LILY
Abraham se despide de su familia luego de felicitar a Julia después de que yo lo hice, el momento me hace saber que estamos a pocos minutos de salir directo para la mansión.
Veo como Liam se preocupa por él y lo escucho cuestionarle si se siente bien para conducir, Abraham le asegura que sí e inmediatamente recibe un abrazo por parte de su padre, siendo este el último gesto que se dan para darse vuelta hacia mí, dejo que llegue a donde estoy y dejo que pase por mi lado para seguirlo.
Me subo en su auto y él no pierde tiempo encendiendo el motor y dándole inicio a nuestro recorrido.
—Me sorprendí cuando te vi llegar.
Confiesa y lo vuelvo a ver.
—Luego de lo de Webster invité a todos a la habitación que tiene las pantallas de las cámaras de seguridad, no hablé sobre el video porque no quería que pensaran que estaba inventando cosas, por suerte activé el audio en el momento justo en donde Julio hablaba de lo que había hecho, justo después de eso le expliqué todo a todos.
No tengo palabras, él detiene el auto en un semáforo y vuelve a verme, quedando satisfecho con mi expresión.
—Lo que sea que ibas a hacer con tal de obtener lo que querías fue muy riesgoso—se sincera conmigo—, realmente todo fue cuestión de suerte que estuviéramos la mayoría de mi familia en casa y que no tuvieras que pasar a más.
—No tengo palabras para expresar cómo me sentí cuando vi lo que les hizo a ustedes dos, el "problema" de él era conmigo, no con ustedes.
No responde pero lo que hace me confirma que piensa lo mismo que yo, pone una de sus manos sobre la mía y la aprieta, su agilidad para manejar ya la conozco y por ello no me asusto cuando conduce con una sola mano.
Llegamos a la mansión luego de unos minutos, él estaciona el auto y me abre la puerta de mi lado y salgo las puertas de la casa están abiertas y de reojo veo como Thomas se asoma.
Abraham no dice nada y sólo camina hasta estar dentro de la casa y segundos después yo también estoy dentro, me voy a donde está Thomas y el que se quite cuando estoy a nada de abrazarlo me hace sentir un vacío en el pecho.
—No tienes razones para tratarla así—habla Abraham tranquilo—, de todas las escenas que se te pasan por la mente, todas son falsas.
Es lo último que dice para empezar a subir las escaleras, Thomas me ve por segundos y ahora es él el que corre a abrazarme.
—Me tienes que contar lo que pasó, verte subirte al auto de ese estúpido me dio para crear tres novelas en mi mente.
—Lo haré—me separo de él y con la yema de mis dedos le toco las mejillas—, pero ahora voy a subir—. Asiente entendiéndome y en el fondo se lo agradezco.
Subo y cuando llego a la habitación me topo con la escena de ellos abrazados y como mal tercio no puedo evitar no hablar.
—Perdón—San abre los ojos y me ve—, sólo quería saber cómo seguías...
—Yo también quiero saber cómo estas.
El cuerpo de Thomas se aparece a mi lado, tomándome por sorpresa logrando dejarme en shock.
—Entré al link y ya el video no está disponible.
—Seguramente mi padre lo borró—. Da una posibilidad Abraham quien ahora se voltea para vernos a todos—. Gracias por todo mi Diosa, mi diva—. Me dice y logra que sonría.
—No hay nada que agradecer—le respondo y me paralizo cuando veo como Thomas empieza a caminar hacia ellos, abre ambos de sus brazos y me dan una escena que pensé nunca ver—, O. Por. Dios.
Se abrazan, se abrazan frente a mis ojos y por un segundo pienso; a los tres me los comí.
Lily... cálmate, esta es una situación seria.
—Cuídate, cuídense y tengan lo que quieran tener, que les valga todo.
Les dice y se separa de ellos volviéndome a ver sobre su hombro con una sonrisa de boca cerrada, luego se vuelve con totalidad hacia mí y me voy a él para ahora ser yo quien lo abrace, veo a los chicos y decido que es hora de que nosotros dos les demos privacidad.
— ¿Vamos a mi habitación? —Le pregunto y él asiente con la cabeza—, recuerden que si necesitan algo, aquí estoy.
Últimas palabras que digo antes de salir con Thomas por detrás de mí con sus manos en mis caderas, llegamos a mi habitación y lo primero que hago es buscar mis pastillas para tomármelas.
Pasamos el día aquí, termino con mis pastillas y neni de vez en cuando entra a la habitación y le pido por favor que nos traiga las comidas de nuestras respectivas horas, no hemos hablado mucho pero sí hemos tenido mucho contacto físico y no necesariamente hemos follado, simplemente somos nosotros, en cuatro paredes, con una enorme ventana y él dándome uno que otro beso combinado con abrazos.
Cuando llega la noche, termino mis pastillas, él se levanta de la cama dispuesto a irse pero hoy es uno de esos días en donde quiero que nuevamente duerma conmigo.
—Quédate, sólo hoy.
THOMAS
Su petición no es una en la cual me ponga mucho a pensar para decidir, y ella sabe la respuesta cuando me vuelvo a acostar en la cama pero esta vez sólo en bóxer. Hay días en los que duermo así porque es mucho más cómodo y no siento tanto calor por debajo de las sábanas.
Ella se acuesta en mis pectorales, está en ropa interior y no puedo evitar hacerla subirse encima de mí, pero no con intención sexual, sino más bien con la intención de que se duerma ahí, encima de mí.
Le acaricio el cabello y siento bonito cuando veo que empieza a cerrar los ojos, hasta que se queda completamente dormida, logrando que yo también lo haga dejando mi mano sobre la parte alta de su espalda.
*
El sonido de mi celular me despierta, logrando que con cuidado ponga a Lily a mi lado y lo busque, cuando tengo la pantalla al frente me sorprendo al ver la hora, 4:00am, 15 llamadas perdidas de mamá y 10 mensajes de voz.
«Qué extraño».
Reproduzco uno de los audios que fue enviado hace menos de cinco minutos.
—Thomas, no me siento bien...
Eso es todo lo que dice el mensaje.
Y no sé por qué no siento la necesidad de responder, ella me dejó sólo muchos días, días en los que la necesitaba como mamá, en los que necesitaba hablar con ella y que me diera consejos.
Seguramente lo que tiene son nauseas o cosas así y como se le ocurrió tomar el teléfono, me empieza a llamar a esta hora y por ello es que tomo la decisión de no responderle definitivamente, porque casi estoy seguro de que está ebria y ya he tenido suficiente de su adicción como para caer otra vez en su juego sólo por una que otra palabra bonita que se le puede llegar a salir, así que pongo mi celular en la mesita de noche de Lily y vuelvo a la cama, atrayéndola a mí sintiendo el calor de su piel.
«Mi hogar».
«Mi inspiración».
«Mi primer amor».
Amor que me hace cuestionarme en si deba aceptar la propuesta, amor que me hace cuestionarme también en si deba contarle lo de dicha propuesta.
El tiempo lo dirá.
Me digo a mi mismo antes devolver a enfocarme en dormirme, teniendo la fragancia dulce y suave de ellacontra mis narices, fragancia que me da paz y tranquilidad y misma fraganciaque me lleva al sueño profundo luego de unos minutos.
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VOLANDO ENTRE LO AMARGO. Libro 2. [En edición].
RomanceDos años han pasado desde el acontecimiento de Lily y Thomas, dos años en los que no se han vuelto a ver la cara, dos años en los que Lily cambió no solo físicamente, sino también mentalmente, y eso también implica el que su manera de pensar cambiar...