Una vida mejor para mi (Kotoko)

MI HIJA

Irie -se levantó de su silla, colocó el café en la mesa y camino directo a la oficina de dirección, a lo largo de su paseo todos comentaban sobre la escena hasta que callaron al sentir indirectamente la irritación del mayor, pero en cuanto se iban las que más hablaron eran las enfermeras-; Esas inferiores, en fin a lo que voy. -entró en la oficina sin previa cita, la secretario trato de detenerlo pero la ignoro entrando frente al director del hospital el cual lo miro sorprendido- Honorable Jefe,  quiero pedir. ..

El jefe era un señor mayor, pero no tan viejo. Se levantó de su silla con respaldo, cerro la puerta viéndolo y sabía exactamente quien era, el mejor doctor de su hospital, lo invitó a sentarse y por detrás lo miro; Lo se, yo le sugerí a tu compañero las vacaciones, no quiero que mi mejor doctor haga una locura. Estas bajo presión, toma vacaciones de dos semanas. -el mayor tomó una pluma y una hoja con el papeleo para hacer el fuero- Puedes retirar te, la gente competitiva sufre si su matrimonio es roto y vienen aquí los amantes.

Irie -sintió esa presión de nuevo con fuerza, ladeo la mirada por segundos pero volvió a ponerse firme viendo a su mayor, no flaqueba por un segundo. El pesar lo llenaba de nuevo, ¿Desde cuando su corazón pesaba?...El nunca había sentido eso, era muy nuevo....Sus pensamientos se hundían en su mente, una vez más una voz lo saco de sus pensamientos y vio al mayor-; Si eso, estoy de acuerdo. -soltó sin saber que le dijo el mayor, necesitaba ir a su hogar-

El jefe -noto como estaba, le tocó el hombro en señal de apoyo-; Ve a descansar, serán dos semanas con sueldo...Si te sigues sintiendo mal, puedes marcar y se recorrerá. Toma tu tiempo, mi esposa se divorcio de mi es duro. -río un poco- Pero serás hombre libre.

Irie -sin digerir las palabras totalmente, solo asintió por última vez saliendo de la oficina, toco su hombro donde el mayor lo tocó...."Apoyo"...Cuando alguien le abría preguntado como se sentía, nunca lo necesito, cuando sus amigos se preocuparon por el...Pensaron que era fuerte, el lo demostró y nunca nadie se preocupo por el...Solo ella...La que era su esposa, la ignoro y ahora noto de nuevo su ausencia...-; Mi hija, es cierto. Es solo una niña, se que estará bien... ¿Quien me lo asegura?

Solo tiene poca edad, anda en la calle.. -camino sumido en sus pensamientos, hablaba razonando y el dolor volvía- Kotomi, hace medio año que no la veo...Todo desde Kotoko, si ella ya no está. -callo negando sus pensamientos, su hija era fuerte y lo de mostraba,  el solo descansaria en sus vacaciones. Ya que no asiste a la escuela, la llevaría con el lejos de todo, de la separación de sus padres, lejos de todos...Solo seria el y su hija.-

Irie con la decisión camino tomando un taxi directo a su casa, al llegar lo primero que hizo fue buscar a su hija en el cuarto que parecía descuidado y frío, al no hallar nada, tomó las llaves de su casa y una chaqueta, basta ya..Kotomi tenía un padre y el tomaría el papel como tal.

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Kotoko había corrido hasta que sintió las piernas completamente inservibles,  se detuvo una cuadra después junto a una secundaria que ofrecía un festival y la entrada era libre, la secundaria estaba bien oculta y el tráfico de gente era muy poco, espero sentada en una tablilla a su amado, por lo mientras jugaba con sus tenis...

Paso una hora, empezó a oscurecer y Keita no llego, de seguro lo perdió por el camino.

Se levantó de su lugar, camino por los alrededores viendo a chicos pasar de alrededor de 15 años y 12 años. Nada en particular, pero una pequeña le llamo la atención...no habrá superado los 9 años,

¿Quien dejaría una niña sola a esta hora?

Pensó por un minuto, decidida a ser buena ciudadana compro rápidamente unas crepas y se acercó a la niña, se le hacía familiar pero no pudo distinguir, le tocó el hombro y sonrió: ¿Qué hace una niña tan pequeña caminando sola?...¿Aquí va tu hermano?

La niña -apresuro el paso ante la "extraña", que no era otra mas que su propia madre...

¿Qué hacia aquí?
¿Por qué ahora?
¿Qué hago?

Todos esos pensamientos la abrumaron, quería correr, pero camino más rápido y se cubrió el rostro sin decir una palabra, recién había salido de aquel festival.-

Kotoko -al ver que la niña no respondió, apresuro el paso junto con ella y estiró una crepa hacia la menor, algo la movía por dentro a no dejarla sola-; Espera, solo quiero ayudarte no soy una persona mala. Una niña no debe andar sola por la calle a las siete de la noche, no te vayas. -trataba de seguir le el paso, pero la menor negaba-

Kotomi -se sentía nerviosa por primera vez, trato de correr pero por los pensamientos presionó sus ojos por un momento y cayó al suelo, ni siquiera pudo meter las manos y sintió el crudo golpe, los gritos de Kotoko y se levantó suavemente viendo a los ojos a su madre, que le sorprendió como los ojos amables y dulces,  se llenaron de furia y enojo, la miro...Kotoko la levantó como podía y las dos en aquel extraño encuentro se miraron una a la otra.-

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Ahora si, el capitulo completo.

En el siguiente, el encuentro de la familia.