Dani
Estuvimos un rato abrazados observando el mar en la oscuridad de la noche.
—Vamos, deberíamos entrar a descansar.
Ella movió la cabeza realizando un gesto de aceptación y volvimos a casa. Nos tumbamos en la cama, ambos vestidos.
—El lunes tengo que viajar —comentó mientras me abrazaba y ponía su cabeza en mi pecho. —Tengo una competencia en el extranjero, posiblemente tarde una semana. ¿Te parece bien se me das la respuesta cuando regrese?
—Está bien, cuando regreses nos vemos, festejamos tu victoria y te doy la respuesta. Mañana tengo que marcharme temprano, así que cuando despiertes yo ya no estaré aquí.
—Está bien, gracias por quedarte hoy.
Cerramos los ojos y dormimos. Dormí tranquilo, relajado respirando su aroma.Desperté temprano, como de costumbre, y observé un rato a la chica que yacía junto a mí, su largo cabello negro, espesas cejas y largas pestañas. Acaricié su rostro y besé su suave mejilla. Mi hermoso ángel, mi pequeña enana. Miré el reloj en mi muñeca y sonreí, quién pensaría que ella se dedicaría a buscar una palabra que nos defina.
Entonces tomé la decisión. No tenía por qué volver a separarme de ella, no tenía por qué casarme con otra mujer solo por agradecimiento. Debía hablar con Sally y terminar con esta absurda boda de una vez, nada tendría sentido si no estaba al lado de mi chica de ojos verdes.
Tomé mis cosas y emprendí el viaje de regreso a Barcelona. Dos horas después me encontré tocando la puerta del apartamento de Sally. Me abrió en pijama, tenía el maquillaje corrido, estaba despeinada y llevaba una botella de licor en la mano.
—Llegó el prometido del momento. Ya te cansaste de revolcarte con la zorra esa y ahora vienes a anular la boda, ¿verdad? Para poder volver con ella, hasta que se aburra de ti y te deje hecho mierda. Pero escúchame bien, Daniel, yo no voy a volver a estar ahí para ayudarte a salir de toda esa mierda.
—Sally, cálmate, por favor. Ve a descansar y después hablamos.
—Yo no me quiero calmar, Daniel. Estoy cansada de esforzarme por ser la mujer perfecta para ti, para estar siempre a la altura de lo que te mereces y al final todos siempre la escogéis a ella.
—¿Todos? ¿De quién más hablas, quién más la escogió?
—Los hombres, todos vosotros sois estúpidos. Esa perra se menea un poco y ya soltáis la baba y vais como cachorros detrás. ¿Quieres sabes a lo que se dedicaba tu amor en el instituto? Hacía apuestas con la otra perra de su amiga, la tal Isabel, apostaban a ver cuál de las dos seducía a más chicos. Y solo estábamos en primer año. Tenían una agenda donde anotaban los nombres y números de teléfono. Y cuando me enteré de que mi novio había llegado a la apuesta le pedí que no lo hiciera, le supliqué que lo olvidara, y ella dijo que ella no obligaba a nadie a terminar ninguna relación, que el que se va, se va porque quiere.
»Una semana después, mi novio me dejó a través de un mensaje y días después empezaron a salir juntos a todas partes. En un juego de fútbol aproveché que estaba hablando con sus amigas y le pegué con el balón, para vengarse me quitó la ropa y me hizo caminar por el instituto en ropa interior mientras me arrojaban comida. Me costó muchísimo dinero y citas con el psicólogo superar mis traumas, Daniel, y ahora que por fin mi vida estaba saliendo adelante contigo viene ella a joderlo todo. Estoy cansada, tan cansada…
—Está bien, Sally. Vamos a bañarte, no tienes nada de qué preocuparte.
Ella volvió a llevar la botella a su boca y, después de otro trago, cayó al suelo desmayada. Me acerqué a ella y le tomé el pulso, lo tenía muy débil. Saqué mi móvil del bolsillo y llamé al 911. Una hora más tarde, estaba sentado en la sala de espera del hospital, esperando a que algún doctor me diera noticias.
—¿Dónde está mi bebé? ¿Qué le pasó a mi princesa, Daniel? —llegó gritando histérica la madre de Sally.
—Todavía no sé nada, Amanda. Fui a verla a su apartamento y estaba bebiendo y luego se desmayó.
—¿Mi hija bebiendo? —intervino el padre—. Nunca he visto a mi hija bebiendo tan temprano en la mañana, y menos hasta desmayarse. ¿Pasó algo entre vosotros, Daniel?
El padre de Sally es un militar retirado y ahora Senador, como todos los miembros de su familia él también es político, transmite un aura intimidante y de poder. Pero eso conmigo nunca le ha funcionado y eso le frustra.
—Lo que sucede entre su hija y yo es problema nuestro, son problemas de pareja en los que nadie puede opinar.
Su rostro se volvió completamente rojo y podría jurar que comenzaba a expulsar humo por la nariz y las orejas, clara advertencia de que estaba a punto de explotar. Para mi buena suerte, llegó un doctor con dos enfermeras.
—¿Familiares de Sally Scott?
—Yo soy su madre —contestó de inmediato Amanda.
—Su hija se encuentra fuera de peligro, tuvimos que hacerle un lavado de estómago. ¿Sabe usted si su hija está pasando por algún momento de estrés en su vida?
—Tal vez puedan ser los nervios de la boda —respondió Amanda de inmediato—. Se casa en dos semanas. ¿Por qué, doctor? ¿Qué ocurre?
—Su hija toma una gran cantidad de Pamate, es un medicamento para la ansiedad que contiene Tranilcipromina y, al mezclarse con alcohol, pueden resultar efectos secundarios graves.
—¿Usted me está queriendo decir que ella intentó suicidarse? —hablé con un hilo de voz cargado de culpa.
—Eso solo lo sabe la paciente. Tal vez ella toma el medicamento con regularidad y hoy solo se excedió un poco por los nervios y beber alcohol solo complicó su situación. Pero esto solo son especulaciones mías y solo ella puede decir la verdad. Como les decía, ya está fuera de peligro, pero prefiero que se quede esta noche en observación para estar completamente seguros. Ya pueden pasar a verla, solo cinco minutos, permítanle descansar.
Los padres de Sally entraron a verla y yo me quedé sentado en el suelo del pasillo con las manos en la cabeza mientras la culpa me comía por dentro. Ella me ayudó en mi peor momento y yo se lo pagué empujándola al final del precipicio.
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Amor Sobre Ruedas
RomantikSinopsis: Jenny es una chica libre, que disfruta de las aventuras y la vida.Prefiere el sexo casual y no las ataduras; hasta que la vida pone a Dany en su camino, un chico sexy, atrevido y como diría el subconsciente de Jenny (jodidamente riquísimo)...