Marinette no tenía fuerzas para entrar en su escuela. Salir de la cama había resultado ser todo un desafío, ducharse y vestirse igual, y estuvo a punto de fingir estar enferma solo para no tener que salir de casa. Sin embargo, sus padres la habían forzado a ir a clase, así que Marinette había caminado hasta el instituto casi sin darse cuenta, como si su cuerpo anduviese por sí solo.
Pero ahora, delante de él, el edificio le parecía más imponente de lo que había sido jamás.
Sabía perfectamente lo que la esperaba dentro: charlas y más charlas sobre cómo Ladybug había perdido los miraculous y sobre cómo Hawk Moth amenazaba París. Así que, aunque solo Alya supiese su verdadera identidad, Marinette no quería meterse en un lugar en el que estaba convencida de que todos la criticarían y la maldecirían por su incompetencia como Guardiana.
―¿Qué haces ahí plantada?
Marinette dio un respingo cuando Alya apareció detrás de ella como por arte de magia. Su amiga se colocó a su lado y posó una mano en su hombro. Había mucha preocupación en su rostro.
―¿Estás bien? No has contestado a ninguno de mis mensajes durante el fin de semana ―preguntó Alya.
En realidad ya sabía la respuesta: ¿cómo iba Marinette a estar bien después de perder todos los miraculous? Lo que de verdad la molestaba era que su mejor amiga aún no le había aclarado cómo había ocurrido.
Marinette agachó la cabeza pero no contestó. Aún no había decidido si podía volver a confiar en Alya después de averiguar que le había estado contando todos sus secretos a Nino, a excepción de la identidad de Ladybug. Y Nino probablemente le hubiera dicho algo a Adrien. Y la última vez que Adrien había descubierto la identidad de Ladybug... en fin, dos palabras: Chat Blanc.
―Estoy tan bien como puedo estar ―contestó Marinette mientras se encogía de hombros. Luego se enganchó del brazo de Alya y dijo―: Pero necesitaré tu ayuda para sobrevivir a este lunes. ―Esbozó una sonrisa leve, todo lo que era capaz de hacer en ese momento.
Alya la estrechó entre sus brazos con fingido entusiasmo. Entendía que Marinette tuviese dudas sobre seguir confiando en ella y, aunque le dolía muchísimo, lo único que podía hacer era darle espacio. Así que dibujó una sonrisa enorme y echaron a caminar hacia la escalinata. Estaban a punto de adentrarse juntas en el instituto cuando Alya divisó a Nino acercándose con Adrien y cambió el rumbo.
―¡Chicos! ―los llamó, agitando el brazo para que las vieran. Notó cómo Marinette se tensaba, lo que no era raro dado que Adrien estaba cada vez más cerca.
Lo que no esperaba Alya era que Marinette dijese:
―Voy entrando, ¿vale? ―Y huyese hacia el aula como alma que lleva el diablo.
―¿Qué le pasa? ―preguntó Adrien.
Alya y Nino se miraron y contuvieron una risa.
―No es nada. Lo de siempre.
Alya no sabía lo equivocada que estaba.
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Última jugada
FanfictionDespués de Strike Back, Hawk Moth se encuentra en posesión de todos los miraculous. Marinette le hace el vacío a Adrien en clase. Chat trata de animar a Ladybug mientras oculta su propio dolor. Y Félix trama sus propios planes. Pero entonces Adrien...