CAPÍTULO VEINTINUEVE

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LILY

Escucho como Abraham se levanta y lo sigo con la mirada, va para su habitación motivándome a que lo siga para pedirle algo sumamente loco, pero que vale la pena el intento, así que me levanto y lo hago hasta que él llega a su habitación volteándose para cerrar la puerta siendo interrumpido por mí que me tomo el derecho de hacerlo.

—Hola mi amor—me dice coqueto—, ¿qué se te ofrece?

Me despego de la puerta y camino por toda su habitación, él se siente en la cama y se empieza a desnudar quedando sólo en bóxer.

—Quería pedirte algo—me pongo al frente de él viendo como asiente a lo que dije—, quiero que Thomas va—

—No.

Me trago todo lo que no me deja decir observando cómo se acuesta en la cama.

—Quiero que Thomas vaya conmigo a la fiesta—. Escupo en forma de vómito lo que él me hizo tragarme hace tan solo segundos, camino hasta sentarme en la orilla de la cama a la altura de su abdomen, él me ve serio con una mirada fría.

— ¿Hasta dónde van a llegar tus cosas con él? —Pregunta—Pensé que sólo querías sacarle la verdad y ya.

—A dónde yo quiera que lleguen mis cosas con él no son de tu incumbencia—le dejo en claro—, déjame ir con él.

—Vale—. Se impulsa sentándose en la cama contra el respaldar, se queda pensando y de a poco veo como sonríe con emoción.

­— ¿Qué te pasa? —Le pregunto haciendo que vuelva a la realidad.

—Nada, sólo pensaba en lo divertido que será que Thomas vaya a la fiesta—me guiña el ojo—, ven aquí—. Con los ojos me hace ver sus muslos y eso me confunde.

—No—. Le respondo y ocasiono que me tome de los brazos y me ponga a horcadas sobre él dejando mis manos sobre sus hombros dejándome sentir su piel.

—Thomas no se tiene que dar cuenta... —su boca hace contacto con mi cuello y me veo con la necesidad de cerrar los ojos tragándome todo lo que me produce su lengua que lame y chupa con sensualidad—, una última vez, déjame sentirme dentro de ti sólo una vez más.

Malditos Ryden, malditos sus cuerpos, su manera de hablar y su manera de tocar.

Abro los ojos con dificultad y de inmediato presiento como él me toca por encima de la delgada tela que cubre mi intimidad, me muerdo con fuerza el labio inferior para luego dejar salir un suspiro.

—Mira cómo estás—sus labios ahora chocan con los míos y siento que me muero cuando empieza a frotar dos de sus dedos por encima de la delgada tela—, Thomas te fue infiel, te fue infiel con tu mejor amiga—me lo recuerda logrando que vuelva a sentir un poco de rabia por ello en medio de las tantas ganas que me está provocando—, ¿vas a serle infiel? ¿vas a ser débil y te vas a mantener sólo para él?

«Todo fue manipulación Lily...»

«Tenían un video y con eso lo manipularon.»

Débil sería si...

—Débil sería si te follo—. Mi fuerza de voluntad no me falla logrando que me separe de él. Trato de regular mi respiración estando de pie y él igual trata de regular la suya.

—Mala idea la mía el querer ponerte a prueba—. Tiene la decencia de sacarse la polla y empezar a masturbarse.

—Malísima—. Le recalco para darme la vuelta y empezar a caminar hasta que casi abro la puerta, deteniéndome cuando lo escucho aclararse la garganta.

VOLANDO ENTRE LO AMARGO. Libro 2. [En edición].Donde viven las historias. Descúbrelo ahora