Capítulo 40

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Una vez en la sala, caminamos, estaba aterrada completamente y temblando, pero era mejor hacerlo ahora y no cuando llegarán los otros familiares suyos, agarrados de las manos fuimos, me acerque y lo ví ahí, sin movimiento alguno, representando su estado, recordé las veces que jugábamos ambos en el pasaje al fútbol aunque, eran pocas veces que esto sucedía, lo disfrutaba tanto, la forma en que jugábamos a veces en la casa o cuando hacíamos sopas con mil cosas, aun lo recuerdo, a pesar de tener 4 años, aunque.. No sólo recuerdo eso..

Me quedé ida sin darme cuenta, simplemente viendo esto, sabiendo que justo ayer, habíamos estado tan bien, juntos, como no lo era hace tanto tiempo, con ese sentimiento de calidez que no sentía hace ya mucho, al fin y al cabo, no podía negar que nunca lo había dejado de querer, aunque me había dolido hasta el alma verlo cargar a otra niña, a otros niños, que no éramos nosotros, que no era yo, verlo jugar con ella cuando pasaba de la escuela.

Tan feliz...

De vez en cuando nuestras miradas conectaban, ignoraba eso, y seguía mi camino con el corazón en la garganta aguantando las lágrimas, sólo por ahorrar un reproche de mamá, porqué "Llorar no solucionara nada, ni te traerá a la persona de regreso" Y quizá tenga razón en eso, recuerdo cuando dijo eso, cuando llegue a casa llorando porqué había visto a MI padre con otros niños, y realmente dolió, no se que dolió más, si el hecho de que no tuvo ni una mísera de empatía a pesar de ser una niña o ver a papá con ellos, con ella, suertuda..

Llegue a reaccionar al sentir el roce de la mano de Michael en mi palma.

- ¿Estás bien, dulzura?

- Sí, sí, todo bien, es sólo qué.. Los recuerdos jaja - Dije, aparentando algo que no era, había perdido a mamá aproximadamente hace 1 mes con 26 días, y ahora a papá.

- Bueno.. - Susurro sin confiar en mis palabras y con su dedos índice subió hasta mi ojo, quitando una lágrima, y dirigiéndome una sonrisa.

- Vamos a, no sé, ¿Nos vamos a sentar?

- Claro, vamos.

Fuimos a sentarnos un tanto apartados de las demás personas, él empezó a contar historias alucinantes y a consolarme diciendo que todo iba a estar bien, mientras acariciaba mi cabello o mano, intentando no ser tan obvio.

- ¿Donde esta..? Ah, TN, estabas aquí, te estaba buscando.

- Ah, hola Paty.

- Hola, que dice mi tía que ya vamos a salir, oh, disculpe, buenas tardes ¿Señor..?

- Eh, Scruse, Señor Scruse.

- Umh, buenas tardes señor ¿Scruse?

- Bueno ya vamos.

- Bueno, yo iré allá. - Dijo yendo hacia donde estaban David y Daniel.

- ¿Era tu hermana?

- En efecto.

- Es linda, pero tú eres hermosa- Me susurro con una sonrisa al ver qué ya no había nadie, se levantó y volvió a extender su mano hacia mí. - ¿Vamos?

- Vamos.

Fui con él.

- Que raro - Murmure una vez íbamos algo afuera.

- ¿El qué?

- Que no han venido ni su amante, ni sus otros hijos, ¿Será que ahora se les olvido que tenían padre o pareja? - Dije en tono burlón lo último.

Protect Me MichaelDonde viven las historias. Descúbrelo ahora