gustaba aun fuese mi forma de decir que me caían muy bien, ahí aprendí que no todos hacen las cosas como yo, y eso significa que no podía tener su amistad, no me querían cerca. A mitad de primaria empecé a alejarme por comodidad, no soy tan social, es incómodo estar entre tantas personas.

— ¿Y cuándo empezaste a tener sexo con tus pa... —No pudo continuar con la pregunta pues sintió un gran escalofrío al pensarlo, Geno le miró, firmemente.

— Hace unos tres años.

— ¿Y con tus compañeros?

— También tres años. Pero es curioso... Yo nunca le he pedido tener eso a alguien, una vez un chico vino y me lo propuso, yo no le vi lo malo y me sorprendí porque creía que eso ya solo era entre familia, pero después de eso llegaron más personas queriendo ser mis amigos, nunca a la vez. Pensé que me había unido a un círculo que me entendía.

INCLEMENCIA | BLANCO Y NEGRO #3Donde viven las historias. Descúbrelo ahora