LILY
Sentir lo suave de su piel al despertarme es una de las cosas que más me gustan, cuando abro los ojos e inclino un poco mi cabeza para verlo aún dormido me hace sonreír, se ve tan tranquilo, tan en paz, como si fuera un ángel.
Una de sus manos está en mi cintura abrazándome y la mía lo rodea dejándolo totalmente pegado a mi cuerpo, una vez más le detallo los tatuajes terminando en ese primero que se hizo cuando estábamos en el instituto.
Nunchi.
Paso la yema de mis dedos por él, recordando lo que significa y cómo usó su significado conmigo. Mi boca hace contacto con su piel dejándole un beso tomándome por sorpresa al sentir una de sus manos acariciándome el cabello.
—Tengo hambre—. Digo levantando mi mirada para verlo.
—Se supone que deberías decir "buenos días"—. Me reclama con tono juguetón.
—No son buenos porque tengo hambre—. Le recalco consiguiendo que sonría.
—Iré por mi celular, ¿qué quieres para desayunar?
—Cualquier cosa que me llene el vacío que siento en mi estómago, gracias.
Me levanto de la cama y salgo de su habitación en busca de mi celular en medio del mini desmadre que hicimos ayer, en medio de todo lo encuentro y agradezco a Dios que mis pastillas estén en el mismo sitio, voy por un poco de agua y las paso por mi garganta desbloqueando mi celular y ver las opciones de restaurantes.
Hasta que toda mi atención se va al mensaje que me llega.
Jean.
"Algo muy malo acaba de pasar, Lily..."
"Link."
Abro el mensaje en menos de dos segundos y mi dedo pulsa el link que me envió, llevándome a...
— ¿Qué mierda?
Tengo que bajar el volumen antes de seguir viéndolo, San y Abraham expuestos al mundo en uno de los sitios web para adultos más visitados del mundo, la cabeza me quiere volver loca cuando veo que el video ha sido reproducido más de 100.000 veces, entró al ranking de los videos más visitados en menos de 24 horas y tiene más de 3500 comentarios en donde alaban el miembro de Abraham y en donde envidian a San.
No pierdo tiempo, de una vez me pongo el enterizo olvidándome de las ganas que tengo de comer y salgo por la puerta, pido un Uber y me llena un poco el ver que está a menos de dos minutos.
— ¿Qué pasa?
La voz de Thomas me hace volver a verlo, el sonido del motor del auto llega a mis oídos.
—Sube.
Es lo único que le digo antes de subirme yo, él cierra la puerta cuando se sube y mis ganas de saber cómo está San me matan al punto en el que sólo soy capaz de buscar su chat para enviarle un mensaje que ni siquiera se le entrega, maldigo interiormente antes de llamarlo, para que tampoco me responda.
— ¿Qué pasó? —Su voz es un silbido— Lily, ¿qué pasó? —Lo vuelvo a ver y siento mis labios temblar.
—Pasó algo en la mansión...
Las lágrimas me consumen por la frustración y la preocupación, porque a pesar de todo el ser contra el que se fue la persona que subió eso es importante para mí, anhelo que el camino sea rápido pero a plena mañana duramos más de lo que deberíamos, el tráfico es insoportable, los semáforos no están a nuestro favor y el que hayan dos accidentes empeora todo, haciéndonos llegar a la mansión luego de hora y media.
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VOLANDO ENTRE LO AMARGO. Libro 2. [En edición].
RomanceDos años han pasado desde el acontecimiento de Lily y Thomas, dos años en los que no se han vuelto a ver la cara, dos años en los que Lily cambió no solo físicamente, sino también mentalmente, y eso también implica el que su manera de pensar cambiar...