59

469 101 82
                                    

Marzo 2 semanas - Martes.

Era el segundo día sin Geno en aquel departamento y ya se sentía una gran soledad, llegar a casa después del instituto y verlo allí esperándole había hecho una agradable rutina de tan solo una semana. Le alegraba que Geno en ese tiempo mejorara notablemente, no era lo mismo que los días anteriores al suceso, allí no importa que hiciese el menor nunca reaccionaba bien, siempre llorando y sin ningún cuidado personal.

En el tiempo que estuvo en el departamento de ambos amigos también lloraba más de una vez al día, pero sonreía varias veces, aceptaba los mimos y seguía con la conversación; esa era la gran diferencia entre las situaciones, Geno ya no estaba solo y tenía a muchos en quienes confiar cada una de sus dificultades.

Hubiese deseado que la rutina persistiera, no obstante, ni siquiera en condiciones normales era correcto, Geno seguía siendo un estudiante y le quedaba mucho por hacer en su vida. Aunque su gran meta de vida ahora era poder conseguir un lugar donde vivir y que Geno no tuviese que trabajar, o mejor aún, ninguno de los dos. Tristes fantasías que no le hacía mal soñar.

La realidad era que los padres de Geno ya habían actuado poco después a ellos, denunciando a la policía por secuestro, causando que la situación se viese engorrosa por el choque de perspectivas, de todas formas con el video que Geno logró grabar era suficiente para mandarlos al corredor. Ojalá.

En su turno extra aprovechó el momento que estuvo a solas -ya que Blard se había ido al baño- y llamó a Geno, extrañaba mucho su ser y con escuchar su voz se contentaba. Con los audífonos puestos empezó la llamada.

"Hola, no pensé que contestarías" Habló Reaper, sonriendo como bobo apenas escuchó su respiración.

"No es tan tarde, son las diez".

"Igualmente, debes descansar muy bien."

"Ay, Reaper, no tienes por qué preocuparte."

"¿Cómo que no? Si hoy me escribiste que te demoraste como una hora en dormirte."

"Pero solo una hora."

"Debe ser apenas toques la cama".

"No seas ridículo, tonto."

"Dos insultos en uno, me dueles."

Los dos rieron, Reaper agarró una caja para dejarlo en el carrito, tampoco podía rehuir a su trabajo, por algo le debían pagar y así recuperar lo "perdido" en su gran inversión.

"Mi tío dijo que hoy terminó con el papeleo para poder realizar únicamente las pruebas en la escuela en lo que queda del semestre".

"Oh dios, eso es genial, así no tendrás que ver nunca a esos malnacidos".

"Sí, e incluso será en un salón a solas"

"Igualmente suena duro".

"Pero es mejor, sería incómodo que me mirasen incluso haciendo una prueba..."

"Espero que esto no te dificulte." Siguió con la siguiente caja. "Agradécele a tu tío por mí por todo esto que ha hecho, ¿no te ha tocado?"

"No, él es bueno conmigo, aunque es algo loco, habla mucho inglés y a veces usa términos noruegos de hace décadas atrás."

"Le gustará mucho eso."

"Su casa tiene un ambiente de hace cuarenta años."

"Woah... ¿Y es solo él así?"

"Sí, su esposa, mi tía es más calmada, y está embarazada".

"Es decir que... ¡Serás hermano mayor!"

"...No sabría cómo cuidarlo."

"Sé que saldrá de ti automáticamente, es decir, no sé si te acuerdas cuando nos conocimos, siempre te preocupaste por mi estado, seguro serás mejor con ese bebé".

"Solo si ganamos el juicio..."

"Lo ganarás"

Hubo un breve silencio, uno en el que parecía que disfrutaban con saber que estaban prestándose atención por más que no se podían ver. Observó el cielo nocturno por un momento, esbozando una pequeña sonrisa.

"Te extraño." Dijo Reaper.

"Yo también te extraño." Respondió algo tardío Geno, el mayor supuso que estaba algo avergonzado, sucedía cuando lo pillaba con la guardia baja, tomar la iniciativa tenía una buena recompensa.

"¿No nos podemos ver?"

"Mi tío vive a una hora de donde estás tú."

"Bah, no es nada con el poder del amor".

"Tonto." Su entonación fue risueña, con imaginarse su semblante se dio por satisfecho. "Me contrataron un psicólogo y el camino es por tu ruta, así que puedo pasar a verte".

"¿Ehhh? ¿Y ahora qué hago con el dinero que iba guardando para pagarte el psicólogo?"

"¿Ibas a hacer eso?

"Pues obviamente, llevo meses".

"No era necesario eso, Reaper..."

"Quiero darte todo el apoyo que necesitas, sabes que te quiero y amo. Así que el dinero igual lo gastaré en ti, dime qué quieres, incluso podríamos ir al burgerking, ya que te gusta mucho".

"Noo" Se quejó. "Son solo ocasionales, no es que me gusten tanto."

"Me acuerdo que comías tan feliz".

"Mhm... Y segundo, de verdad, no gastes por mí, me apena mucho... No es necesario, Blard una vez me dijo que con palabras puedes demostrar cuánto quieres a alguien".

"Está bien, está bien, usemos esa enseñanza y déjame decirte que te amo hasta que te duermas. Te amo, te amo, te amo, te amo, te am-"

"¡ay, basta! Es vergonzoso"

"Te amo, y verás que todo irá bien".

Le mandó un beso al aire para que le escuchara y con la esperanza que llegara hasta él junto a la brisa, se despidió y guardó el celular.

INCLEMENCIA | BLANCO Y NEGRO #3Donde viven las historias. Descúbrelo ahora