Un plan para el futuro

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La semana había sido demasiado pesada, para la pequeña familia de 3 que planeaba mudarse y conseguir un nuevo plan de rutina, no había sido fácil. A mitad de semana tuvieron que pedir refuerzos, los padres estaban agotados y el hijo igual.

Ya tenían lo principal, Keita junto con Noriko se habían encargado de la nueva vivienda y la ubicación, Kotoko e Ichiru se ocuparon de empacar las cosas de la casa y etiquetar los objetos de la casa.

Para el nuevo inicio de semana les esperaba un lindo nuevo hogar, una casa cercano al nuevo instituto de Ichiru y el hospital donde trabajaban ambos padres. La casa era de dos pisos, con un jardín delantero y trasero donde podrían jugar Ichiru y su próximo hermana o hermano, tenia dos pisos y tres habitaciones (Para padres, Ichiru y el bebé). La sala, el comedor y dos baños. Era un sitio perfecto.

Kotoko -Estaba sobre una caja sentada, aun tenía que re acomodar todos los objetos que habían en las cajas y que llegarán algunos muebles de la mudanza.-; Pensé que sería emocionante, pero es agotador. -Dijo derrotada, no podía encontrar diversión entre tantos trabajos pendientes y cajas acumuladas. En parte estaba feliz, pero también cansada.-

Keita -Asintió caminando entre el laberinto de cajas, cargo algunas para despejar el camino y acercarse a ella.-; Tienes razón, pero lo siento, es emocionante saber que viene un nuevo bebé y tener una nueva casa. -Sonriendo y con ese positivismo que lo caracterizaba hizo sonreír a Kotoko, se sentó a su lado y la abrazo con fuerza, sabía que era agotador para una mujer embarazada.- Ah, vale...Ve abrazo descansar princesa, yo me haré cargo de esto.

Kotoko -No negó el abrazo, se acomodo en los brazos de Keita y sonrió de nuevo. Esa calidez y alegría se contagiaba a ella, se sentía recargada.-; Aún puedo continuar con un poco más, tenemos que trabajar en esto los tres. -Cerró sus ojos disfrutando del momento.-

Keita -No dijo más, aun no creía la situación, pensó que era otro de Asus sueños pero no. Era real. Ambos permanecieron en esa posición un par de minutos, hasta que decidió soltar a la castaña y buscar con la mirada a alguien.-; ¿No nos falta alguien?, ya sabes pequeño y juguetón.

Kotoko -Asintió un poco, por la situación había olvidado por completo a su hijo y hasta ahora lo noto. ¿Dónde estaba?, buscó también con la mirada para encontrarlo pero fue inútil.-; No lo he visto desde la mañana, debe estar por aquí.

Keita -Comenzó a sentir un poco de preocupación, sabía que su esposa era despistada, pero perdió al niño.-; Está bien, iré a buscar lo entre las cajas y en el piso superior. -No quería alterarse, así que camino con cuidado por si el niño estaba en el suelo.- ¡Ichi! ¡Ichi sal!

Kotoko -Se sentó de nuevo en la caja, miraba sin preocupación a Keita y sonrió.-; No te preocupes, debe estar por aquí cerca. -Miro con curiosidad como Keita se paseaba por las habitaciones, empezó a sentirse ansiosa ya que no lo encontraba.- ¿Dónde?

Ambos padres recorrieron la casa metro por metro, no encontraba al menor que dormía plácidamente detrás de una pilas de cajas. Gran problema dio a sus padres que no podían hallarlo.

Una bola de nieve que fue creciendo, el pánico se adueñó de ambos adultos que ya habían llamado a las abuelas correspondientes. Ambas mujeres llegaron a calmar al manojo de nervios que eran ambos, llantos y algunos gritos de miedo, eso hizo despertar al pequeño que se levantó para ver la escena de terror.

Kotoko y Keita aferrados a las mujeres mayores, lágrimas salían sin control y se sostenían en ellas con todas sus fuerzas. Las mujeres mantenían la compostura pero comenzaban a ponerse nerviosas de la misma manera que los jóvenes, tenían que frenar los nervios.

Noriko -Abrazo a la castaña, acarició un poco su cabello y trato de sonreír, un tono de voz suave y la reconforto.-; Calma, no debe estar muy lejos. Es un niño bueno, no se saldría de casa. -Busco con la mirada como primera opción, no creía que aquel niño dulce se saldría,  no era de ese tipo.- Tal vez esta jugando cerca de alguna de las cajas. Hay demasiadas, hija, calma.

Ambas mujeres continuaron con las palabras, pero no funcionaron. Ambos padres sólo se aferraron.

Ichiru -Salió de entre las cajas con calma, aunque con algunas lágrimas que recorrían sus mejillas y temblaba. No quería asustar a sus padres de esa manera, su pecho dolía de verlos así y saber que era su culpa.-; ¡L-Lo siento! -Estalló en llanto, llamo la atención de los cuatro adultos que soltaron un suspiro de alivio y corrieron hacia el pequeño.-

Los padres abrazaron y besaron en su rostro al menor, estaban aliviados de saber que todo estaba bien y solamente quedó en un horrendo susto, las abuelas sonrieron aunque por fin pudieron respirar (ambos impedían que respiraran).

Noriko -Se acercó para abrazar a los tres y sonreír, estaba mucho mejor.-; Les dije que era un buen niño, debieron revisar bien entre tantas cajas...Ademas si necesitan ayuda con estas cajas y la mudanza, no sean tímidos. -Dijo con molestia, le molestaba que no la incluyeran.- Kotoko, mamá esta molesta.

Kotoko -Sentia que el corazón se escaparía de su pecho, no podía dejar de llorar y aferrarse a su pequeño hijo.-; Si mamá, pueden ayudarnos. -No podía pensar bien, no quería pensar en otra cosa más que en su hijo, que estaba bien y en su pecho.-

Esa noche fue más calmada, más cálida. Las mujeres se habían quedado para darles de cenar a los adultos, esa noche fueron 3 niños y 2 adultos.

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Bien, bien...

Nuevo capítulo pronto, espero les agrade.

^-^

Hasta aquí el reporte de michiru.

Una vida mejor para mi (Kotoko)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora