Una vida mejor para mi (Kotoko)

El hospital

Kotoko se levantó como otro día normal, la misma rutina desde hace cinco años. Levantarse para acomodar sus cosas para ir al hospital, levantar a su pequeña hija Kotomi para llevarla al colegio y ver como Naoki se levanta, este mientras no le dice ninguna palabra o en algunas ocasiones le dedicaba una mirada fría.

La castaña miro por un momento su mano izquierda centrando sus ojos marrones en aquel anillo de boda que desde hace 7 años traía, miro el pequeño diamante en la punta mientras imaginaba lo feliz que había podido ser desde aquel día en que se unió a Irie. La castaña seguía igual de pequeña, su trabajo en el hospital era bien pagado y tenia una buena vida en en la casa de los padres de su marido.

De repente algo llamó la atención de Kotoko en la mesita de noche de lado izquierdo de la cama donde siempre dormía Irie, se encontraba su anillo de matrimonio junto a una pequeña nota (nota "no me esperes despierta tengo una crujía importante en la noche y no podré llegar a la casa"), la chica suspiro mientras veía todo y se levantaba al cuarto de su hija.

Kotoko; vamos Kotomi levántate antes de que se haga tarde -dijo la castaña mientras abría la puerta y prendía la luz del cuarto de la pequeña que aún dormía. Acomodo el uniforme de la escuela mientras movía a la pequeña- anda hija levántate o se nos hará tarde a las dos...

Kotomi; pero...hoy es sábado! -grito la pequeña, lanzando una almohada a su madre en la cara tumbando la al suelo- ¡¡quiero a papá, no a ti!!

Kotoko; lo siento -se disculpo mientras, sentía como su corazón frágil se partía en partes pequeñas y abrazaba la almohada y sonríe dulcemente- es que ayer estuve muy ocupada y llegue tarde a la casa. No me percate de la fecha y el día. -se paró de inmediato del suelo y arropa de nuevo a la pequeña niña que era idéntica a ella- duerme otro rato, yo iré al trabajo...

Kotomi; de nuevo el trabajo -dijo la pequeña un poco alegre- yo de grande quiero ser igual ...

Kotoko; igual a que mi pequeña -se sentó a su lado, mientras dejaba la almuhada y preguntaba curiosa- a quien quieres ser igual...

Kotomi; quiero ser igual a mi papá, el es inteligente, guapo y hace su mejor trabajo siempre -dijo ilusionada y después la pequeña castaña cambio su mirada a una sería igual a la de Irie- porque tu Kotoko eres muy despistada, fea y no sabes hacer tu trabajo.

Kotoko: -iba a decir algo, pero apreto su puño agarrando su piyama, pero de repente una voz la hizo salirse de su pensamiento-

Noriko; Kotoko se te hace tarde hija -grito con voz dulce, la madre de Irie y la abuela de Kotomi. Abajo tenía tiempo esperándola con la comida- ya son las 8;30 am, tú, entras a las 9:30 am te queda poco tiempo!

Kotoko; es cierto el hospital -se paró corriendo para su cuarto donde dejo todo tirado, se puso el uniforme, se recojio el cabello en dos coletas largas con adornos pequeños y su traje de enfermera blanco- Oba chan llegó a las 9 o 10 de la noche....

Kotomi; hay Kotoko -la pequeña siempre la nombraba así, desde que su tío Yuuki le había contado sobre como era su madre desde que la conocía decidió la pequeña no decirle madre ya que según ella no se lo merecia- por cierto le dijiste a mi padre de los papales que tenia que firmar para mi salida...

Kotoko; no se de que hablas hija -comía rápidamente una pequeña dona con chocolate encima y tomaba leche- yo los puedo firmar...

Yuuki; ya los firme pequeña sobrina -salió desde su cuarto y tenia varios papeles en la mano. En un folleto limón- ya tienes tu permiso para poder ir a la feria...

Noriko; ¿Yuuki que hiciste? -grito desconsolada-

Kotoko; gracias Yuuki -le sonrío feliz y con dulcura- que haría sin ti...