THOMAS
SEIS AÑOS DESPUÉS
Este tipo de cosas son las malas de ser una figura pública.
Single Universal está repleto de gente, puedo captar el toldo en donde estaré dando firmas en alrededor de media hora luego de que mi álbum cumpliera un mes de estar afuera en el mundo. Ha sido muy bien recibido, lo han escuchado en cada rincón e incluso han arrasado con las ventas y reproducciones de mi álbum anterior, y eso me pone feliz.
Bajo del auto cuando este se estaciona, las cámaras empiezan a tomarme fotos, las chicas corren a abrazarme y hay algunas que traen carteles, regalos que por cuestiones no recibo y otras cosas. Me preparo cuando sacan sus celulares y empiezan a tomarme fotos, me enseñan los álbumes y con ayuda de mi equipo los firmo.
—Thomas, hay que irnos rápidamente al toldo.
Me habla Edwin, no le respondo, pero le afirmo con la cabeza, mi equipo se ve obligado a cerrar el área en donde estoy ya que la gente empieza a llegar a montones con los álbumes en busca de una firma. Yo me voy al toldo y tomo asiento en donde estaré recibiendo a todos.
Los de seguridad se ubican en la baranda de metal, otros están a mi lado y yo me enfoco en firmar esto lo más rápido que pueda, porque quiero y necesito hacerlo.
—Te amo.
Dice con emoción la próxima que se me acerca, no me da tiempo de detallarla, pero le respondo que yo igual sólo por compromiso.
—Te pago para que te cases conmigo.
Me dice la próxima y eso sí me hace reír, le firmo y ella se aproxima dándome un abrazo y un beso para luego retirarse.
— ¡Darkknight!
Mis oídos captan el tono de voz de la niña que se aproxima por mi firma, eso llama mi atención y termino levantando la cabeza para inmediatamente sentir como si un cuchillo me penetrara el maldito corazón.
—Mira mamá, él es Darkknight Caballero oscuro en español, amo todas sus canciones.
Las palabras de la niña se escuchan como un eco, siento como mis ojos se llenan de lágrimas, mi pecho se llena de sentimientos y emociones al volver a verla.
Lily...
—Estoy seguro de que mi próxima canción te encantará—me obligo a volver a ver a la niña con una pequeña sonrisa, sus ojos color miel me aprietan el corazón—, se trata de la princesa Bella, de Disney—tomo valentía y levanto mi rostro una vez más y viéndola termino lo que voy a decir—, tal vez tu madre sepa quién hablo.
—De seguro—vuelvo mi mirada a la niña—, pero a mi mamá no le gustan las princesas, dice que son ingenuas y algo tontas, aunque sí me permite ver las películas, pero siempre me recuerda que nunca debo ser como una de ellas.
Capto de inmediato la indirecta, el dolor se multiplica al punto en el que tengo que respirar profundo para volver a hablar.
—Tienes razón y tiene razón tu mamá—vuelvo a levantar mi mirada y la mirada oscura que me da me hace sentir orgulloso—, ¿por qué ser una princesa cuando puedes ser una reina?
Termino de firmarle el álbum y se lo entrego.
— ¿Te gustaría esperarme a terminar las firmas para luego ir a mi camerino? Te doy un recorrido por él y luego te regalo a ti y a tu madre un suéter de mi nueva colección.
Le pregunto volviéndola a ver con una sonrisa.
— ¡Me encantaría! Pero solo si tiene tu firma.
Corro un poco la silla hacia adelante acercándome y la llamo con mi dedo índice.
—Tendrá la firma más linda que alguna vez haya hecho.
Le susurro para luego separarme, la felicidad y la emoción se reflejan en su rostro hasta que ella la voltea.
—Ve al parque donde está San, dile que ya casi los alcanzo—le da un beso en la frente y la pequeña de ojos miel le da un beso en la mejilla para luego irse— ¿Qué pretendes?
Me pregunta con un tono para nada agradable, de hecho, creo que nunca en mi vida la había escuchado así.
—Solo darle un suéter a una de mis tantas fans—. Le respondo y ocasiono que se incline y ponga sus hombros en la mesa, me ve fijamente intimidándome.
Primera vez que una mujer me intimida.
—Suficiente tengo con que le guste tu música y el tener que escucharte cuando te pone en alto volumen—su tono frío me hace temblar—, sé lo que haces y con mi hija no lo vas a hacer. A ella no te le vas a acercar, así como tampoco a mí, he estado muy bien todos estos años, logré avanzar en mi vida, construí una hermosa familia, y... no me importa si piensas que sueno egoísta, pero no te quiero en mi vida, ya tuvimos suficiente de ambos, y no creo que seas tan mierda como para pensar que no merezco seguir siendo feliz, que no merezco esta paz que me rodea. —Nuestro contacto visual no cesa, puedo ver como relaja un poco su mirada y así mismo, sus hombros.—. Fue suficiente, Thomas—declara, con un tono agotador—, fue suficiente de todo. Sigue con tu vida, y déjame seguir con la mía.
FIN.
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VOLANDO ENTRE LO AMARGO. Libro 2. [En edición].
RomanceDos años han pasado desde el acontecimiento de Lily y Thomas, dos años en los que no se han vuelto a ver la cara, dos años en los que Lily cambió no solo físicamente, sino también mentalmente, y eso también implica el que su manera de pensar cambiar...