69

219 46 20
                                    

Abril – 3 semana – Viernes.

Reaper quedó todo exaltadocuando Geno le contó lo sucedido, de algún modo termina quitándose el abrigomostrando sus brazos que están algo tonificados, Geno se cruza de brazos.

- Nodejaré que seas un matón.

 - Le debo varios golpes a esas personas.

 - Y tú creesque así estaré a salvo.

 - Sí.

- Y feliz.

- ...No.

- Entonces busca otra alternativa.

- Mm... Raptarte.

- En teoría ya lo hiciste.

- Lo volvería a hacer. 

- Tonto.

- Tuyo.

- Igualmente estoy sorprendido.

- ¿De qué? - Preguntó Reaper.

 - La semana pasada vi tu torso, pero nonoté los músculos de tus brazos.

 - Hehe, ¿te gusta? Que las cajas sirvan dealgo. Aunque el abdomen hace poco empecé a trabajarlo con abdominales.

- Esperono te canses.

- Para nada, quiero que te enamores de mí.

- Pero si ya lo estoy. -Refutó Geno.

 Reaper hace un puchero a lo que Geno ríe, juntos caminaban por el lago; Reaperpronto se da cuenta de un detalle, a lo que pasa su mano en su cintura paraatraerlo hasta él mientras caminaban.

- Ya ha pasado una semana...

 - ¿Desde lonuestro?

- Sí, a veces me quedo en la cama y no puedo creer que ahí fue donde estuvecontigo llegando a nuevos niveles de felicidad.

-...Tus enseñanzas han dadofrutos, siento vergüenza de lo que estás diciendo.

Reaper ríe terminando enun suspiro.

- Ahora a mí me falta control... necesito escaparme por ahí contigootro día, dudo que Blard nos preste el departamento.

- Nunca creí que escucharíaestas cosas de ti.

- Solo estoy disfrutando de un lindo paseo con el chico demis sueños. Lección nueva, entre novios las conversaciones sucias sonaceptables, muy recomendadas.

- ...En primer lugar, no somos novios oficiales.

Reaperle suelta, Geno se le queda mirando confundido y es que a Reaper se le olvidóque no eran nada oficialmente, y es que podía ser daba igual a esas alturas, pero desde hace tiempo que él mismo se negó a ser pareja por muchos temas,ahora que todo parecía resuelto se había olvidado de eso.

Tragó saliva.

- ...Se meolvidó.

Geno alzó una ceja. — ¿En serio?

 - ...Sí.

- No te preocupes, p...podemos... umh...Reaper, ¿Qui...quieres ser mi n—

- ¡Nono!- La cara de Geno era un poema, Reapersacudió las manos- o sea, sisisi, pero ¡Yo quiero pedirlo!

- ¡Pues pídemelo!

-¡No! ¡Quiero que sea especial!

 - ¡Con que me lo pidaas lo será!

- ¡Ahh! ¡Dameun tiempo! ¡quiero sorprendente aunque sea! ¡No puede ser que después dehacerte esperar tanto tiempo para ser novios solo te lo pida acá en el lagomientras hace unos minutos te estaba pidiendo tener sexo!

 - ¿¡O s-sea pedirmeeso sí puedes ser casual y lo otro no!?

 - ¡No me refiero a eso! ¡O sea!...¡Ahg! ¡Geno! ¡Te amo! -Reaper termina dándole un par de besos en la boca, cosaque Geno se quejó entre risas, se le queda mirando en reproche hasta quesuspiró, su tono era cual ruego.

- Pedirlo en el lago sí es especial... El lago esmuy bonito.

- ¿Pedirte tener relaciones?

- No, bobo, que seamos novios.

- Sigh...pero de verdad quiero que no te lo esperes, quiero hacer algo especial, muchomás especial que pedírtelo en el lago.

- Bien, esperaré. Pero... sobre lo otro...

- ¿Sí?

- Quizás si me hablas como el otro día... Puede que acepte a tu petición.

- Measeguraré de seducirte con mis palabras.

 A Geno le da un escalofrío.

- ...Ya tesale natural.

 - hehe... Me siento un sucio.

 - Tú iniciaste con todo esto. -Dijo Geno.

 - Queríasque tome iniciativa.

 - Cierto.

- Yo gano.

- Sí, un beso.

 Con eso siguieron caminando,  tomándose de las manos. 

INCLEMENCIA | BLANCO Y NEGRO #3Donde viven las historias. Descúbrelo ahora