Capítulo 37

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Salí del cuarto de hospital de papá y fui a un baño, me ví, me veía mal, estaba pálida, ojos un poco hinchados, señas de lágrimas, labios lastimados y que dolían y que por momentos sangraban, ganas de llorar, pero si había un sentimiento que sobresalía, era el sentimiento de dolor en mis brazos, y ese impulso por cortarme, tenía una navaja en la bolsa de mi chaqueta.

Lave mi cara, y puse el buen maquillaje que ocultaba las marcas, los ojos hinchados, etcétera.

Aparte un poco la manga de mi brazo hacia mi codo, vi marcas, manchas de donde habían cortes o las cicatrices, las cicatrices sobre mis venas, cicatrices causadas por el vidrio que las corto tiempo atrás.

Acaricie mi brazo izquierdo, este era en el cual se notaban más cicatrices. Tomé la navaja y acaricie la zona, buscando con la vista, hasta encontrar un punto exacto, estaba a punto de hacerlo, no sería un intento de suicidio como las otras veces, sólo sería un pequeño corte que me dejaría quizá pidiendo por más, casi 9 meses de abstinencia a cortarme que se irían al carajo, estaba por hacerlo, cuando recordé a Michael.. No quería decepcionarlo o que estuviera triste por mi culpa..

Entro una señora, guarde la navaja y baje la manga, la señora fue al baño pues estaba solo.

Suspire y salí, fui conduciendo estaba mal, pero en peores condiciones había conducido así que, esto no importaba, ella se había dormido, lo normal tras haber llorado un buen rato, lo malo era cuando ya ni eso te ayudaba a poder dormir.

Tras un gran tráfico, llegamos la desperté y la mandé a dormir, fui a parquear el auto y vi el hotel, mejor mensajería con Michael, no quiero que me vea así, cuando llegue vi a David en la sala y a Daniel en la puerta de la cocina, supuse que Patricia estaría durmiendo.

David me llamó, éste me miraba con destrozo, David nunca quiso creer que su padre era tantas cosas a pesar de que él mismo había vivido algunas, si bien no defendía ni apoyaba su comportamiento para con mamá, nunca dejó de quererlo, recuerdo cuando mamá nos regaño, porqué nos escuchaba llorar por él, cuando habían pasado como unas dos semanas desde que se había ido la primera vez.

David era el hermano, por lo menos de los chicos, con quien mejor me llevaba. Daniel era un antipático, no mantenía empatía, tenía sus lados buenos pero eran más malos que buenos. Pero creo que llegue a conocer estos lados por el hecho de que yo no me quedaba callada cuando él me reclamaba por algo o se burlaba de algo mío, David una vez se metió a una pelea que se veía que ambos nos íbamos a agarrar a golpes, y se metió, a defenderme. O cuando nos separaba o regañaba porqué estábamos a punto de pelear, cuando mamá no estaba.

Tras acordar él si iría al entierro de mi padre, no me preguntó sobre el abuso agradecí en silencio a eso, lo que sí note era que estaba más empatico, tolerante y cariñoso, era algo típico de David cuando se enteraba que estabas mal.

Daniel sólo ignoro esto y se fue a su cuarto, sin dirigir ni una palabra y tampoco una mirada.

Me despedí de David y fui a mi habitación eran las 11 PM pasadas, me di una ducha y luego volví poniéndome mi pijama, vi mi teléfono al escuchar el tono de llamada, vi que era de Michael.

- ¿Aló? - Pregunté.

- ¡TN! Gracias a Dios que estas bien, al fin que contestas, me tenias preocupado, pequeña ¿Paso algo? ¿Cómo estás?

- Ay Mike.. Si te contará todo.. - Le dije largando un suspiro y sentándome en mi cama.

- ¿Todo bien, pequeña? Me estas asustando..

- Sí, bueno realmente no - Dije con algunas lagrimas que no aguantaron ser prisioneras por más tiempo.

- Ay dulzura, ¿Puedo ir a tu casa?.

- ¿Umh? Eh, no, no, mejor iré yo al hotel ¿? - Necesitaba verlo, contarle todo, ahora más que nunca necesitaba su apoyo, pero, no podía dejar que fuera, no por falta de confianza o algo, es sólo que según esta la situación y conociendo a Daniel.. Lo mejor será que no sepa que Michael Jackson estaba en una relación sentimental conmigo y que quería venir a la casa a apoyarme.

- Si casa no es "Bonita" no me importa, pero no salgas es peligroso. - Me dijo claramente haciendo una seña de desagrado cuando dijo "Bonita" pues a él nunca le importo esto.

- No es eso, es sólo que la situación no es buena y no sería bueno que te aparecieras por aquí, ya llegare yo.

- Mínimo deja mandar a Bill y que te espere afuera de el pasaje

- Esta bien, manda a Bill, en un momento salgo.

- Bueno, ten cuidado por el camino a afuera de el pasaje.

- Lo tendré, ya llego por ahí.

- Bueno.

Corte la llamada y me puse una gabardina, estaba en pijama sabía que a Michael no le importaría ya que seguro ya estaba en Pijama, Michael era el tipo de persona que iría en pijama al supermercado sin importarle que pudieran pensar.

Baje y tome la llave, salí y fui afuera del pasaje donde vi a Bill, camina rápido o simplemente yo salí muy lento. Fuimos, Bill era callado, supongo que hace su trabajo, había un silencio cómodo. Llegamos y fuimos a la habitación de Michael, él se fue a la suya, yo le dije que podía irse a descansar. Yo entré con Michael quien miraba por la ventana y volteo a verme en cuanto sintió que cerré la puerta, note temor en su cara se acercó a mí y me abrazo.

- Gracias a Dios que estas bien, pero ¿Que te paso en el labio? - Me dijo claramente preocupado, acaricio este y me vio a los ojos, baje la mirada llorando y lo abracé, él correspondió acariciando mi cabello el cual estaba mojado, debido a que acababa de ducharme.

Se sentó en la cama y yo con él, a su lado, llorando en en pecho.

Protect Me MichaelDonde viven las historias. Descúbrelo ahora