Amor de Rancho

16. Solo Amigos, legalmente hablando

Cuando el día terminó, Katsuki muy a su pesar tuvo que sustituir su tiempo para la serie en una videollamada. Cómo sus torpes compañeros de clase estaban divididos en varios países, les mandó un mensaje para avisarles de esta junta.

Masaru exageró cuando dijo que no tenía amigos; claro que tenía vida social. Quizá no tanta como lo humanamente aceptable, pero había personas de su edad a las que podía acudir si buscaba consejo.

Yaoyorozu Momo estaba en París, Francia; Hora: 12:34pm. Kaminari Denki en Nueva York, USA –el más difícil de despertar–; Hora: 7:34am. Bakugou Katsuki atrapado en algún lado del sector agricultor de Japón; Hora: 8:34pm.

Comenzó su videollamada con Yaoyorozu, fueron 2 largos timbres hasta que contestó e inmediatamente, sin siquiera responder el saludo que le dio la chica, dio a añadir participante para incluir a Kaminari. El cual tardó más en contestar y cuando lo hizo, estaba adormilado.

– Necesito respuestas – Fue lo único que dijo a ambos, logrando que los 2 tuvieran una cara seria a través de la pantalla.

– ¿De qué o qué? – Preguntó Kaminari bostezando.

– Hay alguien aquí que me está sacando de quicio...

– Nada fuera de lo normal, honestamente – Comentó Yaoyorozu restándole importancia. Bakugou gruñó por la interrupción.

– Pero al mismo tiempo, me está haciendo sentir... – Dejó de hablar intentando encontrar las palabras correctas. No salió nada específico – Algo.

– ¿Amor? – Preguntó la chica ilusionada. Bakugou volvió a gruñir.

– ¿Quién? – Preguntó Kaminari curioso – Dijiste que donde te quedabas había 4 hermanos. Y al menos que te quieras ligar a uno de los padres, intuyo que debe ser de ese grupo.

– Pero ¿no había otro trabajador? ¿El de los caballos? – Recordó Yaoyorozu aportando su granito de arena – ¿Acaso es él?

– Ni siquiera me hablen de ese calvo de mierda – Siseó Bakugou con rabia – ¡Le dijo hamburguesa a Tuffy!

– ¡Inaceptable! – Chilló Yaoyorozu. No sé notó si fue con sarcasmo o seriedad.

– Ay, yo me comí una de cenar ayer, perdón – Admitió con culpa Kaminari, ahora un poco más despierto que antes.

– Tch, pero ese no es el punto – Habló con fastidio – El menor de los hermanos me está haciendo sentir cosas que no me están gustando del todo.

– ¿Hace palpitar tu corazón? – Volvió a insistir Yaoyorozu con emoción real en el rostro.

– Y yo que creía que no tenías – Bromeó Kaminari. Bakugou sintió que más que una ayuda, esos 2 no hacían más que complicar toda la explicación.

– El punto – Dijo con furia rechinando los dientes – Es que no sé cómo abordarlo. Es tan odioso pero no puedo sacarlo de mi mente.

– Normal, bro – Kaminari habló con sencillez – En especial a uno de los posibles herederos de un rancho como ese. Vi los TikToks, nada que envidiarle a un penthouse. Mucho terreno y paseos a caballo cada semana. ¿Puedes llevarnos?

– Tal vez sea prudente que intentes comunicar tus sentimientos a tu persona, Bakugou-san, antes de querer demostrárselos a alguien más – Opinó la chica ignorando el comentario. Kaminari comenzó a aplaudir de la nada.