La solución

122 15 5
                                    

Peridot estaba sorprendida. Después de la lectura cuidadosa del libro, se sentía más asombrada que nunca y, sin que ella se diera cuenta, comenzó a sentir un enorme respeto por la vida en la Tierra y por la humanidad. A pesar de sus tremendos errores y debilidades.

- ¡Pero si es una casualidad extrema! -se dijo- ¡La probabilidad de que la vida surgiera en la tierra es de una en diez mil trillones! Me parece mucho más probable la hipótesis de la panespermia. Y aun así, el que todas estas complejidades pudieran autoensamblarse... ¡Y sin la intervención de los campos magi que nos dan nuestros poderes a nosotras, las gemas!

El libro era mucho más valioso de lo que Steven y Rósili suponían. Porque, aunque ellos no lo notaron, estaba suplementado con un chip pastilla que daba acceso a contenidos adicionales, como los nunca actualizados libros: "El azar y la necesidad", y "El origen del orden".

El chip tenía una tecnología muy rústica y primitiva. Sin embargo, Peridot no tuvo dificultad para idear la manera de reproducir el contenido y absorber por completo todo ese inmenso material de estudio.

No le fue tan sencillo de entender, por supuesto. Tras miles de años de tratar con máquinas, magia, y materia inorgánica, le resultaba muy difícil aceptar la idea de una evolución ciega; plagada de errores, muertes, y falsos comienzos. ¡Todo lo contrario a la evolución precisa y dirigida de las gemas, con su mundo de magia y tecnología!

Aunque le resultó difícil, tuvo que aceptar que las cosas eran así: el mundo orgánico dependía principalmente del azar y la necesidad... Hasta que llegaba a un grado de evolución suficiente como para dirigir el proceso y comenzar el tímido camino del progreso que había hecho tan grandiosa a la civilización de las gemas.

Una vez que terminó de absorber el libro, llegó la hora de experimentar. No le fue difícil imitar y mejorar las técnicas y aparatos que los seres humanos utilizaban para investigar la vida. Fue mucho más difícil obtener la muestra de sangre que necesitaba para trabajar en el problema. Rósili, por supuesto, se prestó de muy buena gana; pero Steven miró con gran desconfianza el enorme aparato para extraer la sangre; diez veces mayor que cualquier jeringa que hubiese visto en su vida.

- ¿Estás segura de lo que haces, Peridot? -repuso Steven, más desconfiado que asustado-. ¡Esa cosa puede lastimar a Rósili!

Peridot se molestó, y estaba más que dispuesta a comenzar una discusión con Steven. Pero Rósili la tomó del brazo, le sonrió, y volteó a ver a su padre con aquella tierna mirada que solo ella sabía poner.

- Papi, por favor. ¡Peri ya me extrajo mi muestra de sangre, y no me pasó nada! Deja que te la extraiga a ti también, ¿sí? ¡Vamos a hacerlo por mamá!

Steven suspiró y se sentó en el dispositivo. Era imposible resistirse a aquella hermosa carita de ángel.

***

Cuando Peridot cultivó las células y examinó las de Steven al microscopio, quedó todavía más sorprendida.

- ¿Cromosomas producidos por el campo magi? ¿Cómo puede ser posible?

Tenía la evidencia frente a sus ojos, y aun así no podía creerla. Sabía que Rose Cuarzo pudo embarazarse de Greg porque produjo los órganos necesarios para llevar el embarazo, pero aquello era extremo. ¡Casi inconcebible!

Por supuesto, la pequeña gema verde tuvo que rendirse ante la evidencia: cada célula de Steven tenía un cromosoma humano y otro artificial, producido por el poder de la gema; y con una secuencia de nucleótidos ligeramente diferente.

- Entonces... La gema de Rose Cuarzo "tradujo" su fisonomía al lenguaje genético humano, y produjo cromosomas que son plenamente compatibles con los de los seres humanos... ¡Y claro! Gracias al campo magi de las gemas, el proceso también puede realizarse en orden inverso. ¡Eso explica el por qué Steven lograba fusionarse con Connie! Increíble... ¡Increíble! Pero entonces, ¿Qué ocurrió con Rósili?

Te he esperado tanto tiempo... (Lapiven)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora