El camino no fue lo que se dice corto, de hecho fue más largo de lo que Katsuki pensó que sería. De un momento a otro, los enormes edificios fueron reemplazados por cada vez más árboles y menos población.
Llegaron a un punto en el que Katsuki se fastidió de ver tanto árbol que simplemente dejó de mirar por la ventana. El camino de carretera se veía más deteriorado conforme las limusinas más avanzaban y aquello no le agradó para nada.
– Ya verás que te gustará – Animaba su padre. Katsuki lo dudaba.
Decidió usar su teléfono un rato cuando se dio cuenta que solo tenía una raya de señal, algo malo si consideramos que todos sus juegos necesitan de internet. Katsuki no pudo entrar a ninguno porque todos le decían "error".
Sin gente, sin señal, probablemente sin comida. Sí, todo pintaba a que él era un protagonista de película de terror y habría un psicópata asesino esperándolo en aquel rancho.
Un rápido vistazo al camino y se encontró con casas –o suponía que eran casas– a distancias no muy lejanas. Así hasta que las limusinas se detuvieron frente a un edificio enorme.
Los chóferes se bajaron para ir a abrirles la puerta, y ya sin el vidrio, la "casa" se veía aún más impresionante e imponente. La verdad es que tenía una apariencia hasta de lujo.
– Este es el rancho de Enji – Le explicó su madre, parándose a su lado – Es la primera vez que lo veo en persona y no en fotos.
Katsuki miró de aquí para allá, grabando en su mente cada minúsculo detalle. Después de llegar a una conclusión, se burló.
– Pff, se supone que estar en este rancho en medio de la nada me enseñaría a ser humilde, pero es prácticamente una mansión construida con palitos – Rio – Admítelo, solo quieres irte a coger con el viejo.
– Cállate ya, mocoso – Reprendió Mitsuki – Te divertirás más aquí, aparte, pasas mucho tiempo en el teléfono, un respiro te caería bien con ese humor de perros que tienes.
– Cariño, hijo, no peleen.
Masaru trató de detener la pelea pero no pudo. Para su fortuna, la pareja anfitriona salió de la denominada "Mansión de palitos" para darles la bienvenida.
– Al fin llegan – Habló el hombre – Espero no haya habido ningún inconveniente en el camino.
– Para nada, todo de maravilla – Respondió la rubia dando un golpe a la cabeza de su hijo – Este es mi mocoso. Saluda, Katsuki.
Katsuki no dijo nada, sino que observó a los dueños del rancho con detenimiento, juzgándolos. El hombre era corpulento, cabellera roja y ojos azules. Por otro lado, la mujer tenía el cabello largo y albino, ojos grises y facciones finas.
Como el yin y el yang.
Sin embargo, siendo el mocoso de 17 años que aún era, hizo un berrinche mientras se soltaba del agarre de su madre haciendo una escena frente a los anfitriones.
– ¡Déjame en paz, vieja bruja, yo no quiero esto! – Y salió huyendo.
Masaru y Mitsuki querían ir por él pero la mujer, Rei, los detuvo con un gesto de manos. Solo observaron a Katsuki alejarse cada vez más.
– Está bien, déjenlo; no corre peligro, Touya, Natsuo y Shouto están afuera, seguro y se lo encuentran.
Mitsuki dejó el tema por la paz dispuesta a hablar con su amigo y su esposa. Masaru tuvo que ser llevado por los 3 porque seguía preocupado de su niño.
– Tranquilo, estará bien. ¿Por qué mejor no entramos para hablar sobre la estancia de su hijo aquí? Estoy segura de que tienen dudas. Las responderemos con gusto.
![](https://img.wattpad.com/cover/305018919-288-k320920.jpg)
ESTÁS LEYENDO
Amor de Rancho
FanficBakugou Katsuki nunca quiso salir de la ciudad, pero según su madre no había nada mejor para un mocoso como él que un verano en el rancho; donde aprendería humildad, trabajo pesado, entre otras cosas. Y lo más importante, estaría lejos de ella y su...