Capítulo 18

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Narra Michael

No he sabido nada de TN desde que ella habló conmigo a las 10, estoy preocupado, no se que habrá pasado. Espero que esté bien, tanto ella como sus hermanos y su madre.

Estaba preocupado, pues ella me había dicho que me avisaría por cualquier cosa, pero tal cosa no había pasado.

Ya era un nuevo día. Y eso sólo aumentaba mi preocupación.

Narra TN

Abrí mis ojos lentamente y observé que había cierta luz, pronto pude distinguir la luz de una lámpara, sentí un dolor profundo en la cabeza, vi a mis hermanos que estaban viendo a la nada mientras Patho lloraba, vi a mi alrededor y noté que estaba en una habitación de hospital, pase mi mano por mi cabeza y acomode mi cabello de la parte del flequillo.

- ¡TN! ¡Gracias a Dios que despertaste! ¡Nos tenías preocupados! - Me asusté al oír a David decir. Volteé a verlos, al parecer ya habían salido del trance en el que estaban, Patho seguía llorando, pero posó su vista en mí.

- ¿Que me pasó? ¿Qué horas son? - Les pregunté.

- Al parecer, te desmayaste, no te hizo bien el no comer y todavía luego la noticia. Y son las 10 de la mañana. En verdad nos habías preocupado. - Suspiré al oír lo que me había dicho Daniel, me sentí mal al recordar lo que había pasado.

- El médico dijo que cuando despertarás podías irte, y que comieras algo, ya sólo fue un simple desmayó, que estabas bien de salud.  - Volvió a hablar él.

- Bien, entonces vámonos. - Les dije. Patho se había calmado, a como estaba antes de que me desmayara.

Me levanté y salí, ellos querían llevar mi maleta, la cuál yo ya llevaba, pero, no los dejé, me sentía perfectamente bien. Sólo tenía un vacío en mi alma... Pero sólo era eso...

Ellos habían dicho de irse en bus, les dije que mejor un taxi, ellos accedieron, por lo que nos fuimos allí. Lo pague yo, ya que fui yo la de la idea.

Llegamos y algunas personas nos saludaron a ellos y a mí ya que eran las mismas personas que nos vieron crecer y de entre esas personas estaban los vecinos de en frente, fueron quienes nos apoyaron siempre. Daniel estaba abriendo la casa cuando la niña Mery, era la nuera de la dueña de la casa de en frente. Nos vió.

- ¿Ya vinieron? - Nos dijo.

- Sí, ya - Le contesto Patho.

- ¿Y la niña Julia?  - Ellos entraron.

- Yo le digo - Le dije a mis hermanos en un tono no tan frío, ya que ellos de por sí venían mal, sólo puse mi maleta al lado de la puerta y fui a la entrada de la casa - Mi mamá, murió hoy a las 12:00  - Le dije, ella se sorprendió, pero sus ojos se pusieron llorosos, aunque era algo que se vería venir, debido a que mi mamá ya pasaba de los 60 años.

- Ayyy... Niña TN, no sabe cómo lo siento, su mamá ha de estar descansando en paz ya, lo siento mucho. - Dijo y yo asentí - La dejo a qué vaya a descansar. Si necesitan algo, aquí estaremos nosotros. - le volví a asentir sonriendo de lado.

Volví a la casa, tomé la maleta y subí a la que era mi habitación, pase viendo la habitación que era de mamá, sentí que los ojos se me llenaron de lágrimas recordando que cuando llegaba de sorpresa a verla, se le llenaban los ojos de emoción y alegría al verme y se levantaba a abrazarme, o a veces ella estaba durmiendo ya que yo llegaba en la tarde, y yo le preparaba la cena, y se sorprendía al verme. O cuando iba a traerme al aeropuerto y se emocionaba. Lastimosamente... Nunca volvería a ver eso.

Mientras recordaba la nostalgia y el dolor se habían presentado junto con el recuerdo de su sonrisa. Las lágrimas ya estaban presentes, caían por mis mejillas sin lástima alguna.

Cerré la puerta de la habitación... Había empezado un llanto. No sabía que sentía exactamente pero, eso dolía.

Subí, me encontré a David mientras subía, sólo me vió, yo aparté la mirada, ya casi iba llegando a mi habitación cuando él me habló.

- Come algo, ¿Oíste? Ojalá no vayas a comer, porque yo mismo te bajo y te abro la boca para que comas  - Sólo le volteé a ver, no te preocupes, él era así. Esa era la forma en la que él demostraba cariño.

- Ya iré  - Él me dio un leve asentimiento en forma de respuesta.

Entre a mi cuarto y deje mi maleta a un lado. Fui a la ventana y mire, el árbol de naranja que teníamos desde hace ya muchos años, estaba allí, suspiré y luego me senté en la cama, dejé caer las lágrimas que había estado reteniendo, en un llanto profundo, escondí mi cara en la almohada para que no se escucharán mis quejidos al igual que mi llanto. Sólo por esta vez, me permitiría llorar.

5:08 PM, Lunes, 1 Enero, 1986.

Al final, no sentí en qué momento me quedé dormida, me levanté, y saqué un espejo pequeño que solía llevar, me vi, tenía los ojos un poco hinchados, y señas de las lágrimas, suspiré y me levanté, me fui con la cabeza gacha al baño, entre y me desvesti, prendí la ducha y trate de relajarme. No podía, estaba demasiado tensa y estresada con todo.

Al final, me cambié con la ropa que había llevado, me lleve mi ropa sucia hacía mi habitación y la dejé en un cesto. Me puse un poco de maquillaje sólo para tapar que tenía los ojos un poco hinchados. Cepille mi cabello y lo até en un moño flojo.

Bajé, y no vi a nadie, supuse que estaban arriba en sus habitaciones. Prendí la cocina, puse a calentar agua, me haría un café. Me lo hice y salí a una tienda que estaba allí cerca, compré un pan dulce. Fui y me senté a comer el pan junto con el café. Termine el pan y me quedé bebiendo el café, que sabía amargo debido a lo dulce del pan.

Lo termine, eran las 5:47, fui arriba y me puse una falda negra que me bajaba 3 dedos de la rodilla, me puse una blusa holgada manga larga color negro, por lo menos está vez tenía una razón para ir de negro a la iglesia, recordé que mi mamá solía sermonearme por el color de mi ropa, una sonrisa nostálgica apareció. Una lágrima cayó. La quite y tomé mi biblia. Fui a ver al cuarto de Patho, estaba dormida, le envié un mensaje que decía que iría a la iglesia, por cualquier cosa. Mis hermanos estaban abajo, les avisé, sólo se sorprendieron, ya que pensaron que me quedaría. Iría a comentarle al pastor, sobre la trágica noticia.

Me fui. Llegué a las 5:55, faltaban 5 minutos para que empezará el culto.

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Hola, ¿Cómo están?

Hasta aquí este capítulo.

Debo admitir que llore, y me sentí mal escribiéndolo, sí, soy muy sensible. Yo lloró por cualquier cosa xd. Nadie me preguntó pero bueno.

Ya lo había publicado sin corregirlo xd. Ahora sí, ya lo publicaré.

Cuídense.

Adiós~

Adiós~

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Protect Me MichaelDonde viven las historias. Descúbrelo ahora